Fueron 45 minutos de tensión y el bocinazo final hizo que el Martín Carpena, junto a su equipo, estallara y celebrara a lo grande el triunfo del Unicaja ante el Real Madrid en la prórroga del partido. El equipo malagueño sufrió de lo lindo, vio perdido el partido al descanso, luego lo tuvo en su mano antes de los tiros libres de Dani Díez y por último logró remontar en la prórroga para ganar el encuentro y ganar al Real Madrid.

Y claro, el Carpena estalló de júbilo. La "marea verde" y todo el Unicaja, que corrió a una esquina del parqué para celebrarlo, saltar juntos y festejar el triunfo con dos hombres en el epicentro. El primero, Jaime Fernández. El madrileño ganó el partido al Unicaja con un triple final que fue letal. Con 27 puntos, Jaime Fernández fue el máximo anotador de su partido y de la jornada en toda la ACB, muchos de ellos logrados en momentos determinantes del encuentro. Además del triple de la victoria, convirtió cuatro más, acabando con 5 de 8 desde más allá de la línea de 6,75. Además, convirtió 5 de 9 en canastas de dos puntos y 2 de 5 en tiros libres. Además, ejerciendo a la perfección su papel como director de juego, llegó a repartir 9 asistencias, que se tradujeron en 20 puntos más para el conjunto de Luis Casimiro. Jaime fue elegido el MVP de esta jornada liguera

Pero si activo estuvo en ataque, no se quedó atrás en tareas defensivas. De este modo, consiguió capturar 3 rebotes y recuperar hasta 5 balones, completando su estadística con 7 faltas recibidas que le llevaron hasta los mencionados 34 créditos de valoración.

Y también hubo muestras de cariño para Dani Díez, porque tras tener el partido ganado y fallar los tiros libres, la derrota le hubiese hundido.

Mientras los jugadores celebraban el triunfo, el Carpena cantó a capela el himno del club. Con banderas en los fondos, bufandas al vuelo y gritos de emoción, el Martín Carpena enloqueció con esta gran victoria. Fueron un par de minutos de lo más emocionante, porque había mucha tensión acumulada por todos. Partidazo en toda regla el que se vivió este domingo por la tarde en el Martín Carpena de Málaga, donde el Real Madrid comenzó arrollando a un Unicaja que consiguió remontar y llegar con ventaja a los segundos finales. La fiesta lo dice todo.