Terremoto en la Euroliga. El presidente del Panathinaikos griego, Dimitris Giannakopoulos, ha anunciado este jueves que su club abandona la Euroliga para pasar a disputar a partir de la próxima temporada la Basketball Champions League, competición amparada por la FIBA.

Desde hace ya varias semanas Giannakopoulos había manifestado en público y privado la existencia de una persecución de la Euroliga hacia su persona y hacia su equipo que ha desembocado en esta decisión sorprendente de uno de los clubes más laureados de la historia del baloncesto del Viejo Continente.

El mandamás del Pao ha pedido en la reunión de clubs que ha tenido lugar este jueves en Madrid la destitución de Jordi Bertomeu, CEO de la Euroliga, y de todo su equipo directivo. Giannakopoulos no ha encontrado la solidaridad del resto de clubes presentes en la reunión, por lo que ha anunciado la decisión de abandonar la competición a partir de la próxima temporada, según adelantó la web Eurohoops.

Las tiranteces entre Giannakopoulos y la cúpula de la Euroliga han sido vox populi los últimos meses por las denuncias de persecución hacia su persona y hacia su equipo del propietario del club del trébol. Todo se aceleró cuando la Euroliga decidió sancionarle hace unos meses con la imposibilidad de acudir a los partidos de la competición, incluso a los de su propio equipo, por haber amenazado de muerte a través de sus redes sociales a los aficionados del Fenerbahçe. Giannakopoulos se defendió entonces alegando que los seguidores turcos habían amenazado antes a su familia. Giannakopoulos no respetó la decisión de la Euroliga y siguió acudiendo al OAKA de forma regular, lo que le costó multas de 60.000 euros por partido.

Hace un mes, el propietario del Panathinaikos ya amenazó con retirar a su equipo de la competición sin esperar siquiera al final de esta temporada. Giannakopoulos organizó un referéndum entre sus propios aficionados, que le dieron su apoyo. Asimismo, el departamento de prensa del Pao envió a numerosos medios de comunicación europeos, entre ellos a La Opinión de Málaga, un completo dossier con fotos y vídeos en los que se enumeraban diversos errores arbitrales en contra de los intereses del multicampeón heleno.

Ahora está por ver cómo va a reaccionar la Euroliga en cuanto a la Licencia A que queda vacante, si se consuma la salida de la competición de los atenienses. El Unicaja, por historia e incluso por resultados deportivos, tras ser noveno esta misma temporada -aunque es cierto que el Khimki quedó por delante y tampoco tiene Licencia A- debería ser candidato claro a ocupar esa vacante. La reticencia de contar con 4 equipos de un mismo país en esta nueva Euroliga de 16 clubes juega en contra de los intereses verdes, pero sí es cierto que desde Los Guindos siempre se ha presumido de la buena relación del Unicaja con Bertomeu y su equipo de trabajo, algo que ahora deben aprovechar el presidente Eduardo García y su equipo de trabajo para optar al hueco que deja el Panathinaikos.

La propia Euroliga ha anunciado hoy también que el Bayern de Múnich alemán tendrá una invitación para participar dos años en la Euroliga, las temporadas 2019/2020 y 2020/2021. También se comunica que hay conversaciones abiertas con el Asvel Villeurbanne francés para que reciba una invitación similar a la de los germanos, pero que por ahora el cuadro francés no cumple los requisitos mínimos que exige la Euroliga para participar en su competición, algo que deberá solucionar en los próximos meses el cuadro francés.

La máxima competición del baloncesto europeo está en proceso de cambios, justo el momento propicio para que el Unicaja sepa moverse y jugar sus bazas para recuperar un puesto perpetuo en la elite del básket europeo que nunca debió de perder. En los despachos de Los Guindos tienen trabajo por delante.