Dos victorias de ventaja sobre el quinto puesto de la clasificación a una jornada menos para el final de la primera vuelta, la que marcará el corte copero. La derrota del Unicaja este pasado sábado en la pista del Divina Seguros Joventut no ha sido tan traumática para los intereses verdes como podía pensarse cuando sonó el bocinazo final en el Olimpic de Badalona. Y es que las derrotas del Tecnyconta Zaragoza, del Iberostar Tenerife y del UCAM de Murcia este fin de semana han posibilitado que el equipo de Luis Casimiro mantenga sus dos victorias de ventaja sobre el quinto clasificado, pero ahora con un partido menos para alcanzar la jornada 17, que es la que designará a los 8 equipos clasificados para la Copa del Rey de Madrid 2019.

La imagen del equipo en el majestuoso pabellón badalonés fue mala. Muy mala. En defensa y en ataque. Algo que históricamente suele ser habitual. Pero las matemáticas son las que son y el Unicaja está hoy mucho más cerca que antes del parón de su ansiado objetivo de acabar entre los cuatro mejores la primera vuelta.

No hay duda de que el Unicaja estará en la Copa de Madrid. Con un balance de 8-3, después de 11 jornadas, el billete para el torneo del k.o no es matemático, pero sí es virtual. Con seis jornadas por delante, un triunfo más ya sería suficiente, pero es que incluso perdiendo los próximos seis partidos (una hipótesis que nadie contempla y además no va a ocurrir) podrían valer estas actuales 8 victorias para tener garantizado el billete copero. Lo que ocurre es que el objetivo actual ya no es solo jugar la Copa, es hacerlo saliendo desde el bombo de los cuatro primeros el día que se reparta la suerte de los cruces de cuartos de final de la cita de Madrid 2019.

Las próximas semanas se antojan decisivas para la suerte final del Unicaja en esta primera vuelta liguera. Al equipo de Los Guindos le viene ahora un auténtico Tourmalet liguero, con partidos de forma consecutiva ante el FC Barcelona y ante el Baskonia, los dos próximos fines de semana. Dos citas que parecen claves para poder certificar el ansiado pase al bombo de los «mejores» de cara al sorteo de la Fase Final copera.

La mejor noticia, sin duda, es que esos dos partidos contra culés y contra vascos se van a jugar de forma consecutiva en el Martín Carpena. El Unicaja está invicto en su pabellón este curso, se ha mostrado intratable y mantener ese fortín inexpugnable es lo que puede posibilitarle alcanzar el corte copero entre los cuatro primeros clasificados de la Liga Endesa sin necesidad de esperar muchas más jornadas.

Una vez que pasen estas dos citas, habrá que viajar a San Sebastián para jugar en la pista del Delteco GBC, en el que será el último partido de 2018. Con el inicio del nuevo año, llegarán las visitas a Málaga de forma consecutiva del Iberostar Tenerife (rival directo de los verdes en la lucha por la cuarta plaza) y del Movistar Estudiantes, antes de cerrar la primera vuelta en Santiago de Compostela, visitando al Monbus Obradoiro. O sea, que de las próximas cinco jornadas de Liga, cuatro serán en el Carpena (Barcelona, Baskonia, Iberostar Tenerife y Movistar Estudiantes). Es evidente que la llave de todo la tienen el Palacio y la «marea verde».