El Unicaja quiere, pero por ahora no puede. Es el resumen en pocas palabras de la realidad deportiva del equipo verde a estas alturas de la pretemporada. Hay ganas, hay interés y hay ilusión, pero no hay ni fuerza ni acierto ni continuidad. Vamos, que lo que pone sobre el parqué no le llega todavía para competir.

El equipo volvió a dar una mala imagen, sobre todo en el primer tiempo. Mejoró tras el descanso, pero no pudo mantener una dinámica suficientemente positiva en los minutos finales para tener margen de remontar el marcador.

Las malas sensaciones del domingo contra el «Estu» se repitieron ayer contra el San Pablo. El Unicaja jugó una velocidad por debajo que su rival. Dio la sensación siempre de que los jugadores de Luis Casimiro llegaban medio segundo tarde a cada bloqueo, a cada ajuste defensivo, a cada rebote, a cada línea de pase...

¿Los nuevos? Pues más de lo mismo respecto al primer día. Jaime Fernández fue más decisivo de base que de escolta. De hecho, los mejores minutos del equipo, en el tercer cuarto, fueron con el madrileño llevando la manija cajista. De Roberts y Wiltjer hay que esperar mucho más de lo visto hasta ahora. El que firmó mejores números fue Lessort. El francés aportó 17 puntos y 4 rebotes y se fue hasta los 20 de valoración. Es, quizás, el gran aliciente por ahora para la afición, que sabe que va a tener espectáculo garantizado con el galo y su imponente físico.

Casimiro rotó y rotó buscando un cinco ideal en la pista, pero no encontró continuidad con ninguno de los quintetos que experimentó a lo largo de los 40 minutos. No hay que desesperarse porque queda casi un mes para que empiece la Liga, pero que el Unicaja está a años luz de lo que se espera, es tan evidente como preocupante.

Sobre todo el primer tiempo fue descorazonador. La mala defensa del Unicaja permitió al Burgos anotar ¡¡¡59 puntos al descanso!!!, con 8 de 12 en triples. Casimiro tiene muchas cosas que pulir en estas próximas semanas, pero sobre todo tiene que trabajar los conceptos defensivos de un equipo que en este Circuito Movistar ha sido un «coladero». Así es muy difícil competir en ACB o en la Eurocup.

Los verdes aguantaron como pudieron los primeros 10 minutos (28-23), pero a ritmo de triples, el San Pablo Burgos se marchó en el segundo cuarto con una facilidad pasmosa en el marcador. El 17 abajo del descanso, 59-42, fue la mayor desventaja de esos primeros 20 minutos. Después del intermedio, el equipo mejoró. Puntito a puntito fue restando esa desventaja hasta dejarla en los -7 del bocinazo final.

En fin, toca pasar página. El Circuito Movistar ya es historia. El Montakit Fuenlabrada, el próximo viernes, en Puertollano, será la tercer test de la pretemporada. Ojalá sea más positivo que estos dos anteriores porque si no...