El Unicaja se ha interesado por el base americano Errick McCollum (Efes Pilsen) para que sea su jugador de referencia y el timón anotador del equipo. El periodista Chema de Lucas, en su cuenta de Twitter, informó anoche que McCollum y Ryan Boatright, estadounidense con pasaporte armenio, que jugó en el Besiktas este curso, son los mejor colocados.

Este periódico pudo saber hace varios días que el Unicaja se había interesado por McCollum, que ya estuvo en la órbita del equipo malagueño el pasado curso, pero sus elevadas pretensiones le apartaron del club malagueño y le llevaron a fichar por el Anadolu Efes, por un sueldo cercano al 1,5 millones de dólares netos. Una cifra imposible para el club de Los Guindos. Carlos Jiménez ha vuelto a interesarse por McCollum, base de 30 años, que ha promediado con el Efes en Euroliga en 26:28 minutos 14,6 puntos (40% en triples). El Anadolu Efes anunció la desvinculación con McCollum hace unos días. El jugador está, por tanto, en mercado.

McCollum es un anotador compulsivo, un «jugón» que tiene el aro entre ceja y ceja. El jugador que el Unicaja necesita tras las bajas de McCallum (apunta al Darussafaka) y Nedovic no es un base director de juego, sino un anotador. Ahí entra en escena Alberto Díaz y, especialmente, la opción de Jaime Fernández. Según De Lucas, el club también se ha interesado por Ryan Boatright, ex del Cedevita Zagreb y del Besiktas Estambul.

Su perfil es diferente a McCollum. Boatright es más joven (25 años) y más pequeño (1,80 metros) y se formó en los Connecticut Huskies y tras no ser drafteado en 2015, se fue a la D-League. Tras varias experiencias en Europa y China, este curso ha jugado en Galatasaray, a buen nivel.