Esta tarde a partir de las 18.30 horas se disputa la final de la Copa del Rey de Gran Canaria 2018. En ella se van a enfrentar Real Madrid y Barcelona. Seguro que la televisión está muy contenta de que sean estos los equipos que se midan hoy. Pero esta temporada parecía algo muy difícil que se diera el caso porque el equipo catalán no partía entre los favoritos.

El Real Madrid lleva un año en el que van salvando los problemas que les surgen en modo de lesiones. Y lo han hecho compitiendo siempre. Y lo mejor, no dejando de ganar. Lo han pasado peor en Europa, pero en la Liga ACB se han mostrado como claros dominadores liderados por Doncic que ha asumido los galones ante la baja de Llull. Claramente es el equipo de esta competición. Llevan cuatro títulos consecutivos (14 partidos seguidos ganados) y tienen una capacidad especial para jugarla de menos a más y son capaces de jugar su mejor baloncesto en la final.

El Barcelona está ante la temporada más difícil de las últimas. La llegada de Pesic les ha cambiado. Es evidente que al entrenador le ha dado poco tiempo para hacer mucho. Pero hizo dos cosas muy importantes. Les he visto dos partidos de los tres que han disputado desde su llegada pero parece que ha simplificado el juego, sobretodo en defensa. El segundo aspecto que ha aportado es apostar por una serie de jugadores. Participan nueve jugadores a los que le has dado un rol en el juego. Con un poco de normalidad y sentido común ha conseguido darle la vuelta a un equipo que hace una semana estaba en la deriva perdiendo de treinta puntos en Vitoria.

Si hablamos de las claves importantes a las que tenemos que prestar atención esta tarde puedo ser muy pesado con muchos aspectos del juego. Voy a intentar ser como Pesic y simplificar para no cansaros con tecnicismos porque de lo que estoy seguro es de que nuestro principal objetivo debe ser disfrutar de uno de los mejores partidos que vamos a ver esta temporada, lleno de emoción y en el que se va a juntar en la cancha jugadores de una calidad enorme, capaces de hacer acciones sorprendentes.

Pero si queréis estar atentos a otros aspectos os propongo estar pendientes de la defensa de pick and roll central que plantea el Real Madrid. Esta situación ofensiva entre Heurtel y Tomic está siendo una de las vías principales de anotación del Barcelona.

Tampoco perdamos de vista la batalla campal que preveo por el rebote. De hecho se enfrentan el segundo y el tercer mejor equipo en esta faceta vital en el juego. Pero es que parece que este nuevo Barça tiene muy marcado por su entrenador que dominar el rebote es básico para su juego porque a partir de él atacan en contraataque.

La continuidad en el juego va a ser otro detalle básico. El Madrid nos tiene acostumbrados a dar su mejor versión en las finales mientras que este nuevo Barça parece menos constante todavía. El control de las pérdidas y minimizar los errores en la toma de decisiones en defensa y ataque serán el termómetro para mantener una línea constante en el juego que no dé ventajas al otro equipo. Parte con ventaja en esto el Madrid porque su rival ha cambiado mucho en pocos días pero todavía no lo suficiente como para mostrar su mejor versión.

Y por supuesto que será un partido de jugadores. Por eso debemos estar atentos a emparejamientos como el de Tomic contra Tavares o Heurtel contra Campazzo. Pero también a Doncic y cómo lo defenderán Ribas y Hanga. O la aportación de Navarro, que está jugando los minutos justos para que siga siendo muy importante para su equipo. O el microondas Carroll, que no necesita demasiados minutos para sumar muchos puntos y ser decisivo en momentos de atasco. Y me da que Felipe Reyes tendrá su importancia en la defensa de Tomic y en control del rebote.

Insisto en que lo más importante es disfrutar de la final, de los nervios, tensión y presión que jugar un partido de estos supone. Y ver jugar a este grupo de jugadores poniendo toda la energía, velocidad y físico pero también todo su talento y técnica individual en pro de su equipo con el único objetivo de ser campeones de Copa. Una tarde apasionante de baloncesto que no podemos perdernos. Quien gane da igual. Lo fundamental es que gane el baloncesto, que buena falta le hace...