El Unicaja tiene hoy ante sí un triple tirabuzón con carpado invertido. O lo que es lo mismo: medirse al CSKA de Moscú en la capital rusa (18 horas/Movistar Deportes 1). El cuadro malagueño tratará de obrar el milagro, ganar en una pista casi inexpugnable esta temporada (solo ganó allí el Fenerbahace turco), ante el líder destacado de la Fase Regular de la Euroliga y máximo candidato al título, y hacerlo además con el juego interior cogido por alfileres.

Lo cierto es que el reto por estar en el Top 8 de la máxima competición continental se ha convertido en una quimera para el Unicaja tras la dolorosa derrota de la pasada jornada en Belgrado. Está a tres victorias del octavo tras la victoria de anoche del Maccabi y la realidad es que se antoja más que complicado asaltar el templo moscovita para volver a encender la llama. Hay que insistir en que solo ha perdido allí una vez, ante el Fenerbahce, el actual campeón de la Euroliga, y en total solo ha claudicado en cinco ocasiones en lo que va de curso.

El potencial del roster dirigido por Itoudis es bestial y llega a la cita con todos sus efectivos al máximo nivel. Todo lo contrario que el Unicaja, que acude al choque con el disfraz de lobo con piel de cordero y asumiendo que hay pocas opciones de ganar.

Y es que, la temporada se está haciendo larga para el equipo de Plaza. Las lesiones, el cansancio y la acumulación de partidos están haciendo mella en los verdes. Sin ir más lejos, los malagueños viajaron ayer a tierras rusas con su juego interior en cuadro. Shermadini, lesionado, se quedó en Málaga mientras que Augustine viajó pero no está para muchos trotes. El joven Viny Okouo, a la espera de reforzar la pintura con un fichaje, tendrá minutos pese a no contar con toda la confianza del entrenador catalán.

Así las cosas, el Unicaja deberá hacerlo todo perfecto y esperar que ellos no tengas su mejor día para ganar. No es la primera vez que los malagueños asaltan el vetusto pabellón moscovita. Ya lo hizo hace dos temporadas con Joan Plaza en el banquillo y justo después de conocer que la Euroliga le arrebataba la Licencia A. Fue una reivindicación y un subidón con mayúsculas. También lo hizo antes, con Jasmin Repesa y un brillante Marcus Williams.

Pero esta temporada, la empresa será más compleja si cabe. A las bajas y el estado físico del Unicaja hay que sumarle que el CSKA es más compacto incluso que en años anteriores. Su elenco de estrellas es para echarse a temblar con Sergio Rodríguez, De Colo o Cyburn; pero su fondo de armario también asusta con jugadores como Higgins, Hines, Khyriapa, Fridzon o Hunter. Un plantillón diseñado a base de talonario con el único objetivo de convertirse en el mejor equipo de Europa en la Final Four que se disputa en mayo en Belgrado.