­Queda verano, el mercado es impredecible y el Unicaja suele dar siempre alguna sorpresa. Pero, con 11 jugadores con contrato en vigor, existen ya pocas variantes, más allá del fichaje de un «cinco» pequeño y atlético que compense el juego interior. Alberto Díaz, Brian Roberts, Jaime Fernández, Sasu Salin, Dragan Milosavljevic, Adam Waczynski, Dani Díez, Carlos Suárez, Kyle Wiltjer, Giorgi Shermadini y Viny Okouo ya están en el Unicaja de Luis Casimiro 2018/19. Ese acompañante de Shermadini es la guinda al pastel de un equipo al que no se podrá evaluar en profundidad hasta que, con todas sus piezas, eche a andar y alcance ese límite que suele suponer la Navidad.

El balance de este verano que sí se puede ir cerrando ya, con todas las precauciones, es el del juego exterior, donde han llegado Brian Roberts y Jaime Fernández para suplir las bajas de Ray McCallum y Nemanja Nedovic, y la de «Mo» Soluade. Roberts y Fernández son dos extraordinarios jugadores. Uno veterano, «metedor», gran lanzador exterior y con la tara de su edad (33 años cumplirá en diciembre); y otro, una apuesta por un base que puede jugar de escolta como es Jaime, de sólo 25 años y que tiene algo especial, que penetra, dirige y es un bombón y un espectáculo en la pista. A priori, dos buenísimos fichajes, sobre una idea diferente sobre la que emerge este Unicaja de Luis Casimiro, como es la de tener dos bases (Alberto Díaz y Roberts) más un combo, que pueda actuar de «uno» y «dos». Sobre el papel, la opción se antoja buena. Sucede que chirría dependiendo del enfoque y, especialmente, de la perspectiva y la comparativa. Roberts es un fichajazo... si tuviera al lado, por ejemplo, a Nedovic. Pero el serbio se fue a Milán. O a otro «jugón»...

Roberts va a estar acompañado en el perímetro por Sasu Salin, Dani Díez y Adam Waczynski, más Dragan Milosavljevic. A Dragan le dejamos el último porque, haga lo que haga este año, seguro que será mucho mejor que esa versión pésima del pasado curso. Pero a pesar de agarrarnos a ese deseo, esa batería exterior verde deja un tanto «frío». Especialmente, si se compara con la que tuvo el Unicaja hace dos años. Y no extrapolamos a una temporada de Euroliga, no. Vayamos al Unicaja de Eurocup: Oliver Lafayette, Alberto, Kyle Fogg, Nedovic, Jamar Smith más Díez y Waczynski. Ese tridente Fogg-Nedovic- Smith suena a caviar viendo el potencial exterior de este curso. Y eso, a pesar del fiasco de Lafayette. Se mire por donde se mire. Y se le dé las vueltas que se le dé. A expensas, claro de ver qué plan tiene trazado Casimiro. Pero, a priori, sobra un «soldado» y falta algo más de físico y, especialmente, puntos. Muchos más puntos.

¿Quién los va a aportar? Roberts, a sus 33 tacos, no estará ya para dar exhibiciones todas las noches. ¿Va a mejorar Roberts a McCallum? Segurísimo que sí, no me cabe duda. Pero, ¿y sus acompañantes? Jaime debe aterrizar y encontrar su rol (le costó hacerlo al principio en Andorra). ¿Milosavljevic? Insisto, cualquier versión del serbio este año será sensiblemente mejor. Pero, ¿llegará a la de jugador de referencia? Permítanme que se dude. Salin es lo que es: tiro y defensa. «King Kong» mostró una profunda mejoría durante un tramo del pasado curso y se espera que continúe así. Y Dani, con más minutos, debe ir a más. Pero todo eso parece realmente poco focalizando en la pérdida tan sangrante de «Nedo».

Jaime es una apuesta importante. Hacía un lustro que el Unicaja no pagaba una cláusula de rescisión (Mindaugas Kuzminskas, 200.00 euros). Es un jugador que parece destinado a triunfar en Málaga. Tendrá minutos y balón para crear y anotar. Sí que hay, a medio plazo, una duda razonable en cuanto a la planificación de su fichaje. El próximo verano, el malagueño Francis Alonso saldrá al mercado. El club tiene sus derechos para la ACB y, siguiendo de cerca su progresión y su más que posible vuelta a España, cuanto menos extraña que se «tape» esa posición con un jugador de futuro y tremendo potencial como Jaime, que ocupa la misma posición de base-escolta. Francis es ese mismo combo, con más tiro y físico, y menos magia. Y un recorrido aún por hacerse en la ACB, claro.

El primer fichaje que anunció el club fue, sin embargo, el del ala-pívot Kyle Wiltjer. Otro jugador joven, que llega para abrir la pista, gracias a su gran tiro de tres puntos, y tras seis meses de experiencia en el Olympiacos aquí en Europa. La pregunta es obligada: ¿mejora a Jeff Brooks? No lo parece, desde luego. Brooks también estuvo en la plantilla de la Eurocup. Y, aunque siempre se esperó más de él por sus sensacionales capacidades, el equipo pierde en el puesto de «cuatro» mucho músculo, capacidad atlética y uno contra uno. Wiltjer aún tiene que demostrar, en edad profesional, todo lo bueno que apuntó en su etapa universitaria y ya dejó entrever en la G-League y Olympiacos.

El «cinco» debe ser, sí o sí, un jugador muy físico, con mucho músculo. Porque el baloncesto, cada vez más, es para atletas. Y en esta plantilla del Unicaja, salvo lo que deja intuir Viny Okouoescaso atleticismo. El propio Casimiro afirmó que Viny se queda como quinto pívot, dejando a un lado la opción de Fran Vázquez. Otra decisión «rara».

El club, por diversas vías, ha pedido tiempo para planificar y construir su plantilla. Y, sin embargo, a 15 de julio, con el «baile» aún en los prolegómenos, ya tiene el equipo fabricado. Antes incluso de que acaba la Liga de Verano de Las Vegas, que suele dejar ya claras muchas ideas en la NBA y, por consiguiente, en Euroliga. El mercado se agita a partir de ahora y los precios bajan en agosto. Pero la dirección deportiva ha demostrado tener las ideas muy claras. El tiempo dirá si son acertadas y las más adecuadas. Ojalá que sí.