Resignado por la fea eliminación copera y su importante lesión muscular pero pensando en el futuro. Jaime Fernández, con una muleta, trata de ser uno más estos días en el WiZink Center, donde se disputa la Copa del Rey de Madrid 2020. Y donde el Unicaja tuvo un paso efímero, después de acudir con mucha ilusión y caer a las primeras de cambio ante el Iberostar Tenerife.

Jaime Fernández, el jugador verde más resolutivo, sufrió un pinchazo muscular que le fue diagnosticado el viernes por la tarde como una rotura de fibras de grado dos en el bíceps femoral de la pierna derecha que le tendrá dos meses en el dique seco. Es decir, que el Unicaja afrontará otro tramo clave del curso con la diputa de los play off de la Eurocup sin él.

El madrileño regresó a Madrid donde sigue los partidos de semifinales. Sentado junto al capitán Carlos Suárez, el madrileño atendió a La Opinión para hablar sobre sus sensaciones y en este mal jmomento, tanto en lo colectivo como en lo personal. «Ahí vamos, son momentos difíciles. Triste por estar lesionado, triste por salir así de la Copa, pero es lo que hay y hay que seguir», explicó.

La lesión se produjo en la última jugada de ataque del Unicaja, ya con el partido perdido. «Se me cargó el isquio y cuando salté me rompí. Así fue. Pero es lo que hay. No me dio ningún aviso, fue todo de repente».

Fuera dos meses de las pistas de juego, el madrileño piensa ahora en recuperarse bien, evitar recaídas y tratar de ayuar al equipo para el tramo final de la temporada, confesando que para él, la Eurocup ya es historia, porque no podrá llegar a tiempo ni siquiera en una hipotética final.

«Ahora se trata de cuidarme, tener paciencia y recuperar bien, porque no quiero recaer. Es importante ponerme en buenas manos, que en el Unicaja tenemos buenos fisios y buenos médicos, ya ahora estoy en sus manos. La Eurocup, a nivel indivial, no sé si voy a poder llegar a jugarla más este año por la lesión, así que lo que espero es que el equipo se clasifique y llegue lo más arriba. Yo voy a estar a full con ellos, pero no voy a poder ayudarles».

Respecto al partido ante el Iberostar, Jaime todavía lo tienen en la mente. «No hicimos nuestro juego en absoluto y creo que caímos en el ritmo del rival, del Tenerife, que por supuesto hay que darle todo el mérito porque ellos hicieron una gran eliminatoria. Pero nosotros no hicimos nuestro juego y no fuimos nosotros mismos, y te vas decepcionado por eso».

Sobre la Copa y la mala racha del Unicaja, él quiere ser pragmático. «Yo no quiero pensar en maldiciones, yo acabo de llegar este año y sí es verdad que no ha ido muy bien. Veremos el año que viene en casa si somos capaces de cambiarlo».

La lesión en los isquios le privará también de disputar los dos próximos partidos con la selección española. Para él, también es un palo porque tenía muchas ganas de volver con el equipo de Sergio Scariolo. «No puedo ir con la selección y me da rabia, porque después de haber conseguido el objetivo para el Mundial apetecía vivirlo desde otro punto de vista, más relajado, de disfrutarlo más y me hacía bastante ilusión y es una pena», concluyó el cajista.