El Unicaja 2018/19 ha firmado el mejor inicio de curso en toda la historia del club. Nunca en los 16 primeros partidos del equipo (Liga ACB, Euroliga, Eurocup o Copa Korac) se habían cosechado 13 triunfos y tan sólo tres derrotas. Los números indican que este Unicaja es el mejor de todos en los últimos 27 años, desde que Caja de Ronda y Mayoral Maristas iniciaron juntos un camino que arrancó en la campaña 1992/93. Tras 27 temporadas bajo esta denominación, el Unicaja jamás había llegado a sus 16 primeros encuentros oficiales con semejantes guarismos. Es bien cierto que este curso el Unicaja no está inmerso en la Euroliga y que eso resta un grado de dificultad a los envites, especialmente con este nuevo formato de todos contra todos. Antes, con esa Fase Regular divididos en grupos, sí que había alguna «Cenicienta». Pero tiene mucho mérito este balance de 13-3 que lleva por ahora el cuadro costasoleño, a los mandos de Luis Casimiro Palomo.

Ningún Unicaja había arrancado con estos guarismos la temporada en 16 partidos, incluyendo los de Liga ACB, Euroliga, Eurocup y Copa Korac. Ninguno. Y han pasado ya casi tres décadas con el equipo jugando al máximo nivel. Los números certifican el gran arranque de temporada, más allá, como ya se ha explicado, de que el Unicaja ha cambiado a primeros espadas del concierto continental (Panathinaikos, Maccabi o CSKA) por rivales de un perfil menor en la Eurocup, como Skyliners, Rytas o Mornar Bar, rival éste que visitará al equipo malagueño el miércoles en un nuevo choque de la segunda competición europea.

Pero hay que ganar, y los triunfos siempre cuestan. Especialmente en un arranque de curso con dudas, tras una pretemporada con más derrotas que victorias, el fin de ciclo de Joan Plaza en Málaga y una bajada de más del 15% en el presupuesto de esta campaña, con la marcha de jugadores tan importantes y emblemáticos como Nemanja Nedovic, Jeff Brooks, Ray McCallum o James Augustine. Pero el Unicaja de Casimiro, con una propuesta de juego muy atractiva para el gran público, ha llegado hasta límites que nunca había atravesado en los 16 primeros duelos de una temporada.

Este arranque ha mejorado incluso al de la temporada 2014/15, en la que Joan Plaza pulverizó un buen número de récords, liderando la Liga ACB, ganando sus ocho primeros partidos del curso y haciendo recobrar la ilusión de la «marea verde» tras años de auténticas miserias. Aquel Unicaja que inició con ocho triunfos seguidos la competición, un récord que mantiene en la actualidad, luego perdió cuatro citas antes de llegar a su decimosexto choque del curso: CSKA (95-85), Joventut (82-74), Maccabi (66-70) y Alba de Berlín (79-78).

Antes de ese registro, el Unicaja había firmado también un balance de 12-4 en tres ocasiones anteriores. La primera vez había sido en el curso 2001/02, ya en la Euroliga y a los mandos de Bozidar Maljkovic. Los verdes lo hicieron de maravilla en su estreno y fueron capaces de llegar a sus 16 primeros encuentros con ese balance: 12-4. Idénticos registros que una temporada antes, también con el genio de Otacec en el banquillo, y disputando la Copa Korac, en la que el Unicaja se proclamó, precisamente, campeón en ese 2001. Y la primera vez que el equipo malagueño llegó con estos números de 12-4 al partido 16 del curso fue en 1995/96, también jugando la Euroliga -Copa de Europa en aquel entonces-. Con Javier Imbroda en el banco, y tras el año del subcampeonato, los cajistas sólo perdieron ante Valvi Girona (67-63), Real Madrid (76-69), Caja San Fernando (85-72) y Antibes (82-81).

La racha verde no asegura ningún éxito, más allá de tener ya el pase matemático al Top 16 de la Eurocup y estar muy cerca de una de las ocho plazas para disputar la Copa del Rey. Son objetivos mínimos que están ya en la mano (Eurocup) y al alcance (Copa). Como bien decía Sergio Scariolo, «nadie tiene en sus vitrinas el título de noviembre», pero no es menos cierto que el Unicaja necesitaba arrancar este nuevo proyecto con el pie derecho para disipar dudas. Siempre es mucho más positivo construir desde el triunfo que desde la derrota. Los errores y debilidades del equipo (defensa y rebote) están identificados, y ahora se trata de seguir mejorando y recuperar al «tocado» Jaime Fernández y al lesionado Alberto Díaz.

Este arranque puede ser historia o un fiasco dependiendo de lo que ocurra a partir de ahora. El equipo va por el buen camino. Mejor, por ejemplo, que hace dos años, en el curso 2016/17, en Eurocup, cuando se comenzó 10-6.