Después de la decepción de la derrota liguera del domingo pasado en Santiago de Compostela, de la alegría del emparejamiento copero del lunes contra el Iberostar Tenerife en los cuartos de la Copa y de la angustia con final feliz del choque europeo del miércoles en Limoges, el Unicaja arranca esta tarde la segunda vuelta de la Liga Endesa a lo «grande», visitando nada menos que la pista del vigente líder de la ACB, el casi imbatible Barça Lassa del serbio Svetislav Pesic, campeón de invierno con un balance de 15 victorias en las 17 primeras jornadas de esta Temporada Regular.

Los verdes llegan al Palau Blaugrana lejos de su mejor forma. El equipo de Luis Casimiro maravilló en el arranque de temporada con un juego alegre y vistoso. Pero el último mes y medio ni la imagen ni el juego han sido los mismos, aunque la quinta plaza actual en la Liga y el 3-1 en la clasificación del Top 16 continental son buenos números para un Unicaja con peores sensaciones que resultados en estas últimas semanas.

El reto de esta tarde-noche es mayúsculo. El Barça está invicto en Liga en su Palau esta temporada. Nueve partidos y otras tantas victorias. Los culés están sufriendo en la Euroliga, pero caminan con paso firme en una ACB en la que solo han cedido dos partidos lejos de su Palau, en Fuenlabrada y en€ Málaga.

El equipo verde sabe que tiene por delante 40 minutos de máxima exigencia. Que el Barça le tiene ganas después de lo de la primera vuelta en el Carpena. Está claro que estamos ante un partido de máxima exigencia en el que para ganar esta noche habrá que rozar la perfección del minuto 1 al 40.

Un partido más son baja los dos lesionados: el base canterano Alberto Díaz y el capitán de la tropa, Carlos Suárez. Casimiro volverá a recurrir a Dani Díez para el puesto de «4» y Boatright jugará su tercer partido ya con la camiseta verde. Ellos dos y el resto del equipo vivirán una verdadera prueba de madurez ahora que la temporada entra en un momento crítico, con el desenlace de la segunda fase continental en juego en estas dos próximas semanas y la Copa del Rey de Madrid a tres semanas vista.

Es difícil decantarse por una sola clave antes del partido. Hay mucho talento en ambos lados de la pista y cualquier aspecto puede ser determinante, pero si miramos los números de ambos equipos en lo que va de temporada, parece claro que el que imponga su defensa tendrá mucho camino andado. Y es que catalanes y cajistas son dos de los tres mejores ataques de la Liga. El Barça Lassa es el segundo en este ránking, promediando 87.7 puntos por partido; mientras que el Unicaja es tercero, con 84.5.

El Barça Lassa posee también la tercera mejor defensa (encaja 75,53 puntos), el mejor porcentaje en triples (40,84%, con 165/404), es segundo en recuperaciones (7,76) y cuarto en rebotes totales (36,76).

A nivel individual, el pívot Ante Tomic sigue siendo, un año más, el referente de los catalanes, promediando 10,1 puntos, 5 rebotes y 1,8 asistencias para 13,9 de valoración. Sus compañeros en el poste Chris Singleton (10,1 puntos, con 50% en triples -27/54, cuarto de la liga) y Kevin Seraphin (6,8 puntos, MVP de la Jornada 14, con 30 de valoración) completan un juego interior de quilates al que suman los centímetros de Artem Pustovyi (no está dado de alta para este partido) y la intensidad de Pierre Oriola.

En el exterior, Thomas Heurtel, en la dirección (10,4 puntos y 5,12 asistencias -quinto de la Liga Endesa-), Adam Hanga (9,4 puntos y 1,75 recuperaciones -líder de la competición) en defensa, y Kyle Kuric desde el perímetro (10,1 puntos) son las principales armas del Barça Lassa, que añade jugadores como Kevin Pangos, Víctor Claver, Pau Ribas o Jaka Blazic a una plantilla espectacular en la que no falta nada en ningún puesto.

Un aspecto del que el Unicaja sí puede sacar partido es el mayor descanso con el que afronta el partido respecto al rival. La Euroliga es «matadora» como el equipo cajista pudo comprobar en sus propias carnes la temporada pasada. Habrá que ver cómo se recupera el Barça, en menos de 48 horas, del esfuerzo hecho el viernes ante el todopoderoso CSKA de Moscú (76-84) en el Palau. Fue un partido exigente que solo se decidió en el esprint final. La plantilla culé es larga, pero es evidente que el rival llega al partido mucho más fatigado que un Unicaja que jugó el miércoles en Limoges y afronta este nuevo desafío liguero después de unos día mucho más «tranquilos».

De las últimas diez ocasiones en las que Barça Lassa y Unicaja se enfrentaron en el Palau en la Fase Regular, siete han tenido como resultado la victoria local frente a tres triunfos visitantes. Pero hay un dato ciertamente sorprendente: los últimos cinco partidos jugados por ambos equipos, entre Liga Endesa (3) y Euroliga (2) terminaron con triunfo del Unicaja. Y es que los verdes no pierden un partido contra el Barça desde el 23 de abril de 2017. Un dato para el optimismo ante el reto de hoy.