"M­e gustaría seguir y también que me lo propusiesen o me dijesen lo contrario". Joan Plaza sorprendió a propios y extraños en la previa de hacer historia y convertirse en el entrenador que más partidos ha dirigido en la historia al Unicaja. Saboreando ya esos 302 encuentros en el banquillo verde, el entrenador que le ha dado un título al club de Los Guindos tras 11 temporadas de larga sequía decidió cambiar los tiempos. Los del club y los suyos propios. Y poner sobre la mesa su renovación, un hecho consumado otros cursos (siempre ha tenido contrato en vigor por más años) pero siempre disperso y algo confuso y abstracto por diversos motivos: no saber si el club jugará o no Euroliga, los tiras y aflojas continuos con la entidad, fichajes que el club tiró para atrás... Y obviamente, sus propias miras por esperar qué deparaba el mercado en el mes de junio.

Ahora, todo eso no le ha importado al coach cajista. El motivos es obvio: existe un panorama distinto y una relación contractual diferente. Así que toca cambiar el paso, a sabiendas de que el plan inicial del propio club es abordar su continuidad (o no) una vez que concluya el curso, cuando se haga balance de esta temporada 2017/18, y de un ciclo de cinco años juntos.

Joan Plaza ha decidido ahora anticipar los tiempos. Poner en la agenda del club y de los medios su continuidad. Hasta este curso, ha tenido siempre contrato garantizado con el Unicaja para la siguiente campaña. Ha tenido siempre las espaldas cubiertas. Ahora no. Su vinculación expira el próximo 30 de junio. No tiene ya ese colchón de seguridad que le ha permitido tener bien cogido el mango de la negociación, con un contrato firmado en Málaga para otro año más y una cláusula de salida a 10 de julio para romper su vinculación e irse.

Plaza le pide al club saber qué piensa sobre su continuidad. Y la entidad no tiene prisas y, esta vez sí, necesita tiempo. El futuro del Unicaja está más que garantizado gracias a su propietario: Unicaja Banco. La entidad financiera confía en su proyecto en el baloncesto y, a través de Fundación Unicaja, aporta una parte mayoritaria de los 12 millones de presupuesto que tiene este curso Unicaja Baloncesto. El resto hasta cubrir esos casi 12 millones se alcanza por abonos, ticketing, publicidad, acuerdos con instituciones públicas y privadas o televisión. Pero el futuro presupuesto de Unicaja Baloncesto para el curso 2018/19 es aún una incógnita y dependerá de si juega o no la Euroliga.

La entidad financiera decidió incrementar su aportación alrededor de un 25 por ciento más este verano para dotar de más nivel la plantilla en su vuelta a Euroliga. Esta subida, en un panorama diferente el próximo año, es revisable. De volver a disputar la Euroliga va a depender ese importante pellizco presupuestario. También de eso va a depender en parte la continuidad de Plaza. A nadie se le escapa que su ficha este año ronda los 800.000 euros. Y que, a pesar de que el Unicaja es el quinto presupuesto de la ACB, su nómina está en el podio de entrenadores mejor pagados.

Los planes del club verde son inciertos todavía, aunque la idea, si el equipo mantiene su buena línea, es tantear la prolongación del contrato del entrenador. Claro que esto es deporte. Las ideas cambian. Y también el club está sujeto a estos vaivenes. Plaza pudo compartir mesa y mantel hace menos de un mes con el consejo de administración (no se reúne desde hace más de dos meses) y se le transmitió absoluta confianza. En esa cita, es cierto, estaba sólo parte del consejo. El núcleo que lleva trabajando por el club en el último lustro, con el presidente Eduardo García al frente, sin las nuevas incorporaciones de la Fundación Unicaja.

La entidad no tiene prisas. Conoce ya bien al entrenador y existe, especialmente este año, una buena sintonía. Ninguna salida de tono pública del coach en lo que va de temporada: ni por ser el «portavoz» oficioso de la entidad ni por chárters ni por ausencia de refuerzos... Todo es una balsa de aceite sobre la que el equipo debe construir el reto de jugar el Top 8 de la Euroliga y acabar por delante de Valencia Basket en la ACB.

De cara al Unicaja 2018/19, Carlos Jiménez mantuvo diversas reuniones con los agentes más importantes del panorama nacional en la Copa del Rey de Las Palmas. Y el presidente, con los «jefes» de los clubes con Licencia A en Euroliga. Allí no estaba Misko Raznatovic, agente de Plaza, que acudió al All Star de la NBA en Los Ángeles. Pero sí estuvo su hombre de confianza en España, Moisés Cohen. Con él habló un buen rato el viernes. También lo hizo Plaza.

Unos días después, el ya histórico Plaza pidió claridad al Unicaja: saber si se cuenta con él o no para la próxima campaña. Es lícito, se juega su futuro. La postura del Unicaja parece opuesta en este caso. Al igual que sucedió en otras ocasiones, cuando el club contaba con él y Plaza dio largas, a la espera de ofrecimientos en el mercado que, si llegaron, nunca aceptó. El Unicaja, Málaga, un buen sueldo, más feeling con el club y buena parte de la afición, y una vida ya hecha aquí. Pero todavía es febrero. Y hay tantas dudas aún por resolver....