Carlos Suárez llegó a Málaga hace cinco veranos, «con cara de asustado», como él mismo confesó este jueves, en la puesta de largo del nuevo proyecto del Unicaja, donde admitió que jugar aquí fue «la mejor decisión» que tomó en su carrera. Zanjado el debate de si es «tres» o «cuatro», el capitán ha completado la transformación total durante este verano al perder «siete kilos de peso» y comprarse una casa en Málaga.

«Quiero disfrutar el momento. Estoy bien, estoy contento, estoy feliz. Me compré la casa aquí, cuando no pensaba ni de coña comprarme nada aquí, porque lo veía lejos de casa. Y ahora considero Málaga mi casa. Estoy feliz con mi gente, con mis amigos, con un club que me lo ha dado todo». Son palabras del «capi» del Unicaja, de un hombre que ha cambiado muchísimo, como él mismo confirmó.

Del Carlos que llegó hace cinco años al de hoy en día hay un importante cambio, una evolución natural y también buscada. «Cuando llegué había salido de mi casa por primera vez en mi carrera. Vine un poco con miedo, lo tengo que decir, pero fue la mejor decisión de mi vida. Por todo lo que aconteció, porque iba a ir a Siena (el club desapareció) y por cómo me ha tratado aquí la ciudad, la gente y el club. Es el club más importante de mi vida, sin desmerecer a Estudiantes o Real Madrid, pero estos cinco años son muy grandes», dijo Suárez.

Ese cambio también se aprecia en su estado físico. El madrileño ha seguido una dieta muy estricta en verano, ha «pasado hambre», como él mismo dijo, y ha trabajado duro en el gimnasio. El resultado salta a la vista. «He perdido siete kilos, me siento mucho mejor, más móvil. Quería hacerlo en junio, cambiar mi cuerpo. Tengo 32 años y tengo que estar más delgado para rendir y para mejorar, para rendir de la mejor forma posible. Lo tenía pensado hace tiempo. Durante la temporada me costaba más perder ese peso, he cambiado mi alimentación. Porque durante la temporada, cuando estás entrenando, te cuesta más pasar hambre. Lo he cambiado y espero seguir moldeando el físico y el cuerpo», admitió.

Carlos afronta su sexta temporada en el Unicaja, ahora con Luis Casimiro como entrenador. «Es un cambio de ciclo. Estos cinco años han sido positivos. Hemos conseguido un título y ahora viene Luis, al que conozco de hace diez años en Estudiantes. Es muy exigente, uno de los entrenadores con más partidos en la ACB, y viene de colocar al Gran Canaria por primera vez en la Euroliga y esperemos que vuelva a hacer lo mismo con el Unicaja. A Luis le gusta más correr, su defensa es agresiva, parecida a la de Joan», relató.

Toca pensar en el curso, en el primer tramo. «Espero que los primeros objetivos se cumplan: clasificarnos para la segunda fase de la Eurocup y la Copa del Rey».

El debate de alero o ala-pívot está acabado. «Aunque siempre se dice de qué tengo que jugar. No me importa jugar de «tres», «cuatro» o «cinco». Me centro en lo que me pida el entrenador». Y sobre su contrato, que expira este próximo verano, con una opción para ampliarlo dos más, dijo: «No quiero pensar en eso. Quiero disfrutar el momento. Estoy bien, estoy contento. Ahora considero Málaga mi casa. Estoy feliz con mi gente, con mis amigos, con un club que me lo ha dado todo. Y espero seguir más años aquí, pero eso lo dicta la cancha». Sobre el equipo, Suárez dijo que es «diferente», «con mezcla de juventud y experiencia».