Parece casi imposible, es verdad, pero ¿quién dijo miedo? El Unicaja visita esta tarde-noche al Real Madrid en su Wizink Center, con el reto de buscar la tercera victoria seguida en este, por ahora, inmaculado arranque liguero. El problema es que el que espera hoy al otro lado de la pista es el vigente campeón de Liga, el vigente campeón de la Supercopa, el vigente campeón de la Euroliga y el vigente líder de esta recién estrenada ACB, tras superar sin ninguna dificultad en las dos primeras jornadas a Iberostar Tenerife (88-73) y a Valencia Basket (70-88).

No es ninguna exageración decir que estamos hoy ante la salida más difícil de toda la Liga Endesa para los de Los Guindos. Un paseíto por los números históricos así lo evidencian. Por ejemplo: El Real Madrid ha disputado en este año natural 2018 un total de 58 partidos, entre Copa, Supercopa Endesa y las distintas fases de la Liga Endesa y la Euroliga. El balance es de 47 victorias y solo ¡¡11 derrotas!!, lo que se traduce en un porcentaje de victorias del 80%.

Otro dato que invita a poco optimismo: El Unicaja tratará de romper su racha negativa de visitas a la pista del Real Madrid, ya que desde la temporada 2007-08 no logra un triunfo a domicilio. El conjunto cajista ha caído en sus 14 últimas visitas a la pista del conjunto madrileño, incluyendo partidos de Liga Regular y de play off de la Liga Endesa. La última victoria malagueña fue en el play off de la temporada 2007-08, en el primer partido de los cuartos de final, una eliminatoria en la que el Unicaja (8º) eliminó por un sorprendente 0-2 al Real Madrid de Joan Plaza, que había sido el mejor equipo de toda la Liga Regular.

Más números poco halagüeños: Unicaja y Real Madrid se han enfrentado en 76 ocasiones en su historia con un balance muy favorable para los merengues de 54-22. Los resultados en la pista del Real Madrid son todavía más contundentes: 34-5. De los últimos 10 enfrentamientos el Real Madrid se ha impuesto en 8 de ellos, perdiendo únicamente en dos partidos de Liga Regular disputados en el Martín Carpena de Málaga. Vamos, lo dicho: difícil, difícil, difícil.

Lo mejor de hoy es que toda la presión la tienen ellos. El Real Madrid es el que juega en casa y es el que debe sumar. El Unicaja se puede decir que tiene muchísimo que ganar y muy poquito que perder. Porque si esta noche el equipo de Casimiro cierra la tercera jornada liguera con un balance de 2-1 en la clasificación, todo estará dentro de lo «normal». Nadie se escandalizará. Pero es que como les dé por ganar y se coloquen con 3-0€

El equipo, tras una semana muy dura, con doble visita al Rytas en Lituania y al Fuenlabrada en su madriguera del Fernando Martín, viajó ayer otra vez a Madrid con todo su personal en perfecto estado de revista. Luis Casimiro tiene a sus 12 guerreros dispuestos a buscar la sorpresa. Todos, incluido Jaime Fernández, el jugador del momento en la ACB, después de su espectacular exhibición del jueves en Fuenlabrada. El base-escolta madrileño logró batir el récord de triples del Unicaja en la Liga Endesa, al anotar 8 de 11 intentos. La mejor marca del club de Los Guindos era hasta ahora 7, en poder Omar Cook (2009), Louis Bullock (2004) y Tomás Jofresa (1997). Su extraordinario acierto le llevó también a batir su tope anotador y de valoración en la competición tras más de doscientos partidos disputados, con 28 y 32 puntos, respectivamente. Él será, seguro, uno de los principales centros de atención del partido.

Tanto para Jaime Fernández como para el resto del equipo hoy será un examen muy serio para ver hasta dónde está preparado para competir este nuevo proyecto de Luis Casimiro en este inicio liguero. Y es que al otro lado de la pista espera la que sin duda es la mejor plantilla de esta ACB y una de las tres o cuatro mejores de toda Europa. Algunos dicen que este Real Madrid podría ganar partidos en la NBA. No sé si eso son palabras mayores, pero que Pablo Laso dispone de 15-16 jugadores que son todos estrellas, eso no admite debate.

En fin, habrá que sentarse hoy delante de la tele a eso de las 19.30 horas sabiendo que pueden venir curvas, pero con la ilusión de que€ ¿y por qué no?