Brian Roberts, a través de su agencia de representación, y el Unicaja y, por el momento, todo avanza según lo previsto. El club ha elegido al base estadounidense, de 32 años y 1,88 metros, para pilotar el timón cajista en este próximo curso 2018/19.

Tras preguntar por muchos bases, estudiar el mercado y calibrar el esfuerzo económico que se podía realizar, Roberts es el elegido. El director deportivo del club, Carlos Jiménez, le pasó un ofrecimiento por un año y una cifra que ronda los 800.000 euros brutos. Eso fue el miércoles y se le pidió que contestara, como plazo límite, este pasado domingo.

Roberts apuró todos los tiempos porque el ofrecimiento del equipo malagueño, más allá de lo que pueda encontrar en el baloncesto de China, es el más alto que había recibido en Europa.

Dos clubes de Euroliga, Anadolu Efes y, especialmente, el Zalgiris Kaunas se interesaron por él. Pero el club turco no profundizó demasiado y el Zalgiris no llegó a las cifras de la oferta malagueña.

Así que Roberts dio el «sí, quiero» al Unicaja en la madrugada del domingo al lunes, y desde entonces, los servicios jurídicos que asesoran ahora al club verde tras la marcha de su gerente, Ángel Bordes, y los abogados de la agencia del base, «YouFirst», han comenzado a pasarse documentos.

El problema es que las conversaciones y, especialmente, los e-mails se mandan en horarios «cambiados». Cuando en Málaga comienza el horario de oficina, en Las Vegas, donde están sus agentes, es de madrugada. Y cuando en Málaga oscurece allí comienza la actividad. Por esta circunstancia, todo el papeleo se está retrasando, así como la contestación a las peticiones de información y documentación de una y otra parte.

Y es que a día de hoy, todo el mundillo del básket está en Las Vegas, donde se celebra la Liga de Verano de la NBA. Allí hay, por supuesto, agentes de jugadores, como los de Roberts. Y, además, representantes de la inmensa mayoría de clubes del básket europeo. Por cierto, que el Unicaja tampoco ha enviado a ningún representante este 2018 a la Liga de Verano. Y eso que allí podría estar jugando, por ejemplo, el pívot que debe cerrar la plantilla malagueña. Un «cinco» físico, complementario a Gio Shermadini, y que no ocupe plaza de extracomunitario.