La euforia se ha instalado definitivamente en el entorno cajista. No tanto en la plantilla y en el staff técnico como en la «marea verde», ilusionada ante la puesta en escena de su equipo en este inicio de temporada, en el que suma ya cuatro victorias en Liga después de las primeras cinco jornadas.

El convincente triunfo del sábado por la noche en la pista del Baxi Manresa asienta al equipo en la parte alta de la tabla (4º), codeándose con los euroleaguers Real Madrid, Barcelona y Baskonia, los tres primeros de la clasificación, y por delante de Valencia Basket y de Herbalife Gran Canaria, rivales directos de los verdes por la Licencia B que otorga la ACB para jugar la Euroliga la temporada siguiente.

Dentro del buen momento de juego y de resultados del equipo, destaca por encima de todo el poderío ofensivo que está mostrando el nuevo Unicaja de Luis Casimiro, capaz de anotar 446 puntos en estas cinco primeras jornadas, lo que supone una media de 89.8 por partido, unas cifras que no se recordaban ya en Málaga. Y es que hay que retrotraerse 18 años atrás para encontrar un Unicaja más anotador que el actual. Fue el de Bozidar Maljkovic de la temporada 2000/2001, que en las mismas cinco primeras entregas ligueras anotó 460 puntos, lo que supone una espectacular media de 92 por partido.

El actual Unicaja ha sumado 86 puntos contra el Valencia Basket, 93 contra el Fuenlabrada, 82 ante el Real Madrid, 89 frente al Herbalife y 96 en la pista del Baxi Manresa, en lo que es el tope liguero de lo que va de temporada regular.

En aquella Liga de hace ya 18 años, las anotaciones del Unicaja en los cinco primeros partidos fueron: 105 al Lobos Cantabria, 77 al Real Madrid, 88 al Caja San Fernando, 88 al Gijón Baloncesto y 102 al Joventut.

El actual poderío anotador de los verdes se traslada también a la competición continental, aunque es verdad que ahí las cifras son algo más bajas. Después de 3 partidos, el Unicaja acumula 259 puntos a favor, tras anotar 72 al Rytas Vilnius, 91 al Fraport Skyliners alemán y 96, el pasado miércoles, en la cancha del Mornar Bar de Montenegro. Se da la circunstancia de que los dos últimos partidos han sido los mejores en anotación del equipo de Casimiro, que ha repetido el dígito y casi el resultado en sus visitas a Bar (85-96) y a Manresa (87-96).

Dentro de este frenesí ofensivo, una de las notas más positivas es que el Unicaja no depende de un jugador determinado para «machacar» la canasta rival. El máximo anotador de la primera jornada fue Alberto Díaz (17 puntos). La segunda fue Jaime Fernández, con 28; la tercera coronó al serbio Dragan Milosavljevic, que hizo 15 en la pista del Real Madrid, en la única derrota en lo que va de curso. En la cuarta jornada repitió Jaime Fernández, con 22 puntos; y en la última entrega liguera en Manresa, se destapó como killer el ala-pívot Kyle Wiltjer, capaz de anotar 24 puntos jugando solo 20:34 minutos.

La temporada 2018/2019 no ha podido comenzar mejor para el Unicaja. El equipo gana, disfruta sobre el parqué, divierte y da espectáculo a sus aficionados. Imposible pedirle más, por ahora, a este nuevo Unicaja de Luis Casimiro.