Tras más de una semana de pruebas médicas, radiografías y hasta resonancias magnéticas que no desvelaron lesión alguna, la gammagrafía a la que fue sometido el jueves Giorgi Shermadini ha sacado a la luz la verdadera lesión del jugador. El Unicaja perderá entre 6 y 8 semanas, dependiendo de la evolución, al pívot georginao, que sufre una fractura por estrés del cuarto metatarsiano del pie izquierdo. El jugador ha tenido molestias en los últimos días, que le impidieron participar en la segunda parte del partido frente a Estrella Roja y estar disponible frente a Movistar Estudiantes y, esta tarde, frente al CSKA Moscú.

Los números de Giorgi Shermadini son de los mejores de la plantilla malagueña, de ahí la importancia de su ausencia en los próximos encuentros y las noticias de los últimos días, confirmadas por el propio Joan Plaza en rueda de prensa, sobre los movimientos del conjunto verde para cubrir esta plaza en el juego interior. El club ya se mueve para tratar de paliar, en la medida de lo posible al pívot.

El Unicaja ha iniciado ya movimientos y uno de los jugadores con los que ha contactado ha sido, según ha podido saber La Opinión, el estadounidense Jarrod Jones (2,06 metros y 27 años), que está firmando un curso extraordinario en el Pinar Karsiyaka turco. Es un pívot pequeño, con capacidad de generar mucho juego y un consumado anotador. Tiene pasaporte húngaro y ya estuvo en la órbita verde este verano. El propio Jiménez fue a verle jugar en directo a Murcia este curso. Jones está promediando 19,3 puntos (40% en triples), 6,5 asistencias y 18,5 de valoración en la Basketball Champions League.

Hay que recordar que el Unicaja arrancó la temporada con tres pívots de primer nivel más Viny Okouo, pero que Joan Plaza no contó en ningún momento con Dejan Musli. El pívot serbio, sin oportunidades, recibió una buena oferta del Brose Bamberg alemán y se marchó, sin tener que abonar cláusula alguna.