La temporada ya está en marcha. Con la ilusión que acompaña al nuevo curso, Eduardo García, presidente del Unicaja, arranca su nueva campaña al mando del club. El reto es competir, con un presupuesto menor, y atraer al Carpena «a gente joven».

La temporada acaba de echar a andar, ¿qué feeling tiene el presidente de Unicaja Baloncesto?

Tengo un feeling positivo, muy ilusionante, tanto para nuestros aficionados como para el club. Tenemos ilusión por una temporada nueva, manteniendo a ocho jugadores del año anterior, donde las incorporaciones van a ser interesantes para el aficionado y para el baloncesto.

¿Qué es lo que más le gusta del nuevo equipo?

Creo que hemos mantenido un bloque importante de ocho jugadores, y aparte, las cuatro incorporaciones son muy interesantes, que mezclan experiencia con un futuro a corto plazo impresionante.

Como entrenador que fue, si usted tuviera que hacer el scouting del Unicaja, ¿por dónde le atacaría, cuál sería el punto débil?

El único punto débil que puede haber es el poco tiempo que hemos estado juntos preparando la pretemporada por la «Ventana FIBA». Ha sido una pretemporada atípica y nos ha afectado muchísimo, porque ha habido siete jugadores que han tenido que acudir con sus selecciones nacionales.

El club tuvo el año pasado un presupuesto que rondó los 12 millones de euros. ¿Cuál es el de este curso 2018/19?

Ha bajado un poco, aproximadamente un 15 por ciento.

¿Especialmente en el presupuesto para viajes (chárters) o también afecta a la masa salarial para elaborar la plantilla?

No sólo viajes, también en la confección de la plantilla, sí. Básicamente bajó el aporte que se hizo para jugar la Euroliga.

Cuando lleguemos al mes de junio, ¿con qué objetivos cubiertos se sentiría usted satisfecho?

Lo han dicho los jugadores, el director deportivo y el entrenador, lo primero que queremos es que nuestros aficionados se sientan contentos y felices con el baloncesto que desarrolle el equipo. Vivimos de resultados, claro. Hay que estar, por supuesto, en la Copa del Rey e intentar pasar la primera eliminatoria, porque luego todo puede ocurrir. Hay que estar en los play off de la Liga, y lo mejor colocados posible, para acometer un final de Liga importante e ilusionante. Y la Eurocup es una gran incógnita, porque este año va a ser dura y somos conscientes de ello. No sabemos exactamente dónde vamos a estar, pero nuestra ilusión es estar lo más alto posibles. Tenemos a grandes jugadores. Roberts y Wiltjer vienen del Olympiacos. Y Lessort viene del Estrella Roja. Hoy en día, las diferencias entre los grandes equipos de Europa son muy cortas. Esa es una realidad.

Dice que las diferencias en la Eurocup son cortas, ¿y en la ACB? ¿Tiene la sensación de que ahí sí que se han ampliado las diferencias, especialmente con los tres equipos con Licencia A?

Hay dos equipos que son diferenciales, que son los equipos de fútbol. En este caso, los tres. Y a veces se nos olvida. El Madrid, que creo está calificado como el club más poderoso del mundo, como el Barça e inclusive el Baskonia, que ya sabemos que el Alavés está en ello, son equipos de fútbol y manejan presupuestos que son singularmente superiores al resto. Luego está el tema de la fiscalidad€ me gustaría que todos compitiéramos con los mismos medios.

El club ronda de nuevo los 8.000 abonados, a pesar de cambiar la Euroliga por la Eurocup. ¿Se da ya por zanjada la crisis de asistencia que hubo hace unos años?

La crisis se acabó hace unos años. El crecimiento ha ido hacia arriba y el problema ya no es esa masa, que se sitúa en torno a los 8.000, sino que es un problema que se extrapola a toda la ACB, y es atraer a la gente joven. Es el futuro. Y agradecemos a todos los que alimentan las canchas, gente que está más o menos en mi edad, pero estamos entre los 50 y 60 años. Así que hay que tratar por todos los medios que haya una afluencia de gente joven a las canchas. Que no sólo sigan el baloncesto por redes sociales, pero que luego no ven un solo partido. No sé cómo pueden disfrutar de una jugada de Nedovic o de Curry. Vivir con eso es cuando se pierde todo lo que hay alrededor, se pierde la esencia. ¿Cómo atraerlos? Es el mensaje que ya comienza a calar en la ACB, empezando por el nuevo presidente, Antonio Martín.

¿Qué tal el nuevo presidente? ¿Está el Unicaja satisfecho con esa elección?

Muy bien, es un hombre de baloncesto, conoce este mundo. Ha sido jugador, ha sido director deportivo y conoce este mundillo. Tenemos esperanzas de que se produzca un punto de inflexión después de los años convulsos que ha tenido la ACB.

¿Por qué esa imagen dada en los últimos años en la ACB?

Es una cuestión de que cada uno trata de defender sus propios intereses sin pensar en el colectivo. Es un problema que ocurre en la ACB. Cada uno defiende sus intereses y a veces hay que defender más lo colectivo que lo individual. La clave del éxito a futuro es que alguien aglutine los intereses colectivos sobre los personales.

Volvamos a casa. Se acabó el ciclo de Joan Plaza

Positivo, por supuesto. Sólo puedo tener palabras de agradecimiento a Joan Plaza por sus años aquí en Málaga, que han sido fructíferos. Ha habido sus luces y sombras, como en todas las relaciones humanas y en todas las relaciones profesionales. El balance ha sido positivo.

Ha comenzado ya la nueva etapa de Luis Casimiro. ¿Qué tal con el nuevo entrenador?

Muy bien, Luis dejó una huella importante en el club en un corto espacio de tiempo, y el club se ha acordado de él. Creemos que es uno de los mejores entrenadores. Es el segundo con más partidos en la ACB, conoce la Liga, conoce Europa, y tiene todo para estar aquí.

Cuando el club decide pasar página a Plaza, ¿Casimiro era la primera opción?

Tenemos todos los nombres que nos llegan y nos plantean, agentes y hasta los propios entrenadores. Luis era la primera opción, pero él estaba compitiendo. Escuchamos otras opciones porque debía acabar su etapa con su equipo.

El 28 de septiembre de 2010, hace justo ocho años, la Caja le nombró presidente del club.

Así es, voy a comenzar ya la novena temporada.

Es la primera vez que sonríe durante esta entrevista. ¿Buenos recuerdos?

Estoy al servicio de la entidad. Llevo más de 40 años, he trabajado con toda la ilusión en todos los cargos que me han encargado en mi trayectoria profesional. Me ilusionó mi nombramiento. Cuando llegué creí que lo importante era una adaptación al tiempo que nos corría vivir. En aquel momento estábamos en plena crisis económica, que se juntó con una crisis también deportiva nuestra, y había que modernizar al club, adentrarlo en un mundo de modernidad que había que acometer. El club tenía que dar un paso adelante y ser modélico también en esa modernización.

¿Qué ha implicado para el Unicaja Baloncesto tener un presidente cien por cien ejecutivo?

Intento que cada uno de los profesionales del club tenga su independencia para acometer de la mejor forma posible sus funciones.

¿Es ahora el club más humano que hace cinco meses?

Exactamente igual de humano.

En mayo se reestructuró el club con un «Comité de Dirección» bajo su supervisión. ¿Contento con el nuevo funcionamiento?

Estoy muy satisfecho con el trabajo que realizan todos los profesionales. De primero al último, todos trabajan para mejorar el club.

¿Hay futuro sin Euroliga?

Es cuestión de tiempo, pero la Euroliga tendrá que replantearse su formato y sus señas de identidad. Se han hecho muchas cosas positivas en la Euroliga, no tiene color. Todo se hace con sentido profesional y de futuro. Se están dando pasos. Ya la Eurocup no es una competición menor. Recuerdo la idea que se marcó en Euroliga, con un sistema piramidal, que aún no está desarrollado, pero estoy convencido de que en algún momento tendrá que hacerse realidad. Pero eso conlleva tener una relación fluida entre todos los actores de este mundillo. La FIBA va por un sitio, la Euroliga va por otro... La Federación trata de mediar pero sin saber dónde está. Y todo esto debe acabarse. Hay que poner las cartas encima de la mesa para la mejora del baloncesto.

Unicaja y los equipos de Eurocup se van a convertir en un muñeco de «pim, pam, pum» durante la temporada, debido a las «Ventanas FIBA».

La gran contradicción es que, en España, no han ido convocado los jugadores de la NBA. Ni un solo jugador de NBA, sin estar en competición, ha ido. Digo yo que la Federación deberá dar sus explicaciones y tampoco nadie se lo ha preguntado. No entiendo por qué ninguno de los 10 españoles en la NBA no han ido. Luego hay otros jugadores que han renunciado a estar en esta ventana, pero no sabemos si para la siguiente irán, aunque sí que irían al Mundial de China. Esto no funciona así, porque todos deben mostrar interés por estar. No puede ser que el peso recaiga en los club, en este caso en el Unicaja, que ha cedido a siete jugadores. En algunos casos, eran intereses perversos, porque incluso nos pedían adelantar la estancia para jugar partidos por intereses crematísticos. Esta fiesta la pagan los clubes, unos más y otros menos. Y esta fiesta las pagamos los clubes, pero luego no se nos escucha. Todavía no ha empezado la Eurocup y la Euroliga, tampoco la NBA, y sin competiciones, hubo jugadores españoles que no han sido convocados, tanto de NBA como de Euroliga. Hay jugadores que han dejado de estar. Y si se convoca se convoca a todo el mundo y si luego alguien quiere renunciar, que lo haga. Pero que haya luz y taquígrafos para todos.

De vuelta a casa, se han emprendido también cambios en la cantera, en la estructura deportiva y médica.

La cantera, con el crecimiento que hubo estos dos últimos años y la irrupción del baloncesto femenino, que no hablo de sección. Aquí no hay sección, esto es Unicaja Baloncesto y tenemos chicos y chicas, que usan las instalaciones en igualdad total. Todo eso se ha multiplicado por dos. Las canchas están llenas siempre, no dan para más. Se ha hecho un plan de prevención de lesiones para tratar de prevenirlas, y se han dado las pautas adecuadas a nivel científico.

Paco Aurioles ha subido al primer equipo y se ha incorporado a Germán Gabriel.

Germán es el director técnico de la cantera, con Ramón (García) como coordinador general. La apuesta de Germán era sencilla, estamos muy satisfechos con su trabajo.

¿Es Unicaja Baloncesto, ahora con las chicas, mejor club?

Estoy convencido. Era uno de los puntos que había que abordar y se ha logrado.

Málaga tendrá la Copa del Rey 2020.

El club ha puesto su granito de arena y espero que las partes firmen los documentos adecuados.