El término «combo» fue uno de los que salieron a la palestra en la primera reunión que tuvieron Luis Casimiro, recién aterrizado en Málaga tras despedirse de la afición del Gran Canaria, con Eduardo García, presidente del Unicaja, y Carlos Jiménez, director deportivo de la entidad. Un «combo», un jugador con unas cualidades muy determinadas, con buen tiro, capacidad de penetración y que pudiera jugar como base, ante la eventual lesión de uno de los dos del equipo. Esa fue una de las decisiones más rápidas que se tomaron en esa reunión inicial a tres.

El mercado comenzó a vivir sus primeros días de cierta agitación y Carlos Jiménez ya tenía un nombre apuntado en su libreta: Jaime Fernández. El base madrileño, criado y formado en el Estudiantes, reunía esas cualidades. Más base que escolta, eso sí. En el «Estu» jugó como base casi siempre, al igual que en el Morabanc Andorra, este último curso, junto al francés Albicy. Pero viéndole desempeñarse con la selección española de Sergio Scariolo, actuando a las mil maravillas durante los partidos de las ventanas FIBA, y especialmente en estos dos últimos duelos, junto a Alberto Díaz, los técnicos dieron luz verde a su fichaje. Mejor dicho, el tridente formado por Casimiro, Jiménez y el presidente.

Durante la etapa de Joan Plaza en Málaga, su staff técnico, compuesto por Antonio Herrera, Ángel Sánchez Cañete y Boni Ndong, también se involucraba en esta labor. Revisaban vídeos, veían jugadores, pasaban informes... Era una tarea de todos, aunque luego la decisión la tomaba el técnico y la dirección deportiva, con el visto bueno del presidente y, por tanto, del consejo de administración. Ahora esa labor se ha reducido.

Se escogió a Jaime y ayer, el Unicaja ya hizo oficial su contratación por tres temporadas. Fue precisamente Luis Casimiro quien le hizo debutar en el primer equipo del conjunto colegial el 17 de octubre de 2010, con tan sólo 17 años. Y Jaime, previo pago de los 250.000 euros de su cláusula al Morabanc Andorra, llega al Unicaja para simultanear los puestos de base y de escolta, ya que Casimiro quiere contar con un tercer base diferente a Alberto Díaz y al próximo jugador verde, Brian Roberts (se ultima su fichaje por un año), y también puede actuar como escolta.

De forma paralela al fichaje del jugador madrileño, el Unicaja eligió a Brian Roberts como su base y timón para el próximo curso. Se vieron muchas opciones y el pasado miércoles se le pasó una oferta por un año. Roberts dio el visto bueno en la madrugada del domingo al lunes y las dos partes ya se están pasando los contratos, por lo que firmará hoy o mañana.

Roberts siempre ha destacado más por anotar que por dirigir, por tirar a canasta que por asistir a un compañero, por buscarse su tiro que por encontrar al jugador mejor situado. En la NBA, su físico le ha impedido actuar como «dos». Además, en la liga estadounidense se juega más a la carrera, con constantes unos contra uno y no se dedica demasiado esfuerzo a construir el juego. En el baloncesto europeo, sin embargo, Roberts da más perfil para actuar como «combo» que como base puro. Especialmente, porque su punto fuerte es el tiro exterior, con excelentes porcentajes durante su carrera.

Sin ir más lejos, en el Olympiacos ha firmado en la Liga de Grecia, en 34 partidos, 8,3 puntos de media (45,6% en triples) y en la Euroliga, en 32 encuentros, con un promedio de 18:30 minutos y 6,9 puntos, estuvo en 43,2%. En su etapa en el Brose, donde jugó tres años antes de dar el salto a la NBA, superó siempre el 40% en acierto de tres puntos.

El debate está abierto y será Luis Casimiro, cuando comience el trabajo con sus hombres a mediados de agosto, el que tenga que tomar decisiones y repartir los roles. Los dos pueden jugar de «uno» y «dos». ¿Quién será el combo?