Málaga acogerá la Copa del Rey de baloncesto 2020. En plena polémica por el final del Real Madrid-Barça Lassa del pasado domingo en el WiZink Center, la ciudad se ha abanderado como sede de la próxima edición copera. A comienzos de marzo, una representación de la Liga viajará a Málaga para firmar con las tres instituciones un protocolo de intenciones que luego cristalice con el visto bueno de la Asamblea de la ACB y la firma del contrato definitivo.
La Opinión pulsó ayer el estado de ánimo de las tres instituciones malagueñas y la alegría es máxima, pues hay una coincidencia común: la Copa es el mejor evento deportivo que puede celebrarse. Cuatro días de adrenalina, con ocho equipos y sus aficiones en la ciudad, miles de visitantes, todos los focos en Málaga y un título por disputarse. Imposible pedir más.
Ya se había anunciado en estas páginas que había un acuerdo entre Málaga y la ACB, algo que el pasado domingo confirmó de forma oficiosa el presidente de la ACB, Antonio Martín.
La felicidad es máxima entre las tres instituciones. Elisa Pérez de Siles, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Málaga, mostró su entusiasmo por la cristalización de la negociación. «Es uno de los grandes acontecimientos deportivos, de los más importantes que hay, no sólo en el mundo del baloncesto, sino en todo el deporte que se pueden celebrar en el país. Y lo más importante es que llevamos mucho tiempo detrás de este objetivo y ya lo hemos cerrado», señaló la edil popular.
Pérez de Siles mostró el orgullo por haber cerrado también un convenio entre los tres organismos públicos. «Que las distintas administraciones se pongan de acuerdo para traer a la ciudad un evento tan atractivo es algo que vale la pena reseñar y destacar. Una vez más, nos hemos puesto de acuerdo los gobiernos de la región, de la provincia y el local, para traer a Málaga un evento de primer nivel y, sobre todo, un a acontecimiento que entra dentro de uno de los grandes objetivos de nuestra área, que es servir como escaparate de una de las disciplinas deportivas más atractivas y que sea un reflejo para mejorar los hábitos deportivos de los malagueños. Porque la Copa tiene un montón de actividades alrededor del evento que se irán celebrando durante todo el año, no es sólo la Copa y los partidos, se trata de un evento mayor», añadió.
Las tres administraciones públicas abonarán el canon que exige la ACB, que es de un millón de euros más IVA, para que el Martín Carpena acoja la gran cita del básket nacional, y el mayor evento deportivo que se celebra en todo el país. Ocho aficiones se reúnen durante cuatro días en una misma sede, donde reina la convivencia y la sana competencia deportiva. Todo un ejemplo de valores.
«Lo tenemos analizado y trazado, y el impacto de la Copa es tremendo. Se puede decir que es el producto deportivo más rentable para la ciudad en la que se celebra, por el impacto económico, social y el deportivo que deja en la ciudad, y que favorece a la práctica del baloncesto. Se trata de un deporte que, como ya sabemos, se vive en Málaga con mucha pasión. Es uno de los proyectos deportivos de mayor impacto y estamos muy orgullosos de que se celebre en Málaga», zanjó Pérez de Siles.
Málaga ha acogido las Copas del Rey de 2001, 2007 y 2014, todas con un rotundo éxito de organización y público. El hecho de que la Copa se celebre en Málaga hace que el Unicaja se clasifique para el torneo del k.o. de forma automática como club anfitrión.
El malagueño José María Arrabal acaba de llegar a su cargo de secretario general de Deportes de la Junta de Andalucía. Arrabal ha estado en ambos lados de la «triunfo» e incluso trabajó en su día con Antonio Martín, actual presidente de la ACB, en la sección de básket del Madrid.
«Se trata de uno de los grandes acontecimientos deportivos de referencia, una gran oportunidad para que Málaga y Andalucía sean protagonistas, de nuevo, en un escaparate único. En las próximas semanas esperamos mantener con la ACB y el resto de administraciones públicas los contactos pertinentes. La Copa del Rey permite disfrutar de un ambiente muy especial, con las aficiones de los ocho equipos participantes entremezcladas, y sin duda Málaga, que ya ha acogido tres ediciones con anterioridad, es una anfitriona ideal por la pasión con la que vive este deporte».
También Cristóbal Ortega, diputado de Deportes de la Diputación Provincial de Málaga, se mostró entusiasta. «Está previsto que a comienzos de marzo bajen los responsables de la ACB y ya podamos firmar un protocolo. El tema se apalabró en su día y ya está cerrado al 99,9 por ciento. Vamos a esperar unos días porque, evidentemente, con el cambio de Gobierno en la Junta y algunos movimientos que se están produciendo tanto en Diputación como en el Ayuntamiento, se necesita algo de tiempo. También en la ACB están ahora más pendientes de lo que deparó la final y por eso se firmará en unas semanas. Pero está todo cerrado, nos dimos las mano y el acuerdo está hecho».
Y continuó: «Para Málaga es un acontecimiento muy importante, porque la Copa es muy atractiva, una gran competición que ya se ha celebrado aquí, con gran éxito de público y de organización. Queremos comenzar a trabajar desde ya para hacer la mejor Copa del Rey posible», deseó.
La ACB también tiene que dar un último paso en su actuación, ya que la Asamblea que componen los 18 integrantes de la Liga tiene que aprobar en votación la elección de Málaga. Se trata de un mero formalismo, ya que en la pasada reunión ya se habló de que existían conversaciones muy avanzadas con la ciudad y no hubo ningún tipo de oposición.
