El Unicaja vuelve esta tarde al Martín Carpena para jugar una nueva cita en la ACB con la única idea de ganar al Monbus Obradoiro y comenzar a ver detrás de los empinados árboles que lo tapan ahora todo. El espeso bosque de la decepción, de la mediocridad mostrada en las últimas semanas y el fracaso europeo lo tapan ahora todo. El Unicaja debe comenzar a desbrozar, ahora que ha arrancado la primavera, y lograr sentir algún estímulo que haga al equipo renacer de sus cenizas.

Lo pasado es pasado. Y pasado está. No se olvidará, claro, la rápida eliminación copera ni el fracaso de la Eurocup. Pero toca seguir. Ser fuertes y reconstruir, en la medida de lo que se pueda, el objetivo de quedar lo más arriba posible en la Liga Endesa. Con un ojo puesto en la final de la Eurocup, donde ahora todos apoyamos a muerte al Alba Berlín en su final ante el Valencia, el Unicaja aún se plantea el objetivo de acabar la temporada con dignidad.

Para ello, hoy es imprescindible ganar al Monbus Obradoiro. Los gallegos de Pepe Pozas llegarán a Málaga consciente de la gravedad de un Unicaja que no gana desde que jugó su último partido liguero en casa, ante el Delteco (87-69). Ahora, el equipo malagueño necesita como el comer algo de confianza y de victorias. Sexto clasificado en la Liga ACB, con un balance de 14 victorias y 9 derrotas, empatado pero por detrás de Joventut y Valencia, Luis Casimiro Palomo ha preparado toda la semana el encuentro sin Ryan Boatright.

El base americano se dobló el tobillo en el encuentro de Las Palmas del pasado sábado y no se ha entrenado en esta semana. Lo normal es que no juegue. Por su tobillo y porque hay un gran descontento con su trabajo. En ese caso serán Dragan Milosavljevic y el canterano Lucas Muñoz los que ayuden en el puesto de «uno» a Brian Roberts, el único base verde sano, ya que tanto Alberto Díaz como Jaime Fernández siguen convalencientes.

El Monbus Obradoiro, con diez victorias, es un equipo sólido que está al alza, lo que lo demuestra el hecho de que es primero en porcentajes de tiros libre (80,49%), sexto en triples (37,15%) y tercero que más asistencias reparte por partido (17,8).

La plantilla gallega cuenta con dos ex del Unicaja, el alero griego Kostas Vasileiadis y el base canterano Pepe Pozas, y en el Unicaja se encuentra el alero polaco Adam Waczynski, con pasado en el Obradoiro y que hoy domingo alcanzará los 150 partidos en la Liga Endesa.

El equipo gallego, con su victoria en la primera vuelta en el Fontes do Sar (89-86), ya dejó fuera de los cuatro primeros de la tabla a los malagueño para el sorteo de la Copa del Rey. Hoy, nueva prueba para que los verdes sean capaces de pasar página y ver detrás del bosque.