Por fin dio comienzo la Euroleague, la mejor competición que hay en el mundo si no tenemos en cuenta la NBA, claro. Una competición, que siempre tiene su polémica puesto que hay equipos que tienen su participación asegurada y no dependen de lo que hagan en la liga de su país, en la que los mejores equipos de Europa buscarán disputar la Final Four. Pero antes de llegar ahí hay que disputar una fase regular durísima en formato de todos contra todos y unos play offs a cara de perro.

Esta temporada por desgracia para nosotros los malagueños, Unicaja no estará presente en esta edición de Eurolegue. Esta temporada podrá conseguir este objetivo bien ganando la Eurocup o logrando ser el equipo mejor clasificado en la ACB después de Real Madrid, FC Barcelona y Baskonia. Ambos caminos son de una dificultad tremenda, no nos engañemos. El camino será largo y lleno de complicaciones pero también es cierto que en ambas competiciones partimos de inicio entre los equipos favoritos para conseguir el ansiado objetivo.

Este año repiten como favoritos a disputar la Final Four el actual campeón, Real Madrid, el Fenerbahçe de Obradovic, y el millonario CSKA. Los tres equipos han mantenido la estructura de equipo de la temporada pasada presentando pocas caras nuevas. Quizás podemos destacar el fichaje de Lauvergne por el equipo turco. El pívot francés vuelve después de su experiencia NBA. Es, quizás, la única incorporación que han hecho estos tres grandes favoritos para que forme parte de su cinco inicial. El resto de incorporaciones, como el veterano Hackett (jugará en Moscú) o Prepelic (completará el juego de perímetro del equipo de Laso), son fichajes para mejorar la apotación del banquillo.

Si todo es normal, estos tres equipos tienen casi todas las papeletas para reservar hotel en Vitoria en el fin de semana de la Final Four. Las pocas papeletas que sobran se las reparten el resto de equipos. La temporada pasada se llevó el premio el Zalguiris de Jasikevicius. Fue una tremenda sorpresa que lograra este éxito un equipo sin nombres pero que jugaba al baloncesto muy bien. Repetir la hazaña les será muy difícil. Los jugadores que más destacaron en el equipo lituano la temporada pasada han fichado en otros equipos buscando mejores contratos, algo que es lógico.

¿Quiénes puedes ser los favoritos para colarse en la Final Four? Pues estará muy abierta la lucha. El Barcelona ha renovado su plantilla casi por completo. Pesic necesitará tiempo para conjuntar a tantos jugadores nuevos. No sé si en una competición tan dura puedes tener margen para esa mejora sin sumar muchas derrotas. Para empezar, el CSKA en la primera jornada de competición le ha pasado por encima. Los equipos griegos siempre parten entre los elegidos. Bien es cierto que ya no tienen los equipazos de antes pero siguen manteniendo jugadores de primerísimo nivel y toda Europa sabe que ganar en Grecia no es nada sencillo. Olympiacos ha fichado, además, a David Blatt para dirigir al equipo, una garantía de éxito. Armani Milán ha hecho también una apuesta muy fuerte para mejorar al equipo con incorporaciones que tantas noches gloriosas nos dejaron en el Carpena. Reclutar a Brooks, Nedovic y Kuzminskas les hace partir en una posición muy alta entre los favoritos para disputar la Final Four.

Por supuesto no podemos olvidarnos de Baskonia. Los vitorianos saben competir, tienen experiencia en la Euroleague y, además, el plus de saber que la Final Four se disputa en su casa. Se han reforzado bien manteniendo la base del equipo y tienen la esperanza de que jugadores como Granger crezcan esta temporada.

Pues ya está todo en marcha para ver quién se hará con el trono europeo. Equipos de más de doce jugadores nos mostrarán el máximo nivel de intensidad y energía en el juego que se puede ver en el viejo continente, además de mostrarnos el talento técnico y físico de sus jugadores, todos dirigidos por los mejores entrenadores europeos. A nosotros los aficionados solo nos queda disfrutar del mejor baloncesto fuera de la NBA, rodeado de esa pasión con el que se vive el baloncesto en las gradas, algo en lo que superamos al baloncesto americano. Y con el sueño de que muy pronto esa pasión se vuelva a sentir en las gradas del Carpena.