Parece que la Economía se recupera aunque quizás no con la rapidez que a todos nos gustaría. Pero no podemos negar que parece que son más las empresas que se atreven a ayudar al deporte a través del patrocinio. También parece que en algunas ciudades, hay instituciones que también apoyan a sus clubes para que puedan competir lo más arriba posible. Seguro que les gustaría aportar más pero para los deportistas cualquier ayuda es buena y siempre se agradece.

Un ejemplo claro de que todo parece que va algo mejor es lo que ha sucedido en el baloncesto FEB este verano. La Federación Española decidió ampliar la LEB Plata, su segunda categoría. La idea tenía muy buena pinta. Hacer dos grupos o conferencias Este y Oeste. Esto ofrecía una magnífica oportunidad para aumentar el número de equipos participantes y pasar de los 16 equipos inscritos la temporada pasada a 24 para la nueva temporada que pronto comenzará. Pues bien, este formato que a priori parece muy atractivo se ha convertido en todo un éxito puesto que finalmente se han inscrito equipos suficientes para hacer estas dos conferencias y en la competición participarán esos 24 equipos que proponía el ambicioso proyecto. Se inscribieron hasta clubes que no tenían ni equipo demostrando que el tema económico no es problema esta temporada. Sí que parece que todo va mejor.

Por otro lado, todos tenemos claro que el deporte femenino español es toda una referencia. Los éxitos de nuestras deportistas y cómo compiten, algo más importante aún, hace que todos nos sintamos orgullosos de estar representados por nuestras chicas deportistas.

Todo un ejemplo de esto es el baloncesto femenino español. Ver jugar a la selección absoluta de baloncesto es aprender lo que es talento, compartir, compromiso, esfuerzo, competir, y jugar bien a baloncesto, tan bien como juegan los chicos. Todo esto unido equivale a éxito. Pero este éxito no es exclusivo de la selección absoluta. Nuestras selecciones femeninas de categorías inferiores son un modelo a copiar por otros países porque suplen sus deficiencias físicas con un gran nivel técnico y de conocimiento del juego además de un gen competitivo diferente. Encima parece que hay un especial interés por promocionar y patrocinar al deporte femenino, algo que personalmente me parece muy positivo porque implica que, aunque poco a poco y luchando mucho, vamos acercándonos a conseguir esa igualdad de género que es tan necesaria ya en el siglo XXI en el que andamos viviendo aunque todavía queda mucho por andar para lograr esa igualdad tan deseada por muchos de nosotros.

Sigue pareciendo que todo va bien. Más patrocinios en el deporte, más ayudas institucionales, más clubes inscribiéndose en competiciones nacionales y el deporte femenino en el punto más exitoso de la historia del deporte español. Por eso no puedo entender que tres equipos femeninos (Distrito Olímpico de Madrid, Basket Mar de Gijón y Universidad de Oviedo) hayan renunciado a participar en LF2, la segunda competición nacional de baloncesto femenino. El derecho deportivo que se ganaron en la pista lo van a perder por falta de apoyos económicos para competir otra temporada más. ¿Cómo puede pasar esto? Ahora que parece que la economía se recupera y que el deporte femenino está en auge, hay más clubes masculinos preparados económicamente para competir a nivel nacional y, sin embargo, tienen que renunciar clubes femeninos a la plaza nacional que ya tenían por no encontrar el dinero necesario.

Seguramente se me escapan datos o hay una explicación para esto, pero me parece curioso que pase. Y más ahora. Que sucedan cosas como ésta me produce una enorme sensación de pena al pensar en esas chicas que tendrán que buscar otro equipo donde jugar o no jugarán en la categoría para la que tienen nivel. Y en sus entrenadores. Pero más tristeza me produce pensar en todas las niñas de cantera de esos clubes que, de un plumazo, se les acaba el sueño de ser ellas las que algún día defiendan la camiseta de su club a escala nacional. Sueño por el que tanto trabajan todos los días y tanto sacrificio implica para ellas y sus familias.