El Unicaja es lo que es, que no es poco. Y con eso le ha dado para competir por Europa, para luchar, para ganar partidos de pedigrí e incluso para plantarle cara al Panathinaikos y superarlo durante buena parte del partido. Pero en el momento de la verdad, cuando se juegan los "cuartos", las diferencias exiten. Lo sabe el conjunto verde, que dice adiós a sus opciones de colarse entre los ocho mejores de la competición. Y lo sufrió también durante el partido, cuando los griegos decidieron poner la quinta marcha y llevarse el triunfo.

Lo cierto es que hay poco que achacar al conjunto de Joan Plaza. Se vació, lo dio todo en un partido que se podría decir que ni le iba ni le venía. Y puso en franquicia la victoria por momentos. Llegó a tener una máxima de +14, pero no supo o más bien no pudo administrarla. El PAO, con unos porcentajes de tiro de tres horribles en la primera mitad, se entonó en la segunda, fue como una hormiguita recortando y en el último asalto dio el zarpado definitivo. Ni los 19 puntos de Nedovic evitaron la derrota verde, que le deja a tres victorias del top´8 con cuatro partidos para la clausura.

Así, el partido arrancó con ritmo, pero con el Unicaja intentando llevar el peso del partido. Con Augustine dominando la pintura y con cinco puntos seguidos de Milosavljevic, los verdes abrieron las primeras rentas. Pero James salió respondón. El Unicaja, pese a dominar en ataque, estaba ofreciendo facilidades en defensa a los griegos. Al final del primer cuarto se cierra con 24-18.

En el segundo acto los de Plaza pusieron la directa para abrir más renta. Y pronto se puso con una máxima de +13 (37-24). Los malos porcentajes en los triples de los helenos (1 de 14) los condenaban, pero la defensa seguía siendo blanda. Al descanso se fue dominando el Unicaja (44-32) con buenos minutos de Nedovic (9 puntos) y de Viny, que puntuó e intimidó en la pintura.

A la vuelta de vestuarios, el partido cambió de tendencia. Y lo que antes entraba para unos, ahora lo hacía para otros. El PAO comenzó a tener acierto de tres, subió su intensidad defensiva y siguió anotando bajo el aro con facilidad. Empezó a recortar distancias en el marcador con Rivers y Gist como "jefes" del cotarro. Plaza no pudo frenar la hemorragia y la ventaja se dilapidó al final del tercer cuarto (60-58).

El último cuarto fue un quiero y no puedo cajista, abrumado por el potencial heleno. Con un parcial de 0-10 de salida, el resultado se puso cuesta arriba. Pero con Nedovic y Augustine el Unicaja no se abandonó. Peleó y luchó y tuvo que sacar el PAO lo mejor de sí mismo para llevarse la victoria, con 10 puntos de Lekavicius, tres triples de KC Rivers o seis puntos del excajista James Gist. La derrota, pese a la entrega cajista, deja de manifiesto la diferencia entre unos y otros.