El Unicaja lo tuvo en su mano pero acabó cayendo ante el líder Real Madrid en un partido agónico, jugado de igual a igual, con dos equipos desmelandos en ataque, y con varias decisiones colegiales que ayudaron al bando blanco. Como casi siempre que hay un final apretado, el Unicaja no tomó las mejores decsiones, malgastó un 84-78 a su favor y vio cómo el francés Fabian Causeur rompió la resistencia verde en las acciones decisivas. Causeur anotó los 7 últimos puntos, incluida una bandeja a 2,5 segundos que puso el definitivo 88-89. El Unicaja tuvo una posesión para remontar pero el tiro de Nedovic se fue al hierro, y los malagueños perdieron su tercer partido consecutivo en la ACB. Un lastre a estas alturas de curso.

El partido fue una locura desde el arranque, con el Real Madrid repleto de acierto. Pablo Laso trató de buscarle las cosquillas a Joan Plaza y alternó defensas en zona con hombre a hombre. Doncic trató de sacor ventaja de su mayor envergadura y posteó sobre McCallum. Randolph enchufó dos triples y el Unicaja sufrió: 7-13. Había que parar sí o sí la «barra libre» que tenía el Madrid. Jugarle de tú a tú conlleva riesgos realmente terribles. Especialmente, porque el Madrid estaba cómodo y jugaba fácil. Y el Unicaja, que no le perdía la cara al encuentro (17-19), sufría para seguir vivo.

Sucedió algo que, estando en el guión de cualquier partido, no ocurre todos los domingos. Nemanaja Nedovic destapó el tarro de las esencias y mostró ese nivel superlativo que nos regala en muchas ocasiones. «Nedo» estaba jugetón. «Nedo» quería copar hoy las mejores jugadas de la semana en la ACB. Y el Unicaja aprovechó que Laso, con las bajas de Campazzo y Ayón, más un Rudy que apenas pudo jugar unos segundos por un golpe en el codo, tenía en pista su quinteto menos competitivo.

McCallum por fin puso al Unicaja mirando a los ojos al Madrid (31-31), y a partir de ahí prosiguió el «Show de Nedo», con apariciones también notables de Waczynski o Brooks, para poner mandando al Unicaja (48-45) y arriba al descanso: 48-47. El resultado sonreía a los verdes, todo pasión. Pero la mejor versión del curso de su estrella serbia (19 puntos) y un Madrid con bajas, y de capa caída en el segundo acto, sólo le había bastado para marcharse al intermedio con un punto de ventaja. Y con un 64% en triples (7 de 11). Estaba claro que para rematar al Madrid había que seguir remando. Y, sobre todo, defendiendo.

Brooks sacó ventaja a su emparejamiento con Tavares y el Unicaja se lanzó en el partido: 56-49. Hubo luego algo «raro». Varias decisiones arbitrales bastante discutibles, cayendo siempre de lado blanco. Dos tiros libres birlados a Augustine, un dos más uno a Causeur... Temas menores que ayudaron al Madrid a entrar en el partido. El francés Causeur se sintió cómodo y el Unicaja tuvo que volver a empezar: 60-67.

Había que seguir remando. No quedaba otra. Salin anotó de tres, McCallum anotó un alley oop impresionante y luego el americano hizo esas jugadas marca de la casa. El base tiene la difícil cualidad de hacer fácil lo difícil, y viceversa. Eso de chocar contra las torres del Madrid hizo que Ray se lo pasara pipa. Y el Unicaja seguía enganchado al partido: 71-73. McCallum tomó el relevo de Nedovic y el Unicaja podía, al menos, seguir respirando: 74-75. Y Suárez le dio la vuelta de nuevo al aprtido: 77-76, a 7:04.

McCallum, a campo abierto, con Causeur delante, se lo pasó pipa. Por eso, cuando Plaza le dio un respiro, el Carpena se cayó literalmente para agradecer al americano que a faltad e 4:20, el Unicaja ganara 84-78 al Real Madrid. Pero ahí apareció Fabian Causeur. El galo fue una tortura. Empató el partido: 84-84. Nedo fue a la personal y anotó el 86-84, a 1:14. Después, Rudy falló un triple y Nedovic mandó un balón a la grada. El francés del Madrid anotó un triple (86-87, a 20 segundos) y de nuevo Nedovic fue a la línea de personal: 88-87, a 12,1 segundos. Causeur anotó una bandeja a 2,5 segundos y dejó el definitivo 88-89, porque el último tiro de "Nedo" se fue al hierro.

Las estadísticas del partido, aquí.