En el límite fijado por el Unicaja cuando el pasado miércoles le presentó una oferta por una temporada y le puso como fecha tope para responder este lunes a primera hora (medianoche del domingo en Estados Unidos), Brian Roberts le comunicó al club malagueño que aceptaba su oferta por una campaña. Que está dispuesto a jugar en Málaga este próximo curso 2018/19 y liderar el juego ofensivo cajista. El base estadounidense, que militó en el Olympiacos esta última temporada y que cumplirá 33 años en diciembre, acabó por deshojar la margarita y dio definitivamente el visto bueno a la oferta del Unicaja por una temporada.

Roberts aguantó hasta el último minuto del plazo, aguardando otra oferta que no llegó. El Anadolu Efes le tanteó, pero no llegó a lanzar una proposición. El Zalgiris Kaunas sí que mantuvo conversaciones serias, pero las pretensiones económicas del jugador americano le hicieron retirarse y optar por Nate Wolters. Los lituanos, con un presupuesto algo superior al Unicaja, tienen que repartir su inversión en más jugadores.

Así que sin una oferta en Europa de más potencial que la que le puso sobre la mesa el club malagueño el pasado miércoles, con un contrato que ronda los 800.000 euros brutos, Roberts comunicó el «sí, quiero» al Unicaja, a través de su agencia de representación, la prestigiosa «YouFirst».

El jugador de Toledo (Ohio, EEUU) ha dado luz verde a su llegada y el Unicaja ya sabe, según pudo conocer este periódico a primera hora de la tarde de ayer, que Roberts está conforme con los parámetros del acuerdo. Ahora son los servicios jurídicos que asesoran al Unicaja tras la salida del gerente, Ángel Bordes, los que deben dar forma, con la redacción de contrato y el envío de toda la documentación pertinente, a su fichaje. La oferta verbal que se le pasó al jugador ya se está plasmando en un papel. Y en este proceso de la operación se encuentra ahora la negociación.

Nadie en Los Guindos quiere lanzar las campanas al vuelo, porque no sería la primera vez que un jugador da el ok y luego, a la hora de redactar el contrato con todas sus cláusulas, surgen obstáculos insalvables. De hecho, el Unicaja, tal y como se informó ayer en este periódico, había preguntado y hecho sus cuentas por el base Tyrese Rice, ex del FC Barcelona, como opción por si Roberts no contestaba de forma afirmativa.

Con el sí de Roberts, el Unicaja confía en el veterano jugador de 1,88 metros para que conduzca el juego verde. El base es diestro, lanzador excelso y maneja porcentajes notables en el tiro de tres. No es un base especialista en dirigir el juego, sino que brilla más a la hora de fabricarse sus propios tiros, penetrar a canasta, dividir zonas y pasar el balón. Roberts es, en realidad, más combo que Jaime Fernández, que también se convertirá pronto en jugador cajista.

El estadounidense tiene sobrada experiencia en el baloncesto europeo, tras brillar en el Brose alemán tres años, y ha llegado a disputar 324 partidos en la NBA durante cinco años. Este último curso se quedó sin equipo en la mejor Liga del mundo y decidió volver a Europa, al Olympiacos. Con mucha competencia en el puesto (Spanoulis, Mantzaris o Strelnieks) no ha brillado allí. Ha firmado en la Liga de Grecia, en 34 citas, 8,3 puntos de media (45,6% de tres). En la Euroliga, en 32 encuentros, con un promedio de 18:30 minutos y 6,9 puntos, estuvo en 43,2% en triples. Ahora está muy cerca de cerrar su fichaje en Málaga. A falta de los famosos flecos.