Repetía en aquellas impagables e inolvidables madrugadas el gran Andrés Montes aquello de que «todos los jugones sonríen igual». El madrileño Jaime Fernández Bernabé (25 años) es, sin duda, uno de esa estirpe. Uno de los elegidos. La electricidad del base-escolta ha servido para encender con colores potentes la temporada del Unicaja. Es el jugador de moda, no sólo en Málaga, también en la ACB. Concentrado ahora con la selección española, Jaime atendió a La Opinión antes de marcharse con Scariolo. «Sergio tiene claro que éste es su club», dice en referencia al Unicaja. Lleva sólo cuatro meses en Málaga, pero parece que es media vida. Y lo que falta... «El Unicaja lo tiene todo para quedarme muchos años aquí», confiesa. Por lo pronto ha firmado tres años...

¿Quién es Jaime Fernández Bernabé?

Es un chico normal, que tiene la suerte de poder jugar al baloncesto, de dedicarse a ello y, de momento, un chico feliz. Disfrutando mucho.

¿Por qué juega al básket?

Pues juego al básket porque de pequeño imitaba todo lo que hacía mi hermano y él jugaba al baloncesto. Yo jugaba al básket y al fútbol, que me gustaba mucho. Y bueno, al final me decliné por el baloncesto porque mi grupo de amigos también jugaba al baloncesto y por eso tomé esa decisión.

Si no fuera usted jugador de básket, ¿a qué se dedicaría?

Me gustan mucho los deportes. Quizá sería preparador físico. O algo relacionado con el deporte, seguro.

Del baloncesto sólo viven unos cuantos. En su caso, también estudia una carrera, por si acaso...

Sí, sí, estoy en ello. Tampoco soy muy exigente. Voy sacando las asignaturas que puedo y me viene muy bien para desconectar un poco del baloncesto. Me viene muy bien, porque así no pienso las 24 horas del día en el baloncesto y tengo la oportunidad, aunque no es fácil. Y quiero sacarlo si me dan las facilidades que necesito, así que voy a ir sacando asignaturas poco a poco y así me sacaré la carrera.

¿Qué es lo que estudia?

La carrera se llama CAFYD, que es Ciencia de la Actividad Física y el Deporte. La sede está en Madrid y la hago de forma semipresencial, tengo que ir a hacer los exámenes allí, pero las materias las descargo a través de una plataforma virtual y voy estudiando. Los exámenes sí los tengo que ir a hacer.

Así que lo habitual es ver a Jaime con apuntes en los viajes...

Sí, sí... me viene además muy bien por lo que te decía antes, porque estar 24 horas pensando sólo en el baloncesto... te vuelves loco. Tanto si el momento es bueno como si es malo. Siempre te viene bien para desconectar, teniendo actividades y tareas que hacer y así tienes también la mente ocupada.

Usted se crió y se formó en el Estudiantes. Debutó joven en la ACB y fue el capitán de un equipo que es diferente. Háblame de él.

Es un club histórico, de cantera, diferente. Y es un club bonito, con mucha afición, pese a no ser un equipo de primerísimo nivel. Hay que vivirlo para sentir de verdad que es un club especial.

¿Qué pasó para que quisiera cambiar su equipo de toda la vida, salir de casa e ir a Andorra?

Siento que estoy en una posición muy cómoda, que hace que me estanque. Mi rol no variaba en importancia y sentía que necesitaba un cambio. Sentía que necesitaba sentirme de ACB y que no allí estaba sólo por ser un canterano del Estudiantes. El club y el entrenador me querían y decidí irme tras siete temporadas, más el tiempo de cantera. Me fui siendo el capitán y tenía el reconocimiento del público. Era una situación fantástica, porque el Estudiantes es un club muy bueno, pero necesitaba un cambio.

Berni Rodríguez también fue capitán del Unicaja siendo muy joven, como usted.

Sí, a mí me dieron esa responsabilidad. Es verdad que en el equipo había gente más veterana que me ayudaba, como Javi Salgado y Fede Van Lacke. He tenido veteranos de los que he podido aprender mucho de liderazgo, también Nacho Martín. Ahora aplico lo que aprendí de ellos.

Ha dicho que ha sido clave salir de tu zona de confort.

Sí, ha sido así, la verdad. Estaba en una situación muy cómoda, pero yo necesitaba seguir creciendo y evolucionando, siempre he querido más y lo adecuado era salir de allí.

La pretemporada con el Unicaja fue irregular, con malos resultados, ¿esperaba después un comienzo tan apabullante?

Cuando pasan los años me voy dando cuenta de que, en las pretemporadas, lo de menos es el resultado. Lo que está bien es el trabajo. Hicimos muy buen trabajo, aunque es cierto que vivimos un momento de minicrisis, porque los resultados no iban bien y las cosas no salían como ahora, pero el trabajo que hicimos con Diego a nivel físico y con Luis fue muy bueno. Ahora mismo, en este inicio de temporada estamos recogiendo los frutos de ese trabajo. Pero esto no se acaba aquí, tenemos que seguir.

¿El récord tiene utilidad a futuro? 18 partidos y 15 triunfos, y sólo tres derrotas.

Bueno... La verdad es que no sabía lo del récord hasta que lo habéis publicado en prensa. Prefiero no pensar mucho en ello, pero es verdad que la química del equipo es fantástica, que todos estamos muy cómodos y nos dice que vamos por la buena línea pero que, como dice el entrenador, hay que cuidarlo, mejorarlo y seguir haciendo un gran trabajo diario para mantenernos.

¿Qué compañero le ha sorprendido más en el equipo?

En general todos, porque aquí hay un nivel espectacular. Sí que me sorprende mucho la facilidad con la que juega Kyle Wiltjer, porque es un tío que tiene una puntería espectacular. Y me ha sorprendido mucho la forma en la que juega.

El Unicaja está 8-2 en ACB. ¿Piensa en la Copa del Rey? ¿En ser cabeza de serie?

La Copa es espectacular, sólo la he jugado una vez y es algo increíble. La viví como una experiencia inolvidable. Hace mucha ilusión. Es un torneo que puede ganar cualquiera, porque son sólo tres partidos: cuartos de final, semifinal y final. Y es un torneo que hace especial ilusión. Pero hay que ir día a día, tenemos que clasificarnos y luego hay que ir allí y tener también ese puntito de suerte para poder ganarla.

El objetivo que sí que está ya cumplido es el Top 16 de Eurocup.

Ese sí. Era un objetivo importante para nosotros y ahora lo que queremos es seguir avanzando. Creo que la Eurocup, a medida que avanza, se pone más bonita, y tengo ganas de avanzar por el Top 16 y seguir más, avanzar más, porque creo que la Eurocup es importante para este club y queremos adaptarnos también a esa exigencia de la competición, porque es sólo mi segundo año en Eurocup.

¿El peldaño que está subiendo esta temporada es más exigente en lo físico o en lo psicológico?

Estoy tranquilo. Sé que estoy en un club exigente en el que hay que ganar muchos partidos y pelear por competir títulos, pero estoy tranquilo. El año de Andorra me ha venido muy bien, porque era más exigente que Estudiantes. Y allí también tenía su propia prensa, cosa que en el Estudiantes no había vivido. Allí sólo existe el Madrid, y de fútbol. El baloncesto también es secundario. Me vino bien el paso de Andorra para aprender y estar aquí en un momento óptimo. Así que por esa parte estoy muy tranquilo. Me encuentro estable mentalmente, sin mucha presión.

¿Cómo lleva eso de la prensa?

Lo llevo bien porque la miro poco y cuando lo hago pretendo que no me afecte, tanto si es para bien como para mal. Hay tres periódicos y se habla mucho de baloncesto, y siempre hay cosas que contar. Cuando era más joven lo llevaba muy mal.

¿Por qué?

Porque me metía presión, porque no me gustaba que hablaran mal de mí. Lo llevaba mal, porque el jugador siempre quiere agradar y hay ocasiones en los que eso no sucede. Pero ahora lo llevo mucho mejor, estoy más tranquilo.

¿Llega este parón en el peor momento para el Unicaja, con su racha de récord?

Quizá sí... pero no hay ni que planteárselo, porque el parón les llega a todos y entonces sabemos cuál es la línea de trabajo, sabemos lo que hay, que la competición es así. Ahora toca cambiar el chip, pero seguir igual que ahora, porque nosotros comemos del Unicaja.

Una de números... 24:19 minutos, 13,2 puntos, 42,4% en triples, 3 rebotes, 5 asistencias y 17,5 de valoración. Son sus números, los mejores de su carrera y los mejores del equipo.

Los números son espectaculares... (silencio). No creo que los vaya a mantener toda la temporada porque es muy larga, y más con el equipo tan bueno que tenemos, con una plantilla tan larga. Pero me encuentro muy cómodo y el equipo me da mucha confianza, tengo mi responsabilidad y voy a hacer todo lo que pueda por mantener esta línea, aunque soy consciente de que va a bajar.

En la ACB. Valoración, primero con 19,2 puntos; anotación, noveno con 14; asistencias, cuarto con 5,4; recuperaciones, octavo con 1,3; en el + - es el séptimo, con +8,9; % tiros libres, el segundo, con 96,8% de acierto.

Curioso... (risas). Las estadísticas son bastante espectaculares, no puedo decir que sean malas, claro... Nada, hay que seguir con la línea de trabajo. Cuando vaya mal, también. Y ser mentalmente estable para no bajar cuando venga una mala racha.

Hace unos años esto era impensable... ¿qué ha pasado?

Siempre he sido constante en mi trabajo, siempre he creído en mí... y son dos aspectos fundamentales: creer en ti y trabajar. Yo siempre, como el otro día leí en el libro de Pau Gasol que ahora estoy leyendo: «Miro las estrellas para tocar la luna». Siempre creo en mí. Confío y trabajo y llegaré hasta donde pueda, pero que por trabajo que no quede.

Luis Casimiro le hizo debutar en la ACB. ¿Qué ha cambiado del Casimiro del Estu al de ahora?

La verdad es que yo era muy pequeño, fue hace nueve temporadas y yo tenía 16 años. Era muy joven. Me dio mucha confianza. Recuerdo que era un entrenador muy cercano, pero muy exigente. Y sigue con esa misma línea. Es verdad que ha cambiado ciertas cosas, pero sigue siendo igual en lo personal.

¿Jaime Fernández puede marcar una época en Málaga?

No lo sé, la verdad. No pretendo pensar en esto y en tan a largo plazo. Pretendo ir día a día, pensar en el trabajo diario y ojalá que se pueda dar. Málaga lo tiene todo para quedarme muchos años aquí, porque es un club grande y me siento muy cómodo. Pero tampoco puedo darle muchas vueltas a esto.

¿Es usted más de leer, de ir al cine o de jugar a videojuegos?

Todo eso: me gusta leer, también ir al cine y jugar. Voy bastante al cine.

¿Cuál fue la última película que vio en el cine?

La de Queen (Bohemian Rhapsody) , y me gustó mucho.

¿Sabe lo que es el Fortnite? (un videojuego de moda).

¡Hombre, claro!

¿Y juega al Fortnite?

Sí, claro.

Cuando no tiene que comer en el hotel de concentración, ¿qué prefiere?

Me gusta todo, la verdad. Mientras sea bueno, me gusta todo.

¿Un sitio en Málaga que recomiende a sus amigos?

He ido a El Botijo, y a muchos sitios muy buenos.