Buenas noticias desde Valencia. El ala-pívot americano Jeff Brooks ha recibido el alta hospitalaria tras sufrir ayer un síncope en el esprint final del partido de Liga jugado ante el Valencia Basket, que le provocó un desmayo y salir de la cancha en camilla hacia un hospital.

El Unicaja ha dado la noticia a través de sus redes sociales: "Grandes noticias desde Valencia. Jeff Brooks recibe el alta tras permanecer la noche en observación. El jugador sufrió un síncope en el último minuto del partido. Afortunadamente todo se quedó en un susto" reza el tuit del club de Los Guindos.

Por su parte, el propio Brooks también ha utilizado esta red social para anunciar su salida del hospital. "Gracias a todo el mundo de parte de mi familia y mía por vuestros mensajes y oraciones. Gracias a mis compañeros de equipo y al staff, así como a los jugadores y el personal del Valencia Basket. Fue un momento de miedo, pero estoy bien", escribió Brooks en Twitter.

Jeff Brooks dio un susto monumental a poco más de un minuto para el final del partido en Valencia al desplomarse él solo sobre el parqué de La Fuente de San Luis, cuando el Valencia Basket estaba a punto de sacar un balón de fondo. Brooks acababa de cometer una falta personal sobre Will Thomas. Los árbitros señalaron la infracción y dieron el balón al Valencia para sacar de fondo. En ese momento, Brooks se cayó al suelo, quedando inmóvil y aparentemente sin conocimiento, a falta de 1:21 para el bocinazo final.

Rápidamente los médicos del Valencia Basket saltaron a la pista, al igual que el fisioterapeuta cajista, Mario Bárbara, en ausencia de un médico, que no viaja habitualmente con la expedición verde. Inmediatamente entraron también en la pista las asistencias, que se llevaron en camilla al jugador, que abandonó La Fonteta camino de un hospital, inmovilizado con un collarín.

Las primeras noticias ya fueron tranquilizadoras. Brooks abandonó la cancha con los ojos abiertos y moviendo sus brazos. El ala-pívot fue sometido a todo tipo de pruebas en el Hospital de La Fe y no llegó a perder nunca la consciencia. Bárbara se quedó con él en el centro médico donde pasó la noche hasta que este lunes por la mañana recibió el alta para regresar a Málaga.