Ya están todos los que son. El Unicaja, por fin, está al completo. El polaco Adam Waczynski, con la muñeca caliente tras ajusticiar a Croacia, fue el último en aterrizar en Málaga y Luis Casimiro Palomo, el entrenador verde, pudo disponer ayer de toda su plantilla para preparar, en sólo 10 días, una nueva minipretemporada que debe ponerle las pilas al equipo. Y, especialmente, prepararlo para competir y ganar partidos, tras el balance de un triunfo y cuatro derrotas registrado en esta pretemporada. Diez días que darán paso a otros diez de auténtico vértigo, porque el Unicaja tiene un arranque de curso durísimo y en poco más de una semana jugará cuatro partidos, tres de ellos a domicilio.

Luis Casimiro debe encontrar los mecanismos para que el equipo sea eso, un equipo. Esta pretemporada ha arrojado dudas en la preparación, con demasiadas debilidades en defensa. Nada, por supuesto, que no se cure con tiempo. Tras cinco temporadas con un mismo entrenador han llegado nuevos tiempos. Y ahora el reto es comenzar a cumplir con objetivos internos de preparación.

El Unicaja se ha entrenado en estos tres días en dobles sesiones de trabajo. Los siete internacionales se han ido incorporando de forma paulatina al trabajo de la escuadra verde. El lunes llegaron a Málaga el finlandés Sasu Salin, el francés Mathias Lessort y el georgiano Giorgi Shermadini. El martes estaban ya disponibles los nacionales Jaime Fernández y Alberto Díaz además del serbio Dragan Milosavljevic. Y el polaco Adam Waczynski fue el último en incorporarse a la dinámica del grupo.

Hoy habrá una sesión matinal y por la tarde, descanso. El viernes vuelve la doble sesión y el sábado, sólo por la mañana. El domingo al mediodía el Unicaja jugará la final de la Copa de Andalucía, ante Real Betis o Covirán Granada.

Y después, cinco días más para llegar lo mejor posible al viernes, día 28 de septiembre, para debutar en la Liga Endesa, presentada este martes en Madrid, ante el Valencia Basket en el Martín Carpena. Es muy importante arrancar bien y comenzar ganándole a un rival directísimo como el Valencia en la lucha por volver a la Euroliga. Esencial, en realidad. Dejar el trabajo para la segunda vuelta sería un error y obligaría a remar contra corriente en este curso. Será el único encuentro en Málaga, porque los tres siguientes, en sólo seis días, serán fuera. Y el siguiente, además, lejísimos. El Unicaja debutará en la capital lituana en la Eurocup 2018/19. Espera el Rytas en Vilnius. Un hueso duro, especialmente en su abarrotada cancha.

El equipo, sin tiempo que perder, volará directo a Madrid, porque la ACB ha programado doble sesión. El jueves día 4, el equipo malagueño se enfrentará al Fuenlabrada, que acaba de fichar al pívot Lucas Nogueira. El Unicaja regresará a casa aunque deberá emprender el mismo camino el sábado, ya que el domingo día 7 se las verá con el rival a batir de esta ACB, el campeón de Liga y Euroliga, el Real Madrid. Cuatro partidos en sólo 10 días que pueden comenzar a marcar ya esta temporada 2018/19 para el nuevo Unicaja de Luis Casimiro.