El Unicaja sigue buscando pívot. Pero la búsqueda, por el momento, no da sus frutos. El mercado es complicado a estas alturas de temporada y el club, además, ha comenzado su búsqueda de una forma muy cauta. Su deseo, tras conocer el alcance de la lesión de Gio Shermadini, que estará dos meses de baja por una fractura por estrés en el cuarto metatarsiano del pie izquierdo, es el de realizar una incorporación, pero en unas condiciones determinadas y muy especiales. Algo que, sin duda, no ayuda a la hora de encontrar un recambio de garantías.

La secretaría técnica ha recibido un buen número de ofrecimientos y de opciones, pero los jugadores de nivel que pueden llegar han de hacerlo previo pago de una cantidad en concepto de salidas o buyout. Y el Unicaja, por ahora, trata de evitar ese escollo y gastar el mínimo dinero posible. Ese «mirlo blanco» del que hablaba Joan Plaza no acaba de llegar. Así que todo se complica un poco más.

A partir de ahí, sí que hay jugadores de un perfil inferior, pero el cuerpo técnico no quiere incorporar cualquier jugador. Quiere ser muy escrupuloso, tanto en el perfil deportivo como en el personal. Joan Plaza está muy contento por el buen ambiente del vestuario y por la calidad humana de todos sus jugadores. Fichar a un jugador que desestabilice esa química, aunque tenga mucho talento, no se ve con buenos ojos.

El nombre más potente que hay, a día de hoy, sobre la mesa, es el de Ioannis Bourousis, una vez que tanto Jarrod Jones como Georgios Bogris han quedado en papel mojado por unos u otros motivos. El club ya ha hablado con David Carro, su agente en España. Y éste, a su vez, con su socio en Grecia, Kostas Papadakis. Según ha sabido La Opinión, al jugador ya se le ha hablado sobre la opción de venir a Málaga, y él ha dicho que regresar a la ACB siempre sería una gran opción. Pero convencer a Bourousis no será nada fácil. Primero, hay que poner dinero encima de la mesa. El pívot firmó dos años con el Zhejiang Guangsha Lions, el segundo con opción del club, que ha de dar el visto bueno. Claro que el Unicaja se juega mucho en esta recta final. Para volver a la Euroliga ha de obrar en consecuencia. El griego, de 34 años, ha promediado 17,6 puntos, 11,3 rebotes y 2,7 asistencias en los 35 partidos que ha disputado en la CBA.

Su equipo inicia hoy los play off de cuartos de final de la Liga de China ante los Shenzhen Leopards, el equipo por el que fichó recientemente Tyrese Rice. Por cierto que fue el equipo que eliminó en octavos a los Guangzhou de Kyle Fogg, ya eliminado.

Y Bourousis tiene más «novias». El Unicaja no es el único club de la ACB que ha llamado a su puerta. Así que el Unicaja debe andar con buena cintura.