Luis Casimiro vivirá el domingo un partido «especial». El actual técnico cajista se enfrentará en la cuarta jornada de Liga al que fue su club las dos últimas temporadas, un Herbalife Gran Canaria que con Casimiro en el banquillo ha vivido sus mayores logros deportivos. Y es que bajo la batuta del entrenador manchego, el equipo canario conquistó la Supercopa Endesa 2017, fue subcampeón de la Supercopa Endesa 2018 y acabó cuarto la última Liga, lo que permitió a los isleños clasificarse por primera vez en su historia para disputar la presente edición de la Euroliga, en la que por cierto debutan hoy mismo, en la pista del Fenerbahce turco.

El propio Herbalife Gran Canaria reconoció a Casimiro su labor en la nota de prensa en la que se anunció su marcha, el pasado mes de junio. «La vinculación entre el club claretiano y el técnico de Puertollano concluye a final de este mes. Luis Casimiro llegó al Herbalife Gran Canaria en el verano de 2016 sustituyendo a Aíto García Reneses. Con él en el banquillo, el club ha mantenido la línea ascendente», explicaba entonces el citado comunicado.

Aunque su salida de Las Palmas fue por la puerta grande, tras un final de temporada estelar, lo cierto es que la sintonía entre el entrenador, algunos dirigentes del club amarillo y parte de la afición no fue la mejor buena parte del pasado curso, una situación que aprovechó muy bien el Unicaja para posicionarse en el mercado esperando que al final de la temporada Casimiro y el Herbalife rompieran su vinculación, como así ocurrió.

Y es que sorprendió que tras clasificarse para la Euroliga, Casimiro decidiera no seguir en la isla. Él lo explicó sin tapujos en su rueda de prensa de despedida en Las Palmas. «Lo que he hecho aquí sólo lo puedo empeorar. ¿Para qué voy a enterrar algo? Me puedo ir como me voy. He hecho historia en este club y sólo puedo empeorarla si me quedase. Me puedo ir con esa satisfacción. Por mi parte, me voy pleno, lleno y con la satisfacción del deber bien cumplido», manifestó aquel día Luis Casimiro, que estuvo acompañado en su despedida ante los medios por Enrique Moreno, el presidente, y Berdi Pérez, director deportivo amarillo y exdirector general del Unicaja.

En sus palabras no hubo ningún reproche al club, a su afición o a los jugadores, incluido el díscolo Shaquielle McKissic, alero estadounidense que la pasada temporada publicó un mensaje en redes sociales asegurando que no quería jugar más a las órdenes de Luis Casimiro en el Herbalife y que prefería quedarse en casa en el sofá. Un mensaje por el que fue apartado del equipo y que más tarde «empeoró» al sugerir una presunta agresión física del ahora técnico cajista hacia su persona. El club reaccionó desmintiendo cualquier presunta agresión por parte de Casimiro y apartando al jugador del equipo de forma definitiva.

Aunque en menos de 24 horas se hizo oficial su salida del Herbalife y su llegada al Unicaja, también es verdad que el club de Los Guindos pensó en otros entrenadores para su primer proyecto tras Joan Plaza. El ejemplo más claro fue el griego Fotis Katsikaris, con el que hubo conversaciones muy avanzadas, pero la baza de Casimiro estuvo siempre muy presente, sobre todo por parte del presidente, Eduardo García, conocedor del buen hacer del manchego tras la fugaz experiencia de Casimiro en Málaga en el esprint final de la temporada 2011/2012.

En aquel curso, Casimiro dirigió nueve partidos en el banquillo verde y consiguió salvar la plaza en Euroliga quedando noveno. Un preacuerdo entre el club y el croata Jasmin Repesa, semanas antes de aquel feliz desenlace, impidió en aquel momento al de Ciudad Real seguir en el banquillo costasoleño.

Casimiro se encontrará el domingo con muchas caras conocidas sobre el parqué del Palacio. De hecho, la plantilla amarilla tiene muy pocas novedades en su roster respecto al pasado curso. Albert Oliver, Marcus Eriksson, Ondrej Balvin, Eulis Báez, Anzejs Pasecniks, Oriol Paulí, Xavi Rabaseda y Luke Fischer, que forman la columna vertebral de este nuevo Herbalife de Salva Maldonado, ya estuvieron antes a las órdenes del manchego.

El rival llegará a Málaga después de estrenarse esta tarde-noche en la Euroliga. Con menos de 48 horas de margen, los insulares, con una victoria y dos derrotas en las tres primeras jornadas de la Liga Endesa, se presentarán en el Carpena. Esta vez, el maratón del calendario «favorece» los intereses de los verdes, más descansados desde su duelo europeo del martes ante el Frapor alemán y sin tener que hacer las maletas en toda la semana.