El Unicaja comenzó este lunes a preparar el nuevo encuentro de Liga Endesa, este próximo sábado, el penúltimo ya de la fase regular. El caprichoso destino ha querido que el Unicaja, que ahora es sexto, se mida al Morabanc Andorra, que es séptimo, con el mismo bagaje, ambos con 18 triunfos y 14 tropiezos. Las tres derrotas del equipo malagueño en los cuatro últimos partidos en la ACB le han llevado a ocupar esa sexta plaza de la ACB y quizá este mismo fin de semana conozca ya a su rival en los cuartos del final del play off.

Hay ya algunas certidumbres sobre la mesa. El Unicaja es equipo de play off, tras las derrotas de UCAM Murcia y Fuenlabrada. Y, pase lo que pase, ya no tendrá factor pista en la primera serie de cuartos. Para colmo, lo de ser quintos también se ha complicado. El Unicaja debe ganar sus dos últimos partidos y el Herbalife Gran Canaria ha de perderlos. Complicada ecuación. Los insulares acaban ante el Estudiantes en Madrid y contra el Real Madrid en Las Palmas. Así que la sexta plaza parece ahora la más fiable, siempre que se gane al Andorra este sábado. Y, para garantizarse ya esa posición habría que ganar por seis o más puntos, al caer 66-60 en el encuentro de la primera vuelta.

Sucede que el Unicaja jugará a las 19.00 horas y acto seguido se verán las caras el Valencia Basket y el FC Barcelona en La Fonteta. Ambos empatan en el tercer y cuarto puesto, con el Barça delante, con 22-10. El equipo catalán ganó por cinco en el Palau. Si vuelve a hacerlo ya será tercero sí o sí. Porque el segundo, que es el Baskonia, si gana en casa al Burgos y también lo hace el Barça en Valencia, certificará matemáticamente la segunda plaza. Al Valencia no le queda otra que acabar cuarto si pierde. Y, con ello, se las vería muy probablemente con el Herbalife.

¿Qué le interesa al Unicaja? Pues que Valencia gane y ocupe la tercera posición. Un hipotético Valencia-Granca en cuartos obligaría al Unicaja a llegar a la final ACB para jugar la Euroliga. Además, si Valencia le roba el average de cinco puntos al Barcelona, pues mejor que mejor. Los de Vidorreta tienen varias vías para ser segundos, pero todas pasan por ganar al Barça y por, al menos, un tropiezo del conjunto baskonista. La lógica dice que sería tercero.

El tercero se mide con el sexto en el play off, por lo que el Unicaja vislumbra ese cruce «perfecto» y para ello necesita ganar por más de seis puntos y que se den las siguientes carambolas: que Valencia derrote por más de cinco al Barça, que el Baskonia gane a Burgos y que Gran Canaria haga lo propio ante el Estudiantes. Si esa ecuación cuadra, el rival verde en play off sería «casi» oficialmente Valencia, sólo a expensas de una carambola la última jornada con el average general que le podría dar la segunda plaza, siempre y cuando el Baskonia perdiera en Santiago, ante el Obradoiro, y los taronja ganaran en Andorra.

El Unicaja atraviesa una mala racha. El equipo está muy desconectado y no se le ve bien ni física ni psicológicamente. Tampoco está especialmente lúcido Joan Plaza, que ha igualado su peor racha en el Unicaja a estas alturas de curso en la ACB, con 18 triunfos y 14 derrotas. El pasado año tenía 20 triunfos y hace dos caminaba con el mismo bagaje de 18-14. En su segundo año en Málaga se fue hasta los 24-8 y en su debut firmaba un 23-8 a estas alturas de temporada. Lo cierto es que Plaza se enfrenta a una situación que jamás había vivido aquí. El entrenador del Unicaja siempre había encarado el final de curso con su futuro totalmente cerrado. Bien aquí en Málaga o con opciones para cortar y fichar por otro club. Como no le llegó ninguna oferta mejor que lo que tenía en el Unicaja optó, en sus dos últimos años, por seguir. Y ahora tiene que convivir con la molesta compañera de viaje que es la incertidumbre.

El club ya le ha hecho saber al técnico verde que no decidirá su futuro hasta que acabe la actual campaña, analice los resultados obtenidos y sepa si ha de planificar para la Euroliga o para la Eurocup. Esas son las condiciones que ha impuesto el Unicaja. Plaza es libre para salir a mercado o esperar. Difícilmente encontrará un proyecto como el que tiene ahora en Málaga, por club, afición, ACB y, por supuesto, salario. Como a cualquiera, al técnico le gustaría saber su futuro, como él mismo ha explicado ya en varias ocasiones. Pero...

Sí que sabe ya Plaza, por boca del propio presidente, que es la primera opción que el club pondrá sobre la mesa a la hora de buscar un entrenador para el próximo curso. El debate es si el club no conoce aún lo suficiente a Plaza tras cinco años juntos como para hablar ya de futuro sin tener en cuenta los resultados o si simplemente necesita algún tipo de argumento probado para adoptar una decisión más rupturista.