El Unicaja sigue muy de cerca los pasos del pívot griego Ioannis Bourousis como una de las opciones más interesantes para reforzar el juego interior después de la lesión de Giorgi Shermadini, que estará dos meses de baja por una rotura en un hueso del pie izquierdo. La búsqueda de la secretaría técnica del club sigue su curso y el listado de nombres que se maneja es amplio, pero no hay ninguna negociación avanzada, ya que hay problemas presupuestarios, con algunos, y otros, simplemente, no dan el nivel exigido para reforzar a un equipo como el Unicaja, que juega Euroliga y que aspira a revalidar su plaza quedando lo más alto posible en el play off de la ACB.

Los contactos con Bourousis, a través de sus agentes, son una realidad, según ha podido saber este periódico. Hoy se ha informado que el club ya ha hablado con David Carro, su agente en España. Y éste, a su vez, con su socio en Grecia, Kostas Papadakis. A Bourousis le agradaría regresar a la ACB y jugar en el Unicaja. Pero hay tres problemas principales a la hora de acometer su contratación.

El pívot está jugando los play off de la Liga de China con el Zhejiang Guangsha Lions, con el que ha promediado 17,6 puntos, 11,3 rebotes y 2,7 asistencias en los 35 partidos que ha disputado en la fase regular de la CBA. Su equipo, de hecho, arrancó los cuartos de final esta pasada madrugada con triunfo ante los Shenzen Leopards por 122-119. Bourousis firmó 10 puntos y 13 rebotes en el encuentro. Los play off están programados a siete partidos. Así que aún hay que aguardar un mínimo de 10 días. No habría un gran problema en este sentido, pero en caso de seguir en semifinales, se trata de otra eliminatoria al mejor de siete. Ocurre lo mismo con la final.

El segundo tema es económico: Bourousis firmó dos millones de euros por curso (tiene dos años allí). Su caché es alto, aunque lógicamente él comprende que en el básket europeo no se pagan esas cantidades. Se podría llegar a un acuerdo, según informan varias fuentes, a este respecto. Incluida la opción de que el pívot jugara en Málaga hasta final de curso y luego resgresara a China. "Es algo habitual en China", apuntan estas fuentes.

Pero el gran problema del "caso Bourousis" es que el pívot está sujeto a derecho de tanteo por el Baskonia, donde jugó hace dos temporadas, firmando un curso sobresaliente. El club blasonista le puso en el listado de jugadores sujetos a derecho de tanteo en julio de 2016, por lo que sus derechos en la ACB pertenecen al equipo vasco. Eso significa que si el Unicaja quiere fijar a Bourousis debería negociar con el Baskonia una compensación económica. Como ocurrió, por ejemplo, este verano en un caso inverso: Jayson Granger y su fichaje por el Baskonia, cuando era el Unicaja el tenedor de sus derechos ACB.

Y este hecho es el que de verdad compromete que la operación, que es la que más gusta al cuadro técnico del Unicaja, pueda llegar a buen puerto. Hay que esperar a que Bourousis acaba su play off en China, llegar a un acuerdo con él, que sus agentes lo saquen del equipo asiático y que el Baskonia dé el visto bueno (previo pago) a que el griego recale en el Unicaja. Demasiadas caras de una arista que, muy probablemente, obligará al Unicaja a seguir buscando en el mercado.

El club malagueño ya ha tanteado las opciones del americano Jarrod Jones como Georgios Bogris han quedado en papel mojado por unos u otros motivos. Jones no estaba al día en su equipo, pero el Pinar turco le ha abonado los dos meses que le debía. El Unicaja incluso recibió la documentación de su pasaporte comunitario, porque en Los Guindos querían cerciorarse de que no ocupaba plaza de extracomunitario. Y Bogris quiere salir del Olympiacos porque tiene pocos minutos, pero el equipo heleno no ha querido dejarle marchar. Este periódico también ha podido contrastar que Alen Omic ha vuelto a ofrecerse al Unicaja, pero que se le ha descartado.