El Unicaja regresa hoy a la acción. Tras el despiste en Burgos, donde el equipo de Luis Casimiro llegaba tras haber ganado los siete últimos partidos, el conjunto malagueño quiere demostrar ante el Rytas Vilnius en el Martín Carpena (20.45 horas/Teledeporte), que el tren sigue firme por los raíles y que la lección en la pista burgalesa está aprendida. Es decir, que para ganar a estos altos niveles de exigencia, el equipo debe tomarse en serio cada partido durante 40 minutos, ha de mantener una intensidad defensiva elevada y no puede permitirse ni errores groseros ni picos bajos de rendimientos prolongados. La atractiva propuesta de juego de este Unicaja 2018/19 ha calado entre la afición. El que se crea que el Unicaja va a ganar el 70% de sus partidos lo tiene claro... Ni con Sergio Scariolo se lograron esos registros. El equipo lleva un mes y medio compitiendo junto, se divierte jugando y lo hace casi todo de forma llamativa. La prueba es clara: 9 victorias y 3 derrotas. Claro que no todos los días se puede llegar al 40% de acierto en triples.

Y cuando eso pase, como ocurrió ante San Pablo, hay que utilizar planes alternativos. Y, lo más importante, apretar el culo en defensa. Porque si dejas de anotar 15 puntos por malos porcentajes de acierto de tres tienes que mantener tu aro a salvo, y privar al rival de anotar al menos esos puntos. Eso, o atacar con más firmeza el rebote en ataque para tener segundas y terceras opciones, como sí que está permitiendo el propio equipo malagueño en su canasta.

El Unicaja inicia hoy la segunda vuelta de la Fase Regular. Recibe al Rytas Vilnius, equipo con el que encajó su única derrota, por el momento, en lo que va de Eurocup (80-72). Ha unido cuatro triunfos en la competición continental. Dos de ellos, ya sin Alberto Díaz, lesionado durante un mes aún. Y para hoy está por ver qué ocurre con Brian Roberts, con una contusión costal, aunque parece que se vestirá y podrá ayudar.

Rival previsible

El equipo lituano es el inmediato perseguidor del Unicaja en este Grupo D de la Eurocup. Su juego se sustenta en el perímetro de Dennis Seeley y por dentro, con Dominique Sutton. Seeley jugó en el Herbalife Gran Canaria a las órdenes de Luis Casimiro. El manchego le conoce bien. En el partido de ida estuvo perfectamente controlado, aunque su buen final de partido fue clave para que el Unicaja hincara la rodilla. Sutton, un ala-pívot que no llega a dos metros, es la otra gran complicación. Su energía e intensidad le están haciendo anotar casi 14 puntos por encuentro y coger siete rebotes. Frenarles a ambos sería gripar el motor del equipo que adiestra Adomaitis, y que acumula un registro de tres victorias y dos derrotas. Su último triunfo fue ante el modesto club montenegrino del Mornar Bar, al que arrasó en su pequeño pabellón por 69-92.

Chris Kramer, lesionado no será hoy de la partida y eso es una buena noticia. El base estadounidense, uno de los líderes de este Rytas, jugó ante el Unicaja con un problema en la muñeca. Y, precisamente ante los verdes, volvió a hacerse daño en la zona, al hacer un mate en la misma cara de Shermadini.

No debe ser este Rytas el foco de los problemas del Unicaja. Ganar hoy en el Martín Carpena dependerá más del propio Unicaja que del rival. Si el equipo malagueño sale a la pista con los cinco sentidos puestos en el partido, ganas de defender y rebotear para salir a la contra, el partido será hoy de claro color verde. Lo que no puede permitirse el equipo malagueño es salir de nuevo al parqué con la fragilidad que mostró ante el Tecnyconta Zaragoza, Unics Kazan o San Pablo Burgos. Ser firmes y estar concentrados desde el minuto uno allanará el camino del triunfo. La victoria es importante para tratar de competir con los rusos el primer puesto del grupo, aunque ya dejó claro Casimiro que es algo que no le preocupa en absoluto en esta Fase Regular de la Eurocup.