Las dos referencias interiores del Unicaja, James Augustine y Giorgi Shermadini, pueden sufrir lesiones de cierta importancia que hoy quedarán resueltas después de que ambos sean sometidos a diversas pruebas radiológicas. Lo cierto es que existe una gran inquietud en el club, porque las exploraciones que se les han practicado por parte del traumatólogo del equipo, José Nogales, han obligado a los servicios médicos a solicitar sendas resonancias magnéticas para conocer a fondo las dolencias.

El caso de Shermadini es ya conocido. El georgiano sufrió la semana pasada un golpe en la planta del pie y se le practicó una resonancia por un impacto en el quinto metatarsiano de un pie. Las pruebas no indicaron ninguna fisura y «Gio» viajó a Belgrado pero sólo aguantó nueve minutos en pista. Tuvo que pasarse demasiado tiempo en el banquillo y ni siquiera jugó ante el Estudiantes. Las sensaciones del jugador son muy malas. No puede andar con comodidad y tiene muchas molestias. No pudo entrenarse ayer y hoy se volverá a someter a nuevas pruebas para comprobar si todo sigue en orden o si hay algo más. En caso de fisura o rotura, el tema podría ir para largo.

Augustine tuvo que ver en el banquillo la recta final del choque ante el Movistar Estudiantes y el club informó el lunes de que sufre una contractura en el soleo del gemelo. Sin embargo, no es sólo el soleo lo que preocupa en Los Guindos. Hay algo bastante peor. Augustine se sometió ayer a una revisión por el doctor Nogales y podría tener una lesión en el menisco de su rodilla. El jugador se tiene que someter a nuevas pruebas radiológicas y durante la jornada de hoy se sabrá si tiene afectada también la articulación, y en qué grado. No es lo mismo un esguince que algo más serio. Por lo tanto, hay que ser aún muy cautos, ya que hay que esperar al resultado de las pruebas. Hoy saldremos de dudas.

Mercado con opciones

La secretaría técnica del Unicaja se ha puesto ya manos a la obra porque el puesto de pívot puede quedarse realmente debilitado y la temporada aún es muy larga, con importantes objetivos por los que competir. Una ausencia es ya realmente grave, porque Joan Plaza ha demostrado este curso tener poca confianza en el trabajo que está haciendo (o dejando de hacer) Viny Okouo. Mejor no pensar en un hipotético caso en el que los dos tuvieran problemas serios. Y con Dejan Musli en el Brose por un tema que aún ni siquiera ha quedado claro.

Lo que sí está claro es que el Unicaja no va a quedarse cruzado de brazos. No es mal momento para acudir al mercado, ya que la temporada en el baloncesto chino llega a su fin y allí van a quedar libres y ya saciados de dinero. Jugadores que cuadren con lo que se busca en el ideario malagueño, con experiencia en Europa, hay algunos. Uno de ellos, por ejemplo, es Ioannis Bourousis. El griego de 34 años ha jugado en el Zhejiang Guangsha Lions. Más raro parece pensar en otro jugador con experiencia y un tremendo caché, como el argentino Luis Scola que, ya a sus 37 años, parece estar más cerca de la retirada. Aunque ha jugado a un buen nivel. Queda también libre el exNBA Ikechukwu Diogu, americano con pasaporte nigeriano, pívot muy sólido de 2,06 y 34 años, que ha hecho carrera en la NBA, gran reboteador y con recursos.

En la G-League de la NBA hay también buenos jugadores, pero hay que pagar una indemnización para poder salir, lo que encarece cualquier operación. Y, a nadie se le escapa la opción de Alen Omic. ¿Descabellada? El esloveno vivió un feo episodio de racismo en el Estrella Roja, no está teniendo la continuidad que desearía con el equipo serbio y la semana pasada, en la visita del Unicaja, volvió a comentar a sus excompañeros y a la gente de la expedición verde que le encantaría volver a jugar a Málaga. Omic explicó en una entrevista a La Opinión que la única razón por la que no siguió en el Unicaja el pasado curso fue porque el Anadolu Efes, con quien tenía contrato, no quería que jugara en otro club de Euroliga, para no reforzar a un rival directo. Ahora eso es agua pasada, ya que firmó por el Estrella Roja. Pero allí no es feliz, por lo que no sería descartable que pudiera salir de nuevo. ¿Destino a Málaga? Veremos... No podría, eso sí, jugar en la Euroliga, ya que el periodo de traspasos entre jugadores que están disputando la máxima competición ya caducó. Pero es cierto que el futuro del Unicaja en la competición se nubló tras caer ante el Estrella Roja. Y que ahora hay que poner los cinco sentidos en la Liga Endesa, para tratar de superar al Valencia Basket y rivales directos en la lucha por la Licencia B que la ACB ofrece a su campeón o al mejor clasificado por detrás de los tres equipos de Licencia A.