El Unicaja quiere avanzar sobre uno de los temas de trascendencia que debe acometer y resolver este próximo verano. El club cajista ha de tomar la decisión sobre el futuro de dos de sus jóvenes perlas que se criaron y formaron en Los Guindos, y que decidieron, en su día, continuar con su formación baloncestística y académica fuera de Málaga, y marcharse a la NCAA de EEUU. En unos cuantos meses, tanto Francis Alonso como Rubén Guerrero serán jugadores profesionales, una vez acabado su ciclo universitario, y el Unicaja debe posicionarse, ya que es el poseedor de sus derechos en la ACB. ¿Qué hacer con ellos? ¿Ficharlos? ¿Ofrecerles un buen contrato? ¿Utilizarlos ya para el primer equipo? ¿Cederles a clubes ACB donde medir su verdadero nivel?

El Unicaja utilizó su derecho de inscripción preferencial con los dos malagueños, que es valedero para todos los jugadores formados hasta que cumplen los 22 años, según el nuevo convenio firmado entre la ACB y la ABP. Esta figura legal necesitó una «revisión» durante el pasado verano, toda vez que Francis (22 años) y Rubén (23) ya tenían esa edad. Así que el club presentó a ambos una oferta cualificada ante la ACB, para garantizarse así más derechos. A ninguno, pese a haberles formado y criado deportivamente, se les convocó a reunión alguna y, como carecen de agencias de representación -lo prohibe de forma taxativa la NCAA-, se les envió sendos burofaxes a sus domicilios.

Los contratos, aunque son vinculantes en caso de que los jugadores lo firmen, carecen de «fuerza», ya que no ha existido ni negociación ni tan siquiera una conversación. Más allá de la que pudo mantener el director deportiva cajista, Carlos Jiménez, cuando viajó hace un mes a EEUU para ver un partido en el que los dos se enfrentaron y reunirse con ellos.

El club presentó esas ofertas cualificadas para tener la preferencia a la hora de que decidan volver a España, ya que el Unicaja podría igualar el ofrecimiento de cualquier equipo de la ACB para que jugaran en Málaga sí o sí. Lejos de la normativa y del necesario y lógico «papeleo», lo que sí que estudia seriamente el club es quedarse con los dos jugadores.

Y la idea que existe en el seno del consejo de administración de la entidad es realizar ambas ofertas, tanto a Francis Alonso como a Rubén Guerrero. Contratos de dos años más un tercero opcional para el club, para poder calibrar la progresión de ambos, bien en el primer equipo o bien siendo cedidos. Esta cuestión lo deberán analizar el cuerpo técnico con la dirección deportiva durante el verano y en la pretemporada.

No hay que olvidar que el Unicaja carece de canteranos en su momento ideal para dar el salto al primer equipo (Morgan Stilma no tiene minutos e Ignacio Rosa y Ablaye Sow tienen escaso impacto en LEB Oro), y la llegada de Alonso y Guerrero podría relanzar este trabajo de cantera, además de contar con dos malagueños en el primer equipo, más Alberto Díaz, y abaratar los costes de la plantilla.

Los dos están jugando a un grandísimo nivel, pero no hay que olvidar que lo hacen ante chicos de su edad y que militan en la Southern Conference, que no es, ni de lejos, la más poderosa de la NCAA. Los dos van a tratar de apurar todas sus opciones allí, aunque no aparecen en ningún listado con opciones de entrar en el draft de la NBA. Ambos han expresado públicamente su deseo por volver al Unicaja, aunque deberán estudiar las ofertas y decidir lo mejor para sus carreras. Si es en la ACB, el Unicaja tendrá siempre la última palabra.

Ambos apuran sus últimos partidos en EEUU. Anoche, sin ir más lejos, Francis Alonso fue despedido con honores, ya que jugó su ultimo partido con su UNC Greensoboro en su pista. Por ello, sus padres viajaron a Greensboro, donde también acudió su hermano Carlos. Allí se le rindió tributo, ya que a la Liga le quedan sólo un par de partidos, y los jugará a domicilio, antes de disputarse el torneo de Conferencia (a partir del 8 de marzo), que da una plaza al campeón para el March Madness.

También sigue a lo suyo Rubén Guerrero. El «Gigante», como le apodan en la Universidad de Samford, firmó un nuevo «doble-doble», con 11 puntos y 10 rebotes, aunque su equipo cayó en la prórroga ante The Citadel (83-87).