El que diga que la Copa del Rey no le pone cardíaco es que no le gusta el baloncesto. El torneo del k.o es una fiesta cada mes de febrero desde el primer partido al último. Cuatro días y siete duelos «pierde-paga» con la adrenalina al máximo en el que los ocho mejores equipos de España se juegan a 120 minutos el primer gran título de la temporada. Un frenesí de emociones, intensidad y excitación que esta vez tiene como sede el WiZink Center de Madrid y al Unicaja, por suerte, como uno de sus protagonistas.

Pues estamos de enhorabuena porque el día «D» ya está aquí. La Copa del Rey Madrid 2019 abre el telón esta tarde a las 19 horas con un Iberostar-Unicaja en el que el equipo verde parte con el cartel de «presuntamente» favorito. El equipo malagueño inicia el asalto a un título que conquistó en Zaragoza en 2005, hace ya demasiado tiempo, pero que es inolvidable para toda la familia cajista.

No valen las confianzas. Nunca son buenas en el deporte. Pero hay que reconocer que el bombo y la suerte fueron esta vez benévolos con los intereses de los verdes. El Unicaja perdió su condición de cabeza de serie justo la última jornada de la primera vuelta en favor del propio Iberostar. O sea, que podía haberle tocado en este cruce de cuartos de final el Real Madrid, el Barça Lassa, el Baskonia... o el Iberostar. Y está claro que salió la bolita que cualquiera hubiésemos querido. El Iberostar Tenerife de Txus Vidorreta es un buen equipo, eso está fuera de toda duda, pero nada que ver comparado con los blancos, los blaugranas o los baskonistas. Las cosas que son, son.

La expedición verde, con Carlos Suárez incluido, viajó ayer a Madrid con ilusión, con ambición y con ganas de que el fin de semana sea largo en los «madriles». El capitán parece ya recuperado de su lesión muscular, pero después de dos meses fuera de las pistas, bastante buena noticia es volver a verlo vestido de corto. Pensar en que tenga, además, un papel importante en Madrid parece, desde luego, ciencia ficción. A ver.

Sobre el papel, el Unicaja parece favorito: una plantilla más larga, jugadores más experimentados en batallas de este tipo y mayor presupuesto que un rival que hace poco más de un mes, ¡ojo al dato!, pasó por encima de los verdes en el Palacio Martín Carpena (61-78) . Un precedente demasiado cercano en el tiempo como para no tenerlo muy en cuenta.

Tampoco se puede obviar la mala racha de los verdes en la Copa, competición en la que no ganan un partido desde Las Palmas 2015.

¿Cuáles pueden ser las claves hoy del pase a semifinales? Pues muy complicado encontrarlas. Estos duelos a vida o muerte se deciden casi siempre por detalles y pocas cosas se pueden controlar. Es evidente que dominar el rebote, poder correr, minimizar las pérdidas de balón y tener una buena actividad defensiva parecen la receta perfecta para doblegar al Iberostar. Pero la pizarra es una cosa y el parqué otra bien distinta.

El Iberostar llega con la baja de última hora de McFadden, que el martes al mediodía dejó de ser jugador del CB Canarias. Una ausencia importante para ellos de un jugador con muchos puntos en sus manos, pero que también es cierto que tenía un papel residual desde que regresó de su lesión y que, además, no estuvo en el Carpena esa mañana de Reyes en la que los canarios se fueron de Málaga con un +17 a la isla. Vamos, que sin su francotirador también son competitivos y peligrosos. Por si alguno tenía dudas.

Que nadie se despiste. La cita es a las 19 horas. En las gradas del WiZink Center habrá 500 representantes de la «marea verde». Medio millar de privilegiados que sueñan con vivir cuatro días gloriosos en la capital. El «asalto» a la Copa arranca contra el Iberostar. El título está a 3 partidos. A solo 120 minutos. El esfuerzo vale la pena. ¡A por ellos!