Hace dos semanas la web de la ACB se hacía eco del reciente registro alcanzado por Rodrigo San Miguel quien se convertía en el tercer jugador del Iberostar Tenerife con más triples anotados en la Liga Endesa. Siendo como es el lanzamiento desde los 6,75 metros una de las principales armas ofensivas del baloncesto actual, resulta cuanto menos llamativo conocer que quien aún encabeza la clasificación de triplistas del CB Canarias es Germán González, un jugador que abandonó las canchas de juego hace casi 30 años.

El idilio entre Germán González y la canasta fue continuo durante toda su prolífica carrera. El escolta albaceteño, impenitente anotador, sigue en la memoria de la afición tinerfeña como uno de los jugadores más carismáticos que han vestido la camiseta aurinegra. La escasa tradición baloncestística manchega le obligó a emigrar muy joven a Cataluña en su objetivo de crecer como profesional, teniendo la suerte de formar parte de la plantilla del Joventut que conquistó su primer entorchado europeo. Convertido en un jugador más importante, en la temporada 84/85 recaló en las filas del Caja de Ronda donde asumió perfectamente un rol complementario al gran Dan Caldwell en las tareas anotadoras.

En el baloncesto de los 80, la planificación de las plantillas se diseñaba a partir de una potente pareja interior de americanos que asumía los galones en tareas de anotación y con algún jugador nacional de calidad que lideraba la línea exterior. Germán siempre ocupó lugar destacado en la clasificación de encestadores junto a mitos internacionales como Epi, Chicho Sibilio, Villacampa, Matraco Margall o Fernando Martín, rondando los más de 20 puntos por partido cada temporada. La irrupción del lanzamiento de 3 puntos en la temporada 84/85 vino a cambiar para siempre la forma de entender el juego ofensivo. Cada canasta desde los 6,25 era celebrado con especial algarabía en las gradas del mismo modo que se hacía en el carrusel radiofónico de las tardes de los sábados (¿quién no recuerda la «supercanasta Cola-Cao» o el «triple 5 estrellas de Mahou»?).

Germán fichó por el CB Canarias habiendo cumplido ya la treintena, no siendo óbice para ver la mejor versión del barbudo jugador. Junto a sus habituales virtudes como valiente penetrador y feroz defensor, se añadió el haberse convertido en un certero especialista en el lanzamiento desde el arco de tres puntos.

Hablar del conjunto tinerfeño en los años 80 es sinónimo de puro baloncesto espectáculo. En la isla se construyó un equipo increíble que permitió vivir años de ensueño a los fieles de las gradas del Juan Ríos Tejera, alcanzando la sexta plaza de la liga en dos temporadas consecutivas. Su columna vertebral estaba liderada por el mágico base canario Carmelo Cabrera y una pareja de americanos inolvidable (Eddie Phillips y Mike Harper), teniendo a Germán González como principal estilete y amenaza exterior.

Germán finalizó su periplo como profesional enfundado en la camiseta del CB Canarias habiendo anotado casi 350 triples con una efectividad cercana al 40%. Anotador de leyenda, en la etapa más reciente emprendió un nuevo rumbo como representante de jugadores llevando la carrera de muchos jugadores, entre ellos los primeros años de Rudy Fernández o Ricky Rubio.

@OrientaGaona