El Unicaja juega esta tarde (19.00 horas/Movistar) ante el Real Madrid, favoritísimo destacadísimo para conquistar la ACB, algo más que un partido. El equipo malagueño necesita devolver la ilusión del arranque de curso a la «marea verde». El cuadro de Luis Casimiro debe transmitir esas buenas sensaciones de las que alardeó en el arranque de temporada y que también exhibió, por ejemplo, durante buena parte del encuentro ante el Valencia Basket del pasado miércoles en el Top 16 de la Eurocup.

El conjunto costasoleño no puede permitirse ni un solo tropiezo más en el Martín Carpena para hacer realidad su objetivo de finalizar en el Top 4 la Fase Regular de la Liga Endesa y tener el factor pista en el play off de cuartos de final. Un reto que al Unicaja se le ha complicado tras sus dos últimas derrotas ligueras ante el Obradoiro (le sacó del corte bueno para la Copa del Rey) y en la pista del Barça Lassa.

El Unicaja, con un récord de 11 triunfos y 7 derrotas, ha bajado a la sexta posición, e incluso está ya por debajo del Valencia, que hace un mes y pico estaba dos o tres victorias por debajo de los verdes. También del Iberostar, que ayer ganó al Barça. El equipo está sufriendo porque se ha quedado muy corto de efectivos. Las bajas de Alberto Díaz y Carlos Suárez han coincidido con los malos momentos de jugadores importantes como Jaime Fernández, Adam Waczynski o Kyle Wiltjer y Gio Shermadini. Ante Valencia, tanto Jaime como «King Kong» dieron un paso al frente. Deben unirse más para ser más agresivos.

El equipo llegó al tramo final exhausto, porque ni Salin ni Milosavljevic están aportando en los dos lados de la pista. Así que Casimiro sigue menguando en su rotación, y los verdes lo acusan en el tramo final de los últimos choques. Al equipo se le bajó la persiana en el último cuarto en el Palau Blaugrana y también ante los taronja en Eurocup.

Debe recuperar el Unicaja las buenas sensaciones y, especialmente, su actitud defensiva y la lucha por el rebote. Sin trabajo atrás, este Unicaja es ganable. Que se lo pregunten al Obradoiro. Los malagueños, si quieren tener opciones frente al Real Madrid, deben ser muy intensos, no dar concesiones, dominar el rebote y tratar de bloquear las vías de anotación del Madrid, que son muchas.

El gran problema, además, es que el Madrid es más fuerte que ningún otro equipo en la ACB justo en los apartados estadísticos donde más sufre el Unicaja. El equipo blanco es el equipo que más anota en toda la Liga, con un promedio de 88,5 puntos por encuentro. Y ya sabemos los graves problemas que tiene atrás el Unicaja. Los malagueños tienen la undécima peor defensa de toda la Liga, encajando por encuentro la friolera de 82 puntos.

Si la defensa es un problema a resolver para los cajistas, el rebote es el gran talón de Aquiles. Y en el rebote es donde también brilla especialmente el Madrid. El campeón de Liga captura por encuentro 37,61 rebotes, el que más de toda la ACB.

Casimiro tendrá una bonita batalla hoy con Pablo Laso. El entrenador del Unicaja, tras dejarse comer la tostada por Jaume Ponsarnau, tendrá hoy a su equipo tal y como lo conocemos en el últimos mes y medio. La baja de larga duración de Alberto fue suplida por Ryan Boatright. Por el capitán Suárez no se fichó a nadie, y se añora muchísimo una rotación más interior. Lessort o Dani Díez deberán dar un relevo a Kyle Wiltjer, casi inédito ante el Valencia y al que urge recuperar.

El Madrid llega a Málaga directamente desde Estambul. Pablo Laso confirmó ayer que Sergio Llull va a ser baja en el Carpena debido a unas molestias físicas. Sólo jugó tres minutos en el encuentro ante el Darussafaka y no quieren arriesgar. Laso ha dado de baja en la ACB al argentino Gabriel Deck para dar de alta Klemen Prepelic, que será el encargado de ayudar en la dirección a Facundo Campazzo. Así, el Unicaja deberá apretar lo máximo posible al pequeño base argentino, el único base puro que tiene el Madrid para asaltar el Carpena. Tanto Felipe Reyes como Rudy Fernández, que fueron baja el viernes en Euroliga y se quedaron en Madrid, viajaron ayer en AVE a la capital de la Costa del Sol y hoy serán de la partida.

Todo está listo para el partido que más gusta a la afición malagueña. Desde el martes no hay ya entradas a la venta. Todo el papel está vendido para la visita del equipo blanco, el que más público atrae al Palacio. Esperemos que hoy brille el verde y morado.