Carlos Jiménez, director deportivo del Unicaja, también se adentró en cuestiones más personales durante su larga comparecencia de 50 minutos, en la que también habló de cantera, de equipos vinculados y sobre la presión que existe en el club. "Unicaja no es un club cómodo, es bastante exigente, a muchos niveles", habló sobre su día a día. "Es un club serio, que te paga todos los meses, y estás en una ciudad maravillosa, con un seguimiento de medios que no los hay en otros sitios. Tenemos un espónsor serio y me ciño a hacerlo lo mejor posible", explicó sobre su tarea en la entidad, de la que evitó hablar más en profundidad. "Si estás aquí estás expuesto. Trato de hacerlo lo mejor posible. Me siento unido y vinculado al club. Intento corresponder a lo que recibí como jugador. Algunos pensarán que hago bien mi trabajo y otros no. Tengo la tranquilidad de hacerlo lo mejor posible", manifestó.

Durante su larga comparecencia manifestó que el Unicaja es un club de cantera, aunque no hay previsto volver a tener un equipo en LEB Oro ni LEB Plata porque no se dan las circunstancias necesarias. "Dependerá de los jugadores que tengamos. Desde que los jugadores disputan la Liga en edad júnior hasta que puedes llegar a nuestra exigencia, son años complicados. El hecho a irte a EEUU también es una alternativa. Pero no puedes mantener de forma artificial un club, cuando no hay jugadores", comentó Jiménez, que hizo un repaso sobre los jóvenes que podrían, en un momento dado, jugar en el filial. "Con los jugadores que tenemos... Ignacio Rosa está en Oviedo. Francis y Rubén (por Francis Alonso y Rubén Guerrero) ya han pasado esa etapa. Deberían estar en otro tipo de equipo. Morgan debería intentar dar un salto a EBA. Ablaye está cedido. No me surgen muchas opciones de primeras".

En ese grupo dio entrada a los dos malagueños que acaban su etapa de formación en la NCAA, a los que ellos fueron a visitar. "Es temprano. Estuve viéndoles en persona. Son chicos sobre los que tenemos derecho preferentes de inscripción y cuando acabe la temporada valoraremos la situación. Ellos ponen en valor su sentimiento de pertenencia, aunque a veces eso hace que te sientas más responsable, pero te da un plus a la hora de competir".

Sobre Viny, el canterano que hay este curso en el primer equipo, fue pragmático. "La situación de Viny es una apuesta que hace el club por la cantera. Y ante el inicio de temporada. Él es el primero que quiere aceptar el reto. Y se trata de demostrar que puedes jugar. En ese inicio todo va rodado y él tampoco muestra malestar. Es cierto que no acaba de disponer de minutos, porque son decisiones técnicas, y hay que mostrar un respeto absoluto. Cuando eso genera inercia, su condición de jugador de formación no nos da opción de poder buscar una mejor alternativa. Lamentablemente, él decide afrontar esta situación, pero igual que el resto de sus compañeros".

Respecto a su relación con Luis Casimiro, entrenador verde, el director deportivo dijo que "no tiene un método a la carta" y manifestó su profesionalidad. "Luis trabaja todos los días. Exige todos los días, intentando que recuperen esa confianza. No hay un método a la carta, hay que adaptarse al trabajo. Cuando se decidió que viniera Luis se buscó a un entrenador en un gran momento, con mucha experiencia para buscar soluciones a situaciones y problemáticas. Es una persona cercana, trabaja y el día a día lo que hace es su trabajo. Hasta que no acaba la temporada no es momento de valoraciones. La confianza es total. Es lo que ellos tienen que recibir para solucionar el problema".

El Unicaja fichó a Ryan Boatright este curso, en su único movimiento en el mercado con la temporada ya en marcha. "El club intenta reaccionar rápidamente a las lesiones, el grupo reaccionó bien al principio. La Copa estaba a poco tiempo vista y entrábamos en el Top 16 de la Eurocup. Dimos un soporte y una ayuda con Ryan. El periodo de adaptación no es fácil. Y decidimos su incorporación. Ahora estamos condicionados por jugadores de formación y extracomunitarios. Lo metes todo en una coctelera y no queremos distorsionar el vestuario. Ryan es un miembro más del grupo".

Se le cuestionó si Carlos Cabezas estuvo alguna vez en la lista de posibles candidatos: "Hay que tomar decisiones deportivas", descartando que haya algún tipo de prohibición a acometer su fichaje. "Hay que ser muy retorcido que alguien pueda pensar que eso es así. Nadie me hay dicho que este jugador no puede venir porque hubo un problema, cogería la puerta y me iría la casa".

Ahora quiere quitar presión a sus jugadores. "Todos los jugadores se juegan el futuro cada día que juega. Hablar de estas cosas a estas alturas es un flaco favor. Si la gente intenta las cosas no les puedo echar en cara nada. Intentarlo es lo mínimo que se te puede venir. Nos guste o no, todos dependemos de los resultados. Si te quedas en el lamento, no vas a mejorar. Es cuestión de estar juntos y unidos. Y hay que pensar en lo colectivo. No hay cabida para caprichos y situaciones".