­La buena dinámica con la que ha arrancado la temporada el Unicaja invita a pensar a lo grande. El equipo malagueño suma ocho victorias en los diez primeros encuentros del curso 2018/19. Los dos primeros objetivos del curso están mucho más cercanos. Jugar la Copa del Rey y estar en el Top 16 de la Eurocup son obligaciones para un club como el Unicaja. Claro que hay formas diferentes de lograr los objetivos propuestos.

Las excelentes sensaciones que está transmitiendo el equipo se reflejan en los resultados. El Unicaja es cuarto en la Liga Endesa, con un balance de cinco triunfos y una sola derrota, en la pista del Real Madrid. Esa cuarta plaza que ocupa en estos momentos es, casualmente, la que delimita qué cuatro equipos serán cabeza de serie para el sorteo copero cuando la Fase Regular cumpla su ecuador y cruce la decimoséptima jornada. Falta aún mucha tela que cortar, pero el 5-1 del cuadro cajista hace ser optimistas en cuanto al reto de ser cabezas de serie, lo que evitaría un cruce con los tres primeros clasificados para los cuartos de final de la Copa de Madrid 2019.

No es garantía de éxito quedar entre los cuatro primeros, pero sí que allana el camino. Está muy reciente aún la Copa de Las Palmas 2018, en la que el Unicaja llegó como quinto clasificado, fuera de las cuatro plazas de honor, y se cruzó en cuartos con el Madrid. Todos sabemos ya el resultado.

La historia de la ACB en las diez últimas temporadas dice que para acabar como, al menos, cuarto clasificado hay que llegar a las 12 victorias en las 17 primeras jornadas. El Unicaja, por el momento, está en ese buen camino. Y ya ha jugado con tres rivales de caché: Real Madrid, Valencia y Herbalife. En estos 10 años, seis equipos necesitaron esos 12 triunfos para ser cuartos, tres se quedaron en sólo 11 victorias y uno de ellos tuvo que alcanzar las 13. Fue en el curso 2015/16, uno de los más «caros» para jugar la Copa. El Madrid fue cuarto (13-4), curiosamente el año en el que el Unicaja de Joan Plaza no disputó la Copa del Rey al ser octavo y acabar desplazado por el anfitrión Obradoiro.

Plaza metió al Unicaja como cabeza de serie un año antes, ya que los verdes eran líderes en aquella extraordinaria campaña 2014/15, con un balance de 14-3. Han pasado ya cuatro temporadas desde que los cajistas no disfrutan de ese privilegio.

De esta última década, incluso un año sólo fueron necesarios 11 triunfos. En 2010/11, el Blancos Rueda Valladolid era cuarto con 11-6, y esa cifra le bastó. A esa Copa, por cierto, no acudió el Unicaja, que peregrinaba por la décima plaza liguera (8-9) cuando se produjo el corte copero al final de la primera vuelta de la Fase Regular.

Hay que tener en cuenta que en esta década hubo dos cursos con sólo 17 equipos. En 2016/17, el Barça tenía 12-4 en el ecuador liguero y en 2008/09 era el Joventut el que también caminaba cuarto y con esa cifra de 12-4. Restan aún 11 jornadas y el Unicaja necesita ganar siete encuentros. Factible si mantiene este nivel de juego. Pero esto es básket. Y da muchas vueltas.