El Unicaja tiene un problema. Y muy serio. Viny Okouo no quiere seguir en el club, al menos, con el contrato de renovación que le ha presentado el club. El jugador se ha negado a renovar su compromiso después de que hace unos días el Unicaja le ofreciera a su agente, Arturo Ortega, un nuevo documento para atar a uno de los jugadores llamados a tener un papel muy importante dentro del equipo. Ortega estuvo en Málaga el viernes de la pasada semana porque el Unicaja quiere firmar un nuevo acuerdo con el pívot africano y el jugador quiere marcharse cedido para encontrar minutos lejos de Málaga. Viny Okouo tiene un año más, acaba el 30 de junio de 2019 y el club desea prolongar su vinculación para garantizarse la continuidad del congoleño. Pero las posturas, lejos de estar próximas, se han alejado drásticamente.

Viny Pierrot Marcel Okouo (10/04/97) no está feliz con su actual papel en el Unicaja. No es un secreto, desde luego. Quiere minutos y continuar con la progresión que no ha tenido en los dos últimos años. Y le ha pedido a la entidad, igual que hizo el pasado verano, marcharse cedido. El Unicaja tomó la decisión hace unos meses de mandar a Viny a un equipo de la ACB donde pueda jugar y crecer. Pero antes de hacerlo quiere que el pívot renueve su contrato, ya que el próximo verano expira. Es condición sine qua non la que ha impuesto el club malagueño que para que Viny se marche cedido renueve antes su contrato. Quiere el Unicaja cubrirse las espaldas y evitar la fuga de un jugador en el que hay muchas esperanzas puestas y se ha invertido mucho esfuerzo. Corre el riesgo la entidad verde de que Viny se marche el próximo curso, cuando se convierta en agente libre. El club sólo tendría el derecho de tanteo para retenerle en la Liga Endesa.

Viny tiene firmado para el próximo curso un contrato modesto, que supera por poco los 100.000 euros brutos. Y el Unicaja le ha puesto sobre la mesa un nuevo compromiso que no cumple con sus pretensiones. Es más, para el próximo curso, no hay ninguna mejora económica. Y el jugador ha dicho que no está dispuesto a firmar ese contrato. Así que el Unicaja deberá mejorar su primera oferta de renovación o, de lo contrario, corre el riesgo de que Viny quede libre el 30 de junio de 2019.

Viny, eso sí, también puede volver a quedarse con un papel muy marginal dentro del equipo. El Unicaja ya le ha comunicado que no se irá cedido y que se quedará como quinto pívot y con los minutos que se gane en los entrenamientos. El jugador tuvo un papel muy secundario con Joan Plaza en estas últimas temporadas. Viny sólo ha jugado 28 de los 68 partidos que ha disputado el Unicaja en este curso 2017/18.

El congoleño afronta una temporada clave en su carrera deportiva. El próximo verano está en su edad natural para ser drafteado por la NBA. Es decir, que necesita un escaparate donde mostrarse. Necesita minutos. En Málaga difícilmente los va a tener, pues tendrá delante a Giorgi Shermadini y a otro pívot de primer nivel. Él quiere salir cedido, pero si no renueva ya sabe que se quedará en el Unicaja.

El club, de hecho, ha paralizado los contactos que mantuvo con Fran Vázquez. La entidad pensó en el pívot gallego como un jugador complementario en el puesto de «cinco». Si Viny se fuera cedido, el equipo necesita un cupo más, ya que sólo están Alberto Díaz, Dani Díez y Carlos Suárez. Y Fran encajaba dentro del proyecto. Es más, incluso Luis Casimiro había dado luz verde a su incorporación. El nuevo entrenador del Unicaja ya lo quiso incorporar al Herbalife Gran Canaria hace dos veranos, pero el Iberostar Tenerife se llevó el gato al agua.

Ahora, en estas circunstancias, Viny Okouo seguirá en el Unicaja y no se irá cedido a otro club. El jugador lleva dos años estancado, pero el club quiere forzar la situación, ya que Viny se ha negado a renovar su contrato. Club y jugador deben retomar los contactos. Por el bien de todos.