Su rostro es el de la felicidad. Alberto Díaz sigue quemando etapas. Todas positivas. Se ha convertido en el base titular del Unicaja. Le ha llegado la llamada de la selección y ha podido debutar en partido oficial este fin de semana, primero en Eslovenia y después en Málaga, en casa, aquí en el Martín Carpena. Alberto está como un niño con zapatos nuevos. Ahora quiere descansar, aunque piensa en su club y recomienda la llegada como base de Quino Colom.

Alberto Díaz ya ha debutado, en partido oficial, con la selección absoluta. Y, además, ha jugado en casa, en el Carpena.

Ha sido muy bonito. Tengo un trébol o algo que me da esa suerte. Benahavís el año pasado y aquí, el primer partido oficial en casa, en Málaga. Es una serie de carambolas que me han tocado y estoy muy contento.

¿Cómo ha vivido estos dos partidos y su debut en Eslovenia y su partido aquí en Málaga?

Ha sido muy especial. Fui a Guadalajara un poco como nuevo, para tratar de integrarme en el grupo. Y al llegar a Málaga llegaron esos nervios de estar en casa, de conocer a la gente, de saber que va a estar la familia y los amigos. Ha sido algo muy especial que recordaré y, además, con victoria.

España ganó a Bielorrusia sin muchas dificultades. ¿Cómo vio usted el partido?

Es verdad que el equipo ha estado muy sólido, y hemos conseguido esa solidez divirtiéndonos. Es la clave de este grupo de amigos que ha hecho un gran trabajo. Sabíamos que teníamos que tener cuidado, porque Bielorrusia era peligroso, le había ganado a Eslovenia. Pero lo hemos hecho bien y hemos ganado.

En Málaga ha llegado a ser el segundo base de la selección, después de Quino Colom.

Estamos en rotación, el nivel de bases es muy bueno, con gente muy sólida y de mucha experiencia, y me ha tocado a mí jugar más, y estoy muy contento. Eso queda en anécdota y nunca se sabe quién va a jugar.

¿Le gustaría estar de nuevo con la selección en los dos partidos que se jugarán en las ventanas de septiembre?

No se sabe nada... Depende de las circunstancias del equipo y de todo en general. Cuando llegue el momento ya se verá. Quiero estar con la selección.

Esta próxima temporada, al jugar la Eurocup, sí que tendrá más opciones de estar con la selección...

Sí, a priori es así. No debería haber ningún tipo de problemas. Pero al final, cuando llega la competición no se sabe nunca. Tenemos que estar con el club, que es el que nos paga, y tiene nuestros derechos, y debemos defender al club. Yo, si se puede, encantado de estar con la selección.

¿Se ve jugando el Mundial de China 2019?

Es un objetivo demasiado lejano. Se trabajará, se intentará, se luchará y si se está, pues muy bien. Y si no, a animar desde la televisión.

Por fin ha terminado para usted la temporada, la más larga. ¿Vacaciones?

Ahora familia, amigos, iré de vacaciones por ahí, y a desconectar un poco.

¿Está siguiendo el día a día del Unicaja? Se ha marchado gente muy importante como McCallum, Nedovic o Brooks.

Se ha ido gente importante. Esto es deporte, pero el Unicaja tiene siempre jugadores muy codiciados. Es lo de cada verano. Ahora está la cosa un poco parada, pero contento también por mantener ese núcleo.

Para la próxima temporada tendrá otro nuevo base como compañero...

Seguramente será un buen base, un buen fichaje, del que aprenderé. De momento, a esperar. Es lo que toca.

Quino Colom ha sido su compañero en la selección. Su caché es muy elevado, pero se habla como una opción en el Unicaja. ¿Le gustaría?

Bueno... Si es él, encantado. Es una gran persona, con muchísimo talento y bueno, evidentemente, nunca se sabe. Si es Quino... Nunca se sabe.

¿Le ha dicho algo? ¿Le ha vendido Málaga y el club?

Sí, sí... Es verdad que le he pinchado. Él también me ha dicho: «Oye, aquí se vive muy bien». Al final queda todo en anécdota. Pero es verdad que yo le he soltado, que pregunte a ver si se puede venir. Todo para mejorar y para nosotros.

¿Ha podido entrevistarse ya con Luis Casimiro?

Hablamos en la presentación. Nos conocemos, tenemos una buena relación. Estoy contento de que venga, pero no he hablado mucho con él por las circunstancias. Ya hablaremos.