José Pozas Checa (14/05/1992) sigue pensando en verde aunque su corazón ya es gallego. El paleño, capitán del Obradoiro, sigue siendo uno de los bases de referencia del básket español. Torturado por un problema en un ojo que le ha dejado en el dique seco un mes, el malagueño espera el domingo a un gran Unicaja, pero confía en el triunfo de su Obradorio.

¿Qué le ha pasado a Pepe Pozas, que estuvo un mes sin jugar?

Pues tuve un golpe con Harangody y me surgió un problema en la córnea del ojo, que se quedó resuelto. Pero al volver a hacer ejercicios seguía el problema, me hicieron más pruebas y descubrieron un desgarro en la retina. Así que tuve que parar completamente: nada de ejercicio ni de coger peso ni tener presión en el ojo. Y ha sido muy doloroso porque es cortar al cien por cien con todo, no poder hacer pesas, correr.. y eso no es bueno para el profesional.

Vaya problemón...

Sí, sí... No podía coger peso, porque tenía prohibido subir la presión en el ojo, porque me hicieron dos cirugías con láser y fue complicado, muy molesto y complicado. Y fue una pena, porque estaba jugando muy bien, me sentía bien y llegó esto. Digo que han sido unas vacaciones de verano en plena temporada. En verano siempre paro tres semanas y esto es lo que me ha pasado ahora, así que ahora estoy en plena minipretemporada.

¿Todo bien ya?

Bueno, me he dado un golpe en la rodilla en un entrenamiento, pero no es nada grave, sólo superficial. Ya estoy bien, aunque voy poco a poco, porque estas cosas debilitan mucho.

¿Qué se va a encontrar el domingo el Unicaja cuando juegue contra el Monbus Obradorio?

Espero a un «Obra» acertado, con mucha garra en defensa, que es lo que más echamos en falta el otro día (perdieron en Fuenlabrada). No podemos conceder segundas oportunidades al rival, tenemos que estar concentrados al cien por cien, porque es la clave para que la defensa funcione bien.

El Fontes do Sar siempre es un arma para ustedes.

Siempre... La Caldeira no falla nunca, sabemos que nuestro fuerte es jugar en casa. Lo tomamos con una motivación extra y nos viene muy bien, porque sabemos que la afición nos da mucho e intentamos corresponderles siempre en la pista.

¿Vieiras o espetos de sardinas?

Hay tiempo para todo en esta vida. Los espetos de sardinas no se negocian. El primer día que voy a Málaga en verano siempre acabo yendo al chiringuito para comer unos espetos, con sus boquerones y esas cositas.

Paleño, cajista y, desde 2014 en el Obradoiro. ¿Es ya más de Santiago o de Málaga? Hablo sólo en lo deportivo.

Soy reacio a tener que elegir. Estamos en una sociedad en la que hay que elegir siempre, en la que estás obligado siempre a decantarte y a mí las cosas no me gustan así. Prefiero ver las cosas buenas y malas de unos y otros. El cariño del Obra, todo lo que me está dando este club, esta gente y esta tierra... No puedo decir ya que soy menos de aquí que de Málaga, porque te estaría mintiendo.

¿Votó Pepe Pozas en las elecciones andaluzas?

Sí, claro.

¿Y qué le parece el cambio político que se acaba de producir?

Está claro que la gente pedía un cambio. Sí es verdad que tiramos de populismo y es fácil ganar votos así, pero ya te he dicho antes que no soy de elegir, no soy de un lado u otro, de un bando o de otro. Hay que mirar qué cosas nos pueden beneficiar ahora. Hay líneas que no se deben cruzar, que son intocables. El cambio es bueno, pero respetando los derechos adquiridos y que todos hemos conseguido conquistar en todos estos años, tanto para hombres como para mujeres. Sí, era necesario el cambio en Andalucía.

Volvamos al básket, que es lo nuestro. ¿Cómo está viendo al Unicaja?

Muy bien, personalmente me gusta mucho el estilo de juego, me encanta Luis como entrenador. Y ese aire nuevo, ese hambre por triunfar que ha traído, y se ha demostrado desde el primer día, sacando un gran rendimiento a los jugadores y teniendo una buena relación con la afición. Es un trabajador incansable, con él no se negocia el trabajo. Luego, tendrá momentos buenos y malos, tendrá rachas, con bajones y subidas.

Se habla en Málaga de que el equipo ha pasado una minicrisis€ pero claro, ganando los tres últimos partidos...

La palabra crisis es dolorosa. Sólo sucede que los jugadores no son máquinas, no pueden hacer todos los días las cosas perfectas. El trabajo no se negocia, así que aunque pierdas o ganes no puede aparecer la palabra crisis. La plantilla se está viendo en un momento complicado por las lesiones y eso ha acortado la rotación.

¿Ha podido hablar últimamente con Alberto Díaz

Sí, claro, hablé hace tres o cuatro días con él. Estoy un poco pendiente de él para darle ánimos, que no los necesita porque él lo sabe perfectamente, pero por si acaso, por si le da por agachar la cabeza o ponerse triste, hay que llamarle y estar ahí. Tiene muchas ganas de volver. Él quiere volver y disfrutar, porque esta temporada las lesiones le han cortado y no le han dejado. Ahora tiene que estar paciente y sabe que debe también trabajar bien consigo mismo.

¿Qué piensa cuando ve al Unicaja fichar base tras base, el último a Ryan Boatright?

A mí me parece bien, ellos son los que tienen que elegir el perfil de jugador que necesitan, depende del nivel que quieran y de lo que busquen. Yo tengo contrato aquí y es impensable que me vaya, pero espero que le vaya bien a Ryan porque eso será bueno para el club.

¿Puede aspirar el Unicaja a títulos esta temporada?

Con esa plantilla, el presupuesto, el equipo que hay, el entrenador, el Carpena, la afición, la ciudad... no se puede decir que no pueden luchar por todo, tienen que ir a por las máximas metas.

¿Cómo está Kostas Vasileiadis? ¿Hablan de Málaga?

Sí, hablo mucho de Málaga con Kostas, de sitios donde ir a comer, a cenar€ Sí es verdad que hablamos de la ciudad.

Vaya segunda juventud que está viviendo...

Es que Kostas no está mayor. La edad es un número y él ha demostrado que no tiene problemas con su físico. Está al 100 por 100, y si nos extraña que no meta triples es que no tenemos ni idea de cómo es él como jugador.

El Unicaja se juega el domingo ser cabeza de serie para la Copa...

Es un aliciente para ellos. Seguro que vendrán con muchas ganas. Ellos vienen de ganar tres partidos seguidos y a ver si les rompemos esa racha.

Aunque el Obradoiro tiene ya seis triunfos, tan sólo está a uno del descenso...

Está la cosa apretada, la verdad. Pero no estoy preocupado porque, como te digo, el número en sí no es tan importante para mí. El equipo trabaja día a día muy bien, hemos conseguidos seis victorias y van a venir más. No sé si para estar arriba, pero este año la Liga es así, hay mucha más igualdad, pero yo no estoy preocupado y tenemos que seguir así.

¿Cómo se lleva eso de ser el capitán del Obradoiro?

Soy el capi del equipo y de un club que me ha dado mucho y se parece tanto a mí y a mi carrera... Un club que ha luchado sin venirse nunca abajo, sabiendo que tenía que estar en la ACB por aquel descenso que hubo y significa mucho para mí ser el capitán del Obradoiro y poder representar a la ciudad.

¿Han pensado su mujer Bea y usted ampliar ya la familia?

(Risas). De momento, no... Hay que asentarse un poco más en la ciudad.

Le hemos visto en redes sociales con una palmera gigante de la Curva Chufla...

Sí... Me ha llegado una palmera de la Curva Chufla. Y se agradece mucho. Las muestras de cariño, que son recíprocas, que llegan desde Málaga se agradecen muchísimo.