Ya está aquí la Copa del Rey. Es, sin duda, la semana más bonita del baloncesto. Y hasta del deporte español. La cita anual más emocionante coronará en cuatro días de locura al equipo que mejor llegue a esta cita copera. Y, si es por sensaciones, el Unicaja tiene comprados muchos boletos para estar entre los elegidos. Los dos triunfos sobre la bocina conseguidos en el Martín Carpena de forma consecutiva ante el Real Madrid y el Baxi Manresa han dado alas a la ilusión malagueña. El equipo ha salido reforzado para luchar contra el Iberostar Tenerife este jueves, su rival en los cuartos de final. Y, también, contra los elementos. Porque de un tiempo a esta parte, el Unicaja tiene una especie de gafe copero. De hecho, el equipo malagueño no gana un encuentro de Copa desde hace ya cinco ediciones. Ha llovido...

La Copa del Rey es tan especial por situaciones como ésta. El Unicaja tiene en su mano su futuro, pero la Copa es mucho más que eso. Con el título copero conquistado en Zaragoza 2005 en su vitrina de Los Guindos, el torneo del k.o., que cada mes de febrero reclama todo su protagonismo, se ha puesto muy cuesta arriba para los cajistas.

La última victoria que consiguió el Unicaja en Copa del Rey data de un lejanísimo 19 de febrero de 2015, en Las Palmas de Gran Canaria. El Unicaja se clasificó como cabeza de serie y el bombo le enfrentó al Bilbao Basket, que tenía un señor equipo: Quino Colom, Dairis Bertans, Álex Mumbrú, Axel Hervelle, Latavious Williams, Marko Todorovic... El Unicaja supo jugar mejor sus cartas y la victoria fue para los hombres de Joan Plaza por 86-78. El equipo malagueño estuvo liderado por Jayson Granger, con 18 puntos, y por Mindaugas Kuzminskas, que en sólo 14:49 minutos tuvo tiempo de anotar 15 puntos, coger 7 rebotes e irse a los 24 de valoración.

El Unicaja le traspasó la presión a su rival en semifinales, el FC Barcelona. Los culés llegaron como uno de los equipos a batir y el Unicaja mantuvo el partido de su lado hasta el tramo final. Los triples de Deshaun Thomas, los buenos minutos de Mario Hezonja y un gran Ante Tomic por dentro hicieron despertar al equipo verde de su sueño copero en Las Palmas: 79-87. De nuevo la pareja Granger-Kuzminskas fue lo mejor del Unicaja. El base uruguayo firmó 12 puntos y el alero lituano, 13.

El Unicaja tuvo que volver a Málaga en semifinales, aunque lo hizo con la cabeza alta. Desde la Copa de 2015, el cuadro verde no ha vuelto a ganar un encuentro en la cita del k.o. En la siguiente temporada, el equipo de Joan Plaza ni siquiera acudió a la Copa. La ACB eligió como sede La Coruña 2016, y como equipo anfitrión acudió el Obradoiro. El Unicaja acabó octavo en el corte copero, del que el conjunto gallego se quedó fuera. Así que los malagueños tuvieron que ceder su sitio y vieron la Copa de ese año por la televisión.

Sí que cumplió con su obligación al año siguiente, y el Unicaja obtuvo billete para disputar la Copa del Rey de Vitoria 2017. Los malagueños hicieron los deberes, pero sólo a medias. En una Liga de 17, la clasificación para la Copa se dilucidó justo al final, con el Unicaja con un balance de 10-6 que sólo le permitió ser séptimo.

El bombo copero le midió al FC Barcelona. Y, como en tantas y tantas ocasiones ante el cuadro «culé», el Unicaja no fue capaz de derrotar a los blaugrana. En el Buesa Arena, el Unicaja jugó un viernes por la tarde y cayó por 70-82. A pesar de firmar una primera parte notable, a partir del tercer cuarto los costasoleños se dejaron superar por un Barça mucho más cómodo. Los 16 puntos de Nemanja Nedovic, los 12 de Jeff Brooks y los 10 de Jamar Smith resultaron insuficientes.

Tampoco hubo suerte en la Copa del Rey de Las Palmas 2018. De nuevo no hubo demasiada suerte con el sorteo. El Real Madrid fue el rival verde. Y ante el mejor equipo de Europa se vio a un Unicaja motivadísimo y muy competitivo, que dominó el partido y que llegó en el tramo final con sus opciones intactas. Tavares se hizo muy grande y la polémica estuvo servida en una falta a Nedovic que no se señaló. En cuartos de final, otra vez, el Unicaja tuvo que hacer las maletas nada más llegar, tras caer por 84-89. Cinco ediciones y tres derrotas después, el Unicaja busca agarrarse a la Copa del Rey y romper su gafe.