Copa del Rey. Wizink Center de Madrid, del 14 al 17 de febrero. Es el gran objetivo hoy para el Unicaja. Aunque la Copa está a un mes vista, el equipo malagueño tiene una segunda oportunidad para certificar su presencia en el torneo del KO esta tarde frente al Movistar Estudiantes (18.00 horas/Vamos). El Unicaja malgastó su primera tentativa el Día de Reyes cayendo, de forma estrepitosa, ante el Iberostar Tenerife. Y ahora, su espectacular comienzo de temporada, le permite tener esta segunda opción, con un colchón amplio pero que comienza a apretarse. Ganar hoy es jugar la Copa. El triunfo ante el Estudiantes le daría al cuadro costasoleño un billete directo para la Copa. Así que no hay más tutía. Hoy hay que ganar o ganar. No queda otra.

Para ello, el Unicaja de Luis Casimiro debe volver a ser un equipo alegre. Cosas del baloncesto, para sonreír primero hay que sufrir. Es decir, hay que bajar el culo en defensa, cerras líneas de pase y ser un equipo sólido, ordenado y disciplinado atrás. Y, también, debe cerrar el rebote. Por ahí comienzan parte de los males del equipo verde. Urge ser más duros en el aro propio. Y si Kyle Wiltjer no se aplica pues tendrá que jugar Mathias Lessort como «cuatro». Aunque colapse la zona y obligue a tener planes alternativos en ataque.

La preocupante actuación del Unicaja ante el Iberostar fue aliviada, de forma temporal, con la primera mitad ante el Estrella Roja en la Eurocup. Se vio, de nuevo, a un equipo suelto, atrevido, que jugó con tremenda rapidez, que movió el balón y que se divirtió en la pista. Después, en la segunda mitad, volvieron los miedos, el susto, las caras largas, la tensión, los problemas para anotar y los malos porcentajes en el lanzamiento exterior.

¿Qué Unicaja veremos hoy? Esperemos que el equipo vaya reconduciendo la situación. Los cajistas llevan en casa más de una semana. Tienen una racha de cuatro partidos consecutivos en el Martín Carpena, con tiempo para trabajar, rectificar errores y también para descansar. Que es importante en este frenético ritmo de temporada que se lleva, metidos ya en pleno Top 16 de la Eurocup.

Parece obvio que si el Unicaja recupera su mejor versión el triunfo será mucho más sencillo. Aunque hay motivos para pensar que habrá bajones en el juego y que habrá que saber sufrir. Entre otras cosas, porque Casimiro mantiene bajas de hombres importantes. Carlos Suárez, el hombre que imprime carácter a este equipo, continúa de baja. El ala-pívot no podrá medirse a sus excompañeros y debilita así el rebote y la defensa verde. Casimiro podrá ya echar un poquito menos en falta a Alberto Díaz, ya que Ryan Boatright, el fichaje que ha hecho el club para tapar su baja, ha podido ser dado de alta en la ACB y debutará hoy ante los colegiales.

La cita contra los madrileños tendrá la tensión y el drama que pocos podían presagiar hace solo dos o tres semanas. Entonces, el Unicaja era un trasatlántico que dominaba a su antojo y el Movistar Estudiantes era un barco a la deriva, herido de muerte.

No es cuestión de marear con muchos datos, porque la combinación está clara y es muy concreta: la victoria da el pase a la Copa del Rey. Y aumenta las opciones para ser cabeza de serie, además.

Buen momento estudiantil

Claro que si el encuentro es vital para el Unicaja no lo es menos para el equipo que dirige José María Berrocal, que tras ganar al Real Madrid la semana pasada y lograr su segundo triunfo consecutivo, buscará otra victoria que le de opciones para acreditarse como mejor equipo de la Comunidad de Madrid, por detrás del equipo madridista, y por encima del Fuenlabrada, y ser así el equipo anfitrión para la Copa del Rey.

Berrocal dijo ayer en Madrid que espera «al mejor Unicaja posible», ya que» se juegan entrar en la Copa, tienen ganas de jugar bien, han fichado a Boatright, es un equipo físico y con mucho talento. Va a ser un partido duro y difícil, sin duda». En el apartado físico, Berrocal no podrá contar con todos sus jugadores, ya que el escolta Gian Clavell es duda debido a una gastroenteritis aguda, mientras que el ala-pivot Goran Suton sigue de baja por unos problemas en el tobillo.

El «Estu» vive su mejor momento, magistralmente dirigido por Omar Cook. El ex del Unicaja es un base en toda la extensión de la palabra. Claro que los años no perdonan y su defensa es floja. Por fuera, Darío Brizuela es su principal valor. El vasco está jugando a un nivel de equipo Eurocup... e incluso Euroliga. Su temporada está siendo fantástica. El italiano Gentile trata de resurgir en el «Estu». Irregular por ahora, capaz de lo mejor y de lo peor. Otro ex como Nik Caner-Medley está jugando a un nivel también muy alto y ojo porque el recién llegado Shayne Whittington ha conectado rápidamente con sus compañeros.