El Unicaja se juega mañana en Santiago de Compostela la posibilidad de ser cabeza de serie en el sorteo de la Copa del Rey del próximo lunes. Necesita ganar en la «caldeira» del Fontes do Sar al Obradoiro o, en el caso de perder, esperar la carambola de dos derrotas de Iberostar Tenerife y de Valencia Basket, los otros dos equipos con opciones matemáticas de acabar la primera vuelta liguera entre los cuatro mejores de la clasificación. También le valdría una victoria taronja, pero manteniendo su actual ventaja sobre los levantinos en el average general, que a falta de esta última jornada es de +26 para los verdes.
Con 11 victorias en 16 jornadas, el equipo verde lleva toda la Liga en la zona alta de la clasificación. Es más, ha estado entre los cuatro primeros toda la temporada, excepto las jornadas 1 y 3, en las que ocupó el quinto puesto de la tabla.
El equipo de Luis Casimiro no quiere perder la última entrega liguera de esta primera vuelta el privilegio de afrontar el sorteo de Copa como cabeza de serie, con todo lo que supone evitar a los tres «grandes» de la Liga, Barça Lassa, Real Madrid y Kirolbet Baskonia, en el cruce de cuartos de final de la cita del k.o del WiZink Center de Madrid.
La temporada liguera de los verdes está siendo sobresaliente. Basta con decir que el Unicaja busca este fin de semana en Santiago de Compostela la que sería su duodécima victoria en la presente ACB, su mejor balance en los últimos quince años, sin contar el excelente 14-3 que firmó el Unicaja de Joan Plaza, que le valió en aquella ocasión para acabar la primera vuelta como líder de la Liga Endesa.
Desde la ya lejana temporada 2003/2004, la primera de Sergio Scariolo en el banquillo del club de Los Guindos, el Unicaja siempre ha sumado once o menos victorias en la ACB al llegar al ecuador de la Fase Regular. Hay solo dos casos que igualarían los registros de este curso (si es que los verdes vencen mañana en Galicia). Uno es el de la temporada 2011/2012, en la que el Unicaja de Chus Mateo cerró la primera vuelta liguera con 12 victorias y 5 derrotas. El otro, el de la 2008/2009, una campaña que la Liga tenía equipos impares (17) y que el Unicaja de Aíto García Reneses sumó un más que meritorio balance de 12-4 al finalizar la primera parte de la Fase Regular.
El Unicaja llega a este partido de Santiago con todo de cara. Ya tiene el billete copero asegurado y depende de sí mismo para estar el lunes en el sorteo como cabeza de serie. Un alivio viendo la igualdad liguera y todo lo que tendrán en juego este fin de semana otros equipos que han dejado los deberes por hacer para estos últimos 40 minutos de la primera vuelta.
Y es que hacía tiempo que no se vivía una última jornada tan apretada, con cuatro plazas en juego para el torneo y siete equipos aspirantes a estar el próximo mes en la capital luchando por el título copero. En concreto, desde hace doce años, cuando en la 2006-07 se vivió un cierre de primera vuelta similar, no se veía algo así en la Jornada 17, en una situación que, además de 2019 y 2007, solo tiene un precedente más en las 22 ediciones con el actual formato liguero. Ocurrió en 2003.
La pugna contrasta con lo vivido hace solo dos temporadas, cuando en 2017 se llegó a la última jornada de la primera vuelta con solo una plaza en juego, situación que se vivió en tres ocasiones más previamente.
En cuanto a equipos con posibilidades, hay que remontarse hasta 2012 para encontrar a tantos candidatos y equipos que se juegan su presencia (7) en la Jornada 17. El récord absoluto es de 8, allá por 1999, aunque en ese año solo había tres plazas en liza. Igualmente, lo que se vivirá este domingo es una situación diametralmente opuesta a la de 2005, cuando solo dos equipos partieron en la última jornada de la primera vuelta con opciones de estar en la Copa del Rey, en una temporada en la que casi todo estaba ya decidido antes del corte final.
