El Unicaja continúa con la búsqueda de un pívot que firme un contrato hasta final de temporada para cubrir la baja del lesionado Giorgi Shermadini, pero sigue sin encontrarlo. Todos los agentes consultados la última semana por este periódico apuntan en el mismo sentido: «Hay poco en mercado, muy poco. Y si quieres sacar a un jugador, hay que pagar». Y el Unicaja no está en esta tesitura, a pesar de lo mucho que se está jugando en esta recta final de curso. De lo que haga en este último esprint de Fase Regular de la ACB dependerá su puesto para jugar los play off y, por lo tanto, sus opciones directas para regresar a la Euroliga con la Licencia B que pone en juego la Liga Endesa.

Todas las opciones que han llegado a Los Guindos tienen sus aristas, sus pros y sus contras, y no han generado consenso entre el cuerpo técnico y la secretaría técnica. Carlos Jiménez ha entrado en contacto con un buen número de agentes y ha inspeccionado algunos ofrecimientos. Pero «sólo» eso. Alguna posibilidad real que tenía sobre la mesa no ha convencido a Joan Plaza. Y lo que sí engatusaba al técnico no se ha podido acometer por diversas cuestiones.

Es el caso, por ejemplo, de Ioannis Bourousis. El griego es ese perfil alto, un jugador con jerarquía, que sí gustaba a Plaza. Pero su opción ha quedado descartada en las últimas horas. El pívot acaba de arrancar los cuartos de final de la Liga de China con el Zhejiang Guangsha Lions, su ficha es muy alta y, para colmo, está sujeto a derecho de tanteo por el Baskonia. Ante este cúmulo de circunstancias, el Unicaja ha pasado página. Bourousis no vendrá a Málaga.

Tampoco lo hará Jarrod Jones, que sigue jugando a un grandísimo nivel y que anoche mismo, con el Pinar Karsiyaka, derrotó al PAOK Salónica para pasar a los cuartos de final de la Champions Basketball, gracias a sus 24 puntos, 9 rebotes, 2 robos y 27 de valoración. Su club le debía dinero pero se puso al día. Y ahora no saldrá, salvo que el Unicaja quiera negociar con los turcos. Cosa que tampoco sucederá.

Así que las opciones se han ido cayendo, una tras otra, y el Unicaja decidió revisar una alternativa que descartó la semana pasada pero que, ante la actual situación de carestía en el mercado, se ha vuelto más que interesante.

Alen Omic, pívot esloveno que jugó en Málaga el pasado curso, se ofreció, a través de su agente en España, David Carro, para regresar al Unicaja. Lo ha hecho en varias ocasiones este curso, de hecho. Cuando llegó a un acuerdo con el Hapoel para buscar otro equipo ya quiso venir a Málaga. Pero el Unicaja, con Shermadini y Augustine a pleno rendimiento, no lo creyó necesario. El pívot se marchó al Estrella Roja y allí volvió a verse las caras con sus excompañeros en el encuentro de Euroliga de hace un par de semanas. Volvió a expresarles que echaba de menos el equipo y la ciudad, y que estaría encantado de volver.

Cuando el Unicaja salió a mercado, Omic se puso de nuevo disponible. Pero el Unicaja no atendió esa petición. Ahora sí que lo ha hecho. Se produjo ayer un intercambio de llamadas entre club, agente y jugador. Pero las condiciones ahora han cambiado. Alen Omic exige una temporada más al Unicaja, además de lo que resta de este curso. Y el club, ante esta situación, ha vuelto a decir que no.

Así que el Unicaja vuelve a una situación inicial. Con un montón de ofrecimientos de los que gustan pocos. Y sin consenso entre todas las partes en esos pívots que sí son más atractivos. Por lo que hay que seguir esperando y buscando.

Parece, de esta forma, improbable que Joan Plaza pueda tener su deseado y pedido refuerzo para el próximo domingo, ante el Fuenlabrada. Por supuesto que se da por hecho que no estará ante el Panathinaikos mañana viernes.

La Liga Adriática acaba de echar el cierre a su Fase Regular, y hay poco con calidad entre los cuatro clubes que no disputarán las semifinales de la competición. El nivel es tal que Luka Zoric ha sido elegido MVP del curso. El Unicaja está ahora mismo en manos del mercado. Y de los agentes.