Jaime Fernández (4 de junio de 1993) se ha convertido en una de las sensaciones de la Liga Endesa. Sus números en lo que va de temporada no engañan a nadie: 13.3 puntos de media por partido, 5.5 asistencias, 3 rebotes, 1.2 balones robados y 17.5 de valoración, en los 17 partidos jugados con el Unicaja en lo que va de temporada (10 de Liga Endesa y 7 de Eurocup).

El Unicaja puede presumir de tener en sus filas al fichaje más determinante del baloncesto español en el pasado mercado estival. Ningún otro jugador ha tenido un impacto semejante en estos primeros meses en cualquier otro club de la ACB. Una gran noticia para los de Los Guindos, pero también un cierto riesgo al poner en el escaparate a un jugador que puede atraer la atención de algún «grande» español o incluso extranjero.

Para que no se produzca esa hipotética «fuga», el club de Los Guindos ha puesto en marcha su maquinaria para renegociar las cifras del contrato firmado con el base-escolta madrileño el pasado verano por tres temporadas, hasta junio de 2021, y que tiene una cláusula de rescisión de 750.000 euros. Precisamente el montante de esta cláusula de salida es lo que se quiere mejorar ostensiblemente, con vistas a evitar una posible «fuga» a otro club.

Hay que tener en cuenta cómo, cuándo y de qué manera se gestó el fichaje de Jaime Fernández por el equipo de Los Guindos. Los primeros días del pasado mes de julio, el Unicaja sorprendía con su interés por fichar al internacional madrileño, con contrato en vigor con el Morabanc Andorra. La entidad de Los Guindos pagó entonces 250.000 euros al cuadro del Principado para hacerse con los servicios del que estaba llamado a ser el sustituto natural de Nemanja Nedovic.

El madrileño, de 1,86 metros, había promediado en los 37 partidos de ACB que disputó con el Morabanc Andorra 11,4 puntos (31,5% en triples), 4 asistencias, 2,1 rebotes y 12 de valoración en 19:08 minutos en pista. En la Eurocup, donde el Andorra sólo disputó los 10 partidos de la primera fase, se quedó en 9,2 puntos (35% de tres), 3,2 asistencias, 2,1 rebotes y 9,6 de valoración en 18:33.

Cambiar al internacional serbio, con ofertas de media Europa, por Fernández, sin experiencia en ningún equipo «grande», parecía una operación muy arriesgada. Es más, desde el club se quiso huir de la comparación entre ambos tanto cuando se anunció su contratación como cuando fue presentado.

Pero lo cierto es que la apuesta de los rectores cajistas por Fernández no ha podido ser más sobresaliente. El acierto de la dirección deportiva y del presidente verde, Eduardo García, también se reflejó en las condiciones de un contrato fijado en tres temporadas (para hacer más asequible el pago de la cláusula al equipo andorrano) y con una ficha que para este primer curso es de alrededor de 350.000 euros, una cifra baja para las prestaciones que está dando el jugador.

La realidad competitiva que ha mostrado Jaime Fernández, con 25 años cumplidos el pasado mes de junio, hace ahora pensar en que lo mejor es una renegociación de su contrato, sobre todo con el objetivo de elevar considerablemente su cláusula de rescisión.

La cuestión es aumentar lo máximo posible esos 750.000 euros que tiene para irse de Málaga, aunque para ello habrá que tocar también al alza su ficha, en la zona medio-baja de lo que es la actual plantilla verde. El club, de momento, echa cuentas para cuadrar en su presupuesto esa mejora contractual del jugador internacional, que precisamente se encuentra estos días concentrado con la selección española de Sergio Scariolo para jugar contra Turquía, hoy, y frente a Ucrania, el fin de semana, camino de la clasificación para el Mundial de China del próximo verano.

Aunque no hay confirmación oficial ni desde el club ni desde la agencia del representación del jugador, lo cierto es que algunos rumores apuntan que hay un club que ya ha preguntado por la situación contractual del base-escolta internacional. El Unicaja, por si acaso, está en guardia.