A rey muerto, rey puesto. Es la ley del deporte de elite. No hay tiempo que perder, porque el Unicaja ya está de vacaciones y urge arrancar la planificación de la próxima temporada. Especialmente, porque además de no haber un inquilino en el banquillo, los principales jugadores del Unicaja ya comienzan a buscar destinos. Nemanja Nedovic (hoy se marcha de Málaga hacia Belgrado) fichará por Olimpia Milán, donde compartirá vestuario de nuevo con Jeff Brooks. El destino de James Augustine también parece lejos de Málaga y se le retiró una oferta por dos años a Adam Waczynski. Lo único hecho y cerrado, a falta de la firma, es la renovación de Dani Díez por dos temporadas, más una tercera opcional.

El banquillo es la prioridad ahora para el Unicaja. El club comienza a estrechar el cerco, toda vez que Carlos Jiménez, director deportivo, sigue con su trabajo, recabando informes para presentar al presidente, Eduardo García, y al consejo de administración, que se reunirá posiblemente mañana miércoles.

Jiménez se reunió con Fotis Katsikaris, con el que habló de proyecto y de nombres. Pero la oferta que le presentó el Unicaja no satisfizo al entrenador griego. El ofrecimiento era la mitad del montante que ha ganado Plaza este curso. Hay que recordar que el presupuesto del Unicaja bajará al nivel del de hace dos temporadas, cuando conquistó la Eurocup. Y hay que tratar de ahorrar en la masa salarial de la plantilla y el staff técnico. Katsikaris tiene una opción para firmar dentro del cuerpo técnico de los Indiana Pacers de la NBA. Algo que, eso sí, aún no se ha concretado. Katsikaris quiere tiempo, pero el Unicaja no tiene tanto. No está descartado.

La opción de Katsikaris es la opción que más gustaba al nuevo director deportivo. Al presidente le agrada más la de Luis Casimiro. Existe, entre las dos partes, una sensación de trabajo a medio hacer, después de que el manchego se hiciera cargo del Unicaja en las nueve últimas jornadas ligueras en 2011/12. El club ya tenía atado a Jasmin Repesa y lo de Casimiro no se pudo prorrogar. El problema es que con el manchego ha sucedido en Las Palmas algo similar a lo de Plaza en Málaga el pasado curso: su éxito al llevar al Herbalife a la Euroliga puede prolongar un ciclo que parece ya acabado. No queda demasiado feeling con Berdi Pérez ni con algunos jugadores. Pero el Granca debe decidir si le ofrece o no renovar su contrato allí. El Unicaja quiere esperar, porque el Herbalife está jugando las semifinales ante el Real Madrid. Cayó en el primer encuentro del play off, a cinco.

Carlos Jiménez maneja otras dos opciones. De un perfil diferente: técnicos más jóvenes, ya con un cierto recorrido, que están en alza, y que dan menos «problemas» en el día a día que entrenadores de mayor caché y experiencia. Y tiene dos nombres apuntados en su libreta: Ibón Navarro y Joan Peñarroya. Las dos alternativas están sobre la mesa y Jiménez se encuentra elaborando informes sobre ambos para presentar al consejo.

Navarro ha firmado un muy buen año en el UCAM Murcia, décimo clasificado en la ACB, con 17-17, a dos victorias del Unicaja. A sus 42 años, el vitoriano llegó a la Final Four de la Champions de la FIBA este curso, acabando tercero. Con experiencia en la Euroliga, tras dirigir al Baskonia en 2014/15, es un nombre que gusta mucho.

La otra opción la encarna Joan Peñarroya, que acaba contrato en el Morabanc Andorra, y que saldrá de allí tras acabar un ciclo y por desavenencias con su directiva. Andorra jugó la Eurocup (se quedó en la primera fase) y acabó sexto en la ACB (19-16), por delante del Unicaja. En Andorra desde 2010, Peñarroya está entre las opciones que está estudiando Jiménez. Y eso a pesar del desagradable incidente en el túnel de vestuarios de hace menos de un mes entre ambos. Opciones que están sobre la mesa, con Luis Casimiro por delante y a la espera.